Especial 2- luna de miel

1.4K 87 4
                                    

(especial por los 10K de lecturaaas)

Emiliano Martinez

Tuvimos que esperar 1 mes después de la boda para poder irnos de luna de miel porque yo estaba lleno de partidos, pero ahora por fin estamos en la playa.

-GRANDOTE MIRAAAAA- miré a Val, estaba arriba de un trampolín por tirarse a la pileta.
-CUIDADO NENA.

Y se tiró de una, salpicó para todos lados y yo me empecé a reír cuando solo ví su cabecita por encima del agua.

Me metí al agua de una manera más civilizada y fuí hasta donde estaba ella, se había ido a la parte menos onda así que el agua solo cubría hasta su cintura, mientras que a mi me llegaba un poco encima de la cadera.

-¿Vamos a la parte más onda? Si no ni me mojo- me reí.
-Pero yo ahí no hago pie- me hizo un puchero.

Me agaché para tomarla por los muslos y ella soltó un gritito cuando la alcé. Enredó sus piernas en mi cintura y sus brazos en mi cuellos, tenía una linda vista de su cara y sus tetas a centímetros de mi cara.

Reí y caminé a la parte más onda, dónde yo si hacía pie, con ella encima mío.

-Te amo muchito lindo- me dijo mientras jugaba con mi pelo.
-Te amo más pendejita.

Nos quedamos boludeando en la pileta de la casa que habíamos alquilado un rato y después decidimos ir a la playa.

Valeria Scaloni

Creo que cualquier mujer me envidia en este momento.

Tengo enfrente mío a Emiliano Martinez con un short y una camisa blanca toda desabotonada sentado en una mantita en la arena.

-Vení nena- palmeó sus piernas sonriendo.

Me acerqué sonriendo y me senté encima de el.

-¿Nos metemos al agüita?- pregunté.
-En un ratito- llevó sus manos a mi culo y empezó a acariciarlo.
-En la playa no nene- me reí.
-¿Por?- sonrió.
-Porque si ya me molesta la arena entre los dedos del pie imaginate en otras partes.
-Buen punto- se rió.

Me paré y le extendí la mano, el me la tomo y se paró, obvio yo no hice fuerza porque ¿Para que intentar levantar a semejante grandote cuando se que no puedo?

Se sacó la camisa y la dejó junto a la manta, me tomó la mano otra vez y fuimos al agua.

Jugamos un rato, estaba bastante calmado, no había muchas olas, eso me gustaba.
Cuando salimos me sequé un poco y el me dió su camisa, me la puse feliz y nos quedamos sentados mirando el atardecer.

@emimartinezz

-Sos hermosa Valeria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Sos hermosa Valeria.

Sonreí como una tonta y me acerqué para darle un beso.

-Vos igual sos hermoso Emiliano.

Después de un rato nos fuimos a la casa y bueno, obvio hay bañarse, comer y después dormir.

-¿Nos bañamos juntitos?- le pregunté abrazándolo por la espalda.
-Jamas me negaría a eso.

Me reí y nos fuimos hasta el baño.
Cuando entramos me saqué el bikini y antes de poder entrar a la ducha recibí una nalgada. ¿El problema? En vez que reírme o pegarle una a el se me escapó un... Sonidito de felicidad, digamos.

-Ah bueno- se rió Emi.
-¿Que haces?- se que estoy roja.
-Te haces, peor te re gustó.

Me hice la boluda y entré a la ducha para abrir el agua, cuando estuvo a una buena temperatura me metí abajo del chorro.

-Dale, entrá.
-Yendo.

Se terminó de sacar el short y se metió.
Ni me dejó decir A que ya me puso contra la pared y me empezó a comer toda la boca.

<Ah bueno>

¿Quien soy yo para negarme a Emiliano Martinez, mi amado esposo no?

Le correspondí el beso con la misma intensidad que el lo había empezado, me puso una mano en el culo y con la otra me agarraba de la nuca.
Está demás decir que yo estaba de puntitas en el piso.

-Me voy a caer- murmuré contra su boca.
-Nah- la mano que tenía en mi nuca bajó a mi culo.

Me hizo dar un saltito, pero no me dejó subir hasta su cintura, me hizo enredar las piernas en su cadera, sabe que así nuestras intimidades quedan tocándose. Apenas empieza la cosa y yo ya me voy a volver loca sintiéndolo duro.

Sus manos no dejaban de pellizcar mi culo, me enterraba las uñas y eso solo me hacía jadear, traté de moverme para sentir su miembro más cerca, pero no me dejaba.
Empezó a besar mi cuello y yo estiré la cabeza para dejarla apoyada en la pared, no sé si era culpa del agua caliente pero juro que tenía más calor que nunca.

No sé cómo se las ingenió pero sin soltarme llevó su boca a mis tetas, literalmente estoy más mojada que las partes de la ducha y no precisamente por el agua que nos está bañando.

Sus dientes mordisquean mi pezón y me hace soltar gritos, no de dolor, el dolor no existe porque se transforma instantáneamente en placer.

-Emi- gemí bajo.
-¿Si?- su voz ronca me hace arquear la espalda dando a entender lo que quiero -Hablá nena.
-Quiero- tragué cuando su boca atrapó mi otro pezón -Te quiero a vos- solté un gemido -Te quiero adentro mío- logré decir por fin.

El se rió y apretó nuevamente mi culo, esta vez no me contuve y grité.
Este hombre me exita demaciado.

Pareció que ese grito le activó un botón porque separó su boca de mis pechos para acomodarme y sin dejar de mirarme empezar a enterrarse dentro de mi lentamente.
Cerré los ojos fuertemente y gemidos largos escaparon de mi garganta.

-Dios mío- susurré.

Cuando metió todo su miembro en mi interior se quedó quieto unos segundos para que me acostumbre.
Lo habíamos hecho cientos de veces que jamás terminaba de acostumbrarme a su tamaño.

Luego de un par de segundos me dió un fugaz beso en los labios y empezó a entrar y salir de manera salvaje, mi espalda chocaba contra la pared y sabía que eso me dejaría un dolor terrible mañana, pero adivinen qué. Me chupa un huevo.

Mis uñas se enterraron en sus hombros, sentía que podía caerme en cualquier momento de sus brazos por la fuerza que ejerce en cada penetración pero se que el jamás me dejaría caer.

Mi cabeza pegada a la fría pared de cerámicos, mi espalda chocando contra esa misma, sus manos en mi culo, sus gruñidos, mis gemidos. El. El es todo lo que yo necesito para ser feliz, para vivir.

Mi mano pasó de su hombro a su pelo para tirar de el cuando empecé a sentir que mi orgasmo estaba cerca.

Sonrió porque ya sabía lo que eso significaba. Su boca se dirigió nuevamente a mis pechos para seguir dando besos y mordidas a esa zona.

Mis gemidos y gritos eran incontrolables, sentía que mis piernas temblaban al rededor de su cadera y en cualquier momento la liberación iba a llegar.

Su boca se dirigió a la mía y calló los sonidos que salían de esta, mordí bruscamente su labio inferior cuando sentí mi cuerpo tensarse y temblar por unos segundos para después sentir una relajacion increíble. El gruñó y continuó sus movimientos hasta que sentí un líquido caliente llenarme por dentro.

Sin salir de mi interior me apoyó contra la pared y puso su frente con la mía, los dos sonreímos, me besó tiernamente.

-Te amo Val.
-Te amo Emi.

-----------------------------------------------
Estos 2 😻

Volvimos con otro especial porque llegamos a los 10K de lecturas y estoy re feliz.

Espero les haya gustado el especial.

Los quierooo ❤️❤️

Mejor que seas vos (Dibu y Vos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora