Mejor que seas vos (Dibu y Vos)

20- Miedo

Emiliano Martinez
¿Por qué hablo sin pensar? Podría haberla cagado. Ella también me miró. Ninguno dijo nada.
-Emi, literalmente sos perfecto para mí, pero me da miedo.
-¿Miedo?- le pregunté confundido.
-Tenes 30, mi papá nunca aceptaría una relación con vos, es capaz de hacerte la vida imposible en la selección, además mirá si las cosas no salen como nosotros queremos o esperamos. Me asusta.
Suspiré y puse mi mano en su cachete, acariciandolo.
-Val, yo jamás haría algo que te lastime, al menos no de manera conciente. Y por la diferencia de edad... Es un buen punto- miré para abajo -yo... Estoy dispuesto a pelearme con tu papá hasta que me acepte.
Ella sonrió triste.
-Sabes como es mi papá, no creo que sea tan fácil como una discusión para que acepte 8 años de diferencia.
Era verdad, Scaloni es bastante complicado en general me imagino que peor debe ser con su hija.
-Ademas vos vivís en Inglaterra- me dijo mirándome triste.
-Podrías venir conmigo después del mundial, Val, yo me re veo formando una familia con vos.
Noté su mirada iluminarse.
-¿Una familia conmigo?- preguntó con los ojos cristalizados.
<¿La cagué o algo? ¿O por qué llora?>
-Pero no llores amor- me salió del corazón decirle así.
Tras la última palabra que pronuncié ella empezó a llorar bastante fuerte.
Me bajé rápido del auto, fuí hasta el otro lado, abrí la puerta y la abracé. Ella lloraba en mi hombro como una nena desconsolada, no podía parar, lloraba y lloraba mientras se aferraba a mi remera.
Si soy sincero no entiendo mucho que está pasando, pero si ella llora yo voy a darle mi hombro para que lo haga ahí.
Después de unos minutos paró de llorar un poco y sin soltar mi remera se alejó para mirarme.
Nos miramos a los ojos por unos segundos, su cara estaba húmeda y roja, su labio inferior temblaba, no tenía un espejo pero estaba seguro que mi cara demostraba preocupación.
-¿Estás bi- me interrumpió besándome.
Un beso lento, tierno, y salado por sus lágrimas, claramente lo correspondí, fue un beso muy diferente, un beso en el que traté de decir lo que no me atrevía a decir en voz alta, que la amaba, que me había enamorado de ella desde aquella noche y que todo este mes que estuvo acá me volvió loco.
Cuando se separó me susurró casi sin voz.
-Subí al auto que hace frío.
Me reí un poco y le hice caso.
Cuando entré la miré y ella ya estaba mirando en mi dirección.
-¿Por qué lloraste?- le pregunté.
-Porque querés formar una familia conmigo y me dijiste amor- pareció que iba a volver a llorar pero se contuvo.
-Perdon- le dije pensando que había estado mal lo que dije.
-No, nada de perdón, lloro de felicidad boludo- me sonrió todavía con la cara mojada en sus lágrimas.
Me acerqué para secarle los cachetes con mis pulgares. Su sonrisa me contagió.
-No era para que llores tampoco, linda, casi te ahogas con tus lágrimas.
-Es que estoy en mis días y estoy sensible- dijo un poco avergonzada.
-No te avergüences, es normal eso ¿Querés ir a mi casa y comemos chocolate o algo?- le pregunté acariciando su cara.
Ella asintió con una sonrisa.
Manejé hasta mi casa y le envié un mensaje a Scaloni mientras Val se bañaba.

Scañoñi (¿Futuro suegro?)

Buenas noches, disculpá la
hora, Valeria me llamo para
que la busque del boliche y no
quiere ir a su casa.
¿Te jode que se queda a dormir
en mi departamento?
01:48

Buenas noches Dibu.
¿Está bien Vale? ¿Pasó
algo?
01:50

Está todo bien, me dijo que
tuvo un drama con alguien
en la joda y no está de humor.
También dijo que Morena
vuelve más tarde a tu casa.
01:51

Que se quede con vos.
Cuidala por favor.
Y ojo, ya te lo dije antes.
01:52

No le voy a tocar ni 1 pelo.
Vos quédate tranquilo.
Acá está segura.
Nos vemos el lunes.
01:53

Nos vemos.
Gracias por cuidar a mi
hija.
01:54

<Es un placer cuidar de tu hija, ojalá pueda hacerlo para toda la vida>
Suspiré y preparé en una jarrita café con leche, le puse un poco de chocolate en polvo. Agarré un chocolate de los que siempre le doy y saqué pan y fiambre para hacerle un sánguche.
<¿Le gustará la mayonesa?>
Me acerqué al baño y toqué la puerta.
-Val, perdón por molestar ¿Te gusta la mayonesa?
Escuché su risa.
-Si Emi, me gusta.
Se escuchaba todavía el ruido del agua. Sonreí y volví a la cocina. Le preparé un sánguche de queso y salame, puse en una badejita un plato con el sanguche, el chocolate, una taza para poner el café, y saqué una flor de un florero. <¿Es demaciado ponerle una flor? Si, creo que sí> devolví la flor al florero y escuché la puerta del baño abrirse.
-NO- grité -NO VENGAS A LA COCINA- dije nervioso.
Ella se rió fuerte, eso me hizo sonreír.
-¿Y que hago?- preguntó.
-Andá a mi pieza ¿Te pusiste la ropa que te di? ¿Estás cómoda? ¿Querés otra cosa?
Volvió a reír.
-Estoy bien Emi, tu ropa es muy cómoda, tranquilo.
Me alivió saber que estaba cómoda y que ya no estaba llorando.
-Bueno, esperame en la cama, yo ya voy ¿Si?
-Oka- escuché sus pasos alejarse.
Terminé de poner el café en dos tazas y fuí a la pieza, ella estaba sentada mirando un cuadro que tenía una foto mía de chico.
-Eras medio coloradito- dijo sonriendo.
Cuando me miró notó la bandeja en mis manos y su carita se iluminó.
-Awww sos un amor- me dijo dando saltitos en la cama.
-Gracias- le sonreí.
Le puse la bandeja enfrente y me senté al lado de ella, le di un beso en el cachete y después ella me dió un pico.
-Te quiero mucho Emi.
-Te quiero más Val.
Se puso a comer mientras yo tomaba mi café.

Valeria Scaloni
Ya es lunes, me quedé la madrugada del domingo y la noche del mismo día a dormir en la casa de Emi.
Me sentí como una reina, la verdad me cuida mucho y eso me encanta.
Estábamos llegando al entrenamiento, me daba un poco de miedito ver a mi papá, más que nada porque tenía puesta ropa de Emi, bueno, una remera de el y abajo un short que yo tenía el sábado abajo del vestido.
Llegamos, fuimos a la cancha y ahí estaban todos. Fue incomodisimo, todas las miradas sobre nosotros, o más bien sobre mí.
Mi papá se nos acercó y me abrazó.
-¿Estás bien princesa?
-Si papi, Dibu es buen amigo y me cuidó mientras estaba triste.
Me dolió decirle amigo, yo no quería que sea mi amigo, pero bueno, así es la vida.
Mi papá miró a Emi y le sonrió.
-Gracias.
El le sonrió y se fue con los chicos, que empezaron a pegarle, noté que se ponía rojito y nervioso <es un tierno> Lean me miraba con cara de orto y Licha miraba a Emi dudando.
Cuando estaban entrenando mi papá dejó encargado a Aimar y se acercó a mí.
-¿Podés venir un ratito conmigo?
-Si pa.
Nos fuimos a su oficina adentro del predio y me senté, el se quedó parado apoyado en su escritorio.
-¿Vos tenés una relación con Emiliano?
-No.
Técnicamente no era mentira, no tenemos una relación formal o real.
-¿Segura?
-Si papi.
-Okey, porque sabé que si fuese así yo no aprobaría eso ni loco.
Suspiré y el siguió hablando.
-Tiene 8 años más que vos, vos sos una nena y el es un adulto.
-Ay papá tampoco soy una nena, tengo 22.
-Bueno, pero el tiene 30- me miró -y no me gustaría que estés en algo con alguien tan mayor. Preferiría que estés con Leandro.
Me reí.
-Lean es 6 años mayor que yo.
-6 es menos que 8, además Leandro te conoce hace más tiempo, me da más confianza.
Lo que está diciendo no tiene sentido.
-Emiliano fue el que me cuidó ayer porque estaba triste papá, Leandro me dijo que me vaya de una joda a las 1:30am yo sola, eran 40 minutos caminando papá.
El suspiró y me miró.
-Yo nomás te aviso que como me salgas con que tenés una relación con Emiliano, te vas de la casa.
Y con eso se fue de la oficina, dejándome a mi con la mirada perdida en la pared y lágrimas queriendo salir de mis ojos.

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Nooo che, que hdp Scaloni.

Y bueno, necesitamos un poco de drama.

¿Que opinan de cambiarle el nombre a la historia y que sea solo del Dibu? Es que ya me gustó el personaje y la pareja jeje.

Chauchis ❤️