25- Sorpresita

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Valeria Scaloni
Hoy es 4 de enero de 2023, si, ya es un nuevo año, nuestro primer año nuevo como tricampeones mundiales. No volví a Argentina para las fiestas, tenía que estar de guardia el 1 de enero, la verdad fue una noche bastante movida, muchos accidentes y cosas menos graves. Ví la caravana de la selección, y si se preguntan si Emi respondió por los mensajes que le mandé a Aimar... Si, lo hizo, me envió un WhatsApp que decía "Gracias, atajé pensando en vos. Te amo Val" lloré por casi 1 hora cuando lo leí y no me atreví a responder. Agarré mi celular y miré la publicación que había hecho después de salir campeones, gracias a esa publicación mis seguidores habían aumentado mucho y eso era raro para mí.

 Agarré mi celular y miré la publicación que había hecho después de salir campeones, gracias a esa publicación mis seguidores habían aumentado mucho y eso era raro para mí

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Comentarios:
@papugomezofficial: ahí toi io.
  ↪️ @_Valuscalonii: Beckham ❤️

@leanparedes: Te quiero mucho colo 💕
  ↪️ @_valuscalonii: yo también leaaaan

@julialvarez: VOLVÉ VALERIA 😭
↪️ @enzofeernandezz: MAL VALERIA, VOLVE.
↪️ @_valuscalonii: chicos, uno vive en Portugal y el otro en Inglaterra 🤨

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Sigo riéndome cada vez que leo los comentarios, se les ocurre cada cosa a esos pibes.
En otras noticias... Mañana es mi cumpleaños, 5 de enero, no puedo creer que voy a cumplir 23 años.
Me levanté de la cama y como siempre, subí una historia.

Me levanté de la cama y como siempre, subí una historia

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Vista por: 763.278 personas.
❤️: Lauritagomez, Julialvarez, damianr22 y 672.940 personas más.

Era raro que tanta gente vea mis historias.
Me fuí al trabajo y desgraciadamente me encontré con Paolo.
-Buen día campeona- me dijo con una sonrisa.
-La campeona no soy yo, son los chicos- le dije.
-Vale tia, pero sus triunfos son como los tuyos.
-Me tengo que ir al consultorio.
Y dicho eso, me tomé el palo, estaba bastante cansada de sus intentos por parecer atractivo o gracioso, ya le había dicho hace varios días que no quería nada con el, pero al parecer no habla español.
Llamé a Laura porque hoy a la mañana no estaba en casa cuando yo me desperté.

-Ayer te he dicho que no me llamaras Valeria- a veces a Laura se le sueltan un poquito los cables.
-Bueno, che, ¿Interrumpo la cita con tu amado?
-¿De que hablas? No tengo amado, yo me amo a mí, desde Gavi no me veo con nadie.
Pobre, quedó traumada desde que Gavi prefirió ir de viaje que estar con ella en su cumpleaños, que hijo de puta la verdad.
-Lau, mañana es mi cumple.
-Que ya lo sé niña, no me voy a olvidar de algo tan importante.
-¿Que me vas a regalar?- le pregunté cuál nena chiquita.
-Ya verás, ahora deja de querer adivinar, que sepas que noté que buscaste tu regalo en mi habitación.
Puta madre, cómo se dió cuenta esta gila.
-Jeje. Bueno, te dejo porque ya llegó el primer paciente, chauchis.
-Adios amore mio.

Corté la llamada y atendí al primer paciente. Cuando llegó la hora del almuerzo decidí almorzar en el consultorio, no quería encontrarme con nadie del hospital.
Este trabajo me estaba haciendo pasar mucho estrés, no podía dormir bien a la noche, comía menos de lo debido, a veces me daba ansiedad y me comía todo lo que veía y después terminaba vomitando porque mi cuerpo ya no estaba acostumbrado a tanta comida. La verdad este trabajo me va a costar mi salud mental y física, pero necesito pagar el alquiler y la comida y en otro lado no me aceptan por falta de experiencia.
Cuando por fin terminó el día de trabajo eran las 17:05 pm, salí y Laura no estaba afuera esperándome, le mandé un mensaje preguntando si la buscaba yo y no respondió. Suspiré y caminé lentamente bajo el frío del invierno (porque en enero en España es invierno, aclaro por las dudas) hasta la cafetería a la que íbamos siempre.
Me pedí un café y un tostado de jamón y queso, cuando llegó hice mi mayor esfuerzo para terminarlo todo. Había bajado 10 kilos en los últimos 3 meses, ya estaba 4 kilos por debajo del peso sugerido, sabía que no estaba bien, pero no sabía cómo auto-ayudarme.
No logré acabar el tostado, me quedó un pedacito, lo agarré, pagué y salí, se lo di al primer perrito que encontré en la calle y seguí camino hasta mi casa, ya eran las 18:30 cuando llegué. Nuevamente, Laura no estaba y yo quería llorar. Estaba teniendo un día de puta mierda y siquiera podía ver a mi mejor amiga cuando llego a casa.
Me fuí a mi habitación y me tiré en la cama, me despertaron unos toques en mi hombro.
-Valu, despierta, Valuuuu, ya son las 23, hay que cenar para tu cumpleaños- me susurraba.
-Mmmm.
-Despierta tonta- empezó a sacudirme de manera brusca.
-YAAA LISTO YA ESTOY DESPIERTA- le grité y paro de sacudirme.
Las dos nos reímos y yo fui a cambiarme. Era para recibí mi cumpleaños, quería ponerme algo lindo, pero quería estar cómoda, suspiré y algo de color rojo perfectamente planchado y estirado sobre una percha llamó mi atención, la agarré y sonreí. "Martínez 23" Me puse un short negro cómodo y la camiseta, salí de mi habitación y Laura me miró con una sonrisa.
-¿Festejando indirectamente con tu amado?- preguntó.
Me salió una risita triste a lo que ella me abrazó.
Me había cocinado empanadas argentinas de pollo, la amo.
Nos sentamos a comer y apenas probé un bocado la nostalgia me invadió. Sabían igual a las que me había hecho Emi aquella vez.
-Te quedaron re ricas- le dije yo.
-Gracias.
Después comimos helado, también me invadió la nostalgia al recordarnos a él y a mi yendo a comprar helado de la mano.
Eran las 23:57.
-Voy a buscar tu regalo, lo he dejado en el auto porque sabia que lo buscarias por todos lados- me dijo riéndose.
Salió y volvió 23:59 con una cajita en las manos.
Apenas se hicieron las 00:00 me abrazo.
-FELIZ CUMPLE TIA, TE AMO- me gritó.
-YO MAS LAU.
Nos separamos y me extendió la cajita.
La agarré, no pensaba nada, la abrí y...
-¿Las llaves de la casa?- pregunté un poco decepcionada.
-Si- dijo ella emocionada.
La miré mal.
-Abre la puerta, tontita.
Me acerqué a la puerta para abrirla, al hacerlo mi mirada chocó con un torso, uno que ya conocía, su olor llegó rápidamente a mi y de manera muy brusca y desesperada levanté la cabeza, esto no puede ser real.
Emi me sonreía desde su 1.95 con esa sonrisa y esos ojos que me vuelven loca.
No lo veía hace 3 meses, no sabía cómo reaccionar, claramente lloré y lo abracé, el me correspondió al segundo.
-SORPRESITAAAAA- gritó mi mejor amiga desde atrás nuestro.

Mejor que seas vos (Dibu y Vos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora