Adela

prologo

En una noche lluviosa me encontraba corriendo por mi vida en medio de un bosque completamente oscuro que lo único que iluminaba era la luz de la luna.

Sentía la presión en mi espalda del hombre que estaba atrás mío que poco a poco se iba acercando. El no corría, con caminar le bastaba ya que con lo largo que eran sus piernas podía alcanzarme por lo menos en diez pasos. Decidí descansa un rato, no lo vi atrás por lo que me imaginé que lo había perdido. Pero en unos minutos ya lo tenía arriba mío agarrándome de las muñecas lo bastante fuerte como para no soltarme.

Mi pecho comenzó a subir y bajar, estaba desesperada sentía que no podía respirar intente sacármelo de encima, pero se me hizo imposible él era el doble más fuerte que yo.

- ¡Suéltame! ¡No me toques!

Pare de gritar cuando vi que el hombre encapuchado dejo de apretar mis muñecas y lentamente fue parándose dejándome libre como para escapar, pero no fue así. No me dejo oportunidad ya que sentí su maso agarrándome del pelo y de un jalón me dio vuelta dejándome de espaldas a él.

Intente de todo para que me soltara. Usé mi codo como arma y lo enterré en su estómago. Provocando que el desconocido soltara un quejido de dolor al momento en el que me soltó y caer de rodillas.

- ¡Ayúdenme! ¡Por favor! – Grite desesperadamente pero antes de que pudiera ponerme de pie, volvió a agarrarme del pelo obligándome a levantarme.

Siguió tirándome del pelo con todas sus fuerzas, lo único que quería era darme la vuelta y enfrentármelo, pero no pude.

- ¡Que alguien me ayude por favor! – Sabía que era inútil gritar. Nadie podía oírme.

Con su otra mano me tapo la boca con un pañuelo.

《Chis, tranquila, no va pasarte nada》

Tironee de el para lograr soltarme, pero no resulto. De a poco me empecé a sentir agotada.

- ¡No! ¡Déjame ir! – Eso fue lo último que dije ya que luego de un momento cerré los ojos quedándome profundamente dormida.

《Dulces sueños Adela...》