Adela

capitulo 12

Adela:

La noche llego incluyendo el frio, mi cuerpo temblaba desesperadamente nunca había tenido tanto frio en mi vida, en estos momentos deseaba tener un abrigo o estar bajo techo calentita con un chocolate caliente en mis manos pero no fue así la vida decidió que lo mejor para mi es estar sola aunque yo no pensaba lo mismo. Seguí caminando sin rumbo a ningún lugar prefería que el viento me llevara a donde sea seguro pero no fue así continúe mi camino hasta un callejón oscuro no iba a entrar a donde estaba la oscuridad por lo que seguí de largo y así pasaron como unas cinco más quería regresar a casa pero no sabía cómo volver, extrañaba mi hogar.

No sabía cuánto tiempo estaba caminando ya me sentía cansada por lo que pare unos segundos para descansar. Lo consideraba buena idea hasta que gracias a esa decisión casi pongo mi vida en peligro.

Mi corazón empezó a latir desesperadamente, mis manos comenzaron a temblar e intente caminar para alejarme un poco de ellos pero me quede paralizada no me movía del miedo que tenía. Necesitaba reaccionar.

Tenía el presentimiento de que algo podría salir mal y si no me movía eso se iba a cumplir.

- ¿Necesitas algo princesa? - Uno de los tres hombres hablo mientras se iba a acercando lentamente a donde estaba parada.

Me sentía sola, no quería terminar mi vida en este lugar.

- ¿Quieres que te ayudemos en algo?

- No... No yo me equi-voque – Tartamudeo y uno de los que está más cerca mío se ríe.

-Vení acércate tranquila que no te vamos a hacer nada princesa- Necesitaba irme ahora mismo.

Di un paso hacia atrás por cada paso que daban ellos hacia mí. Estoy a punto de darme la vuelta para irme y dejarlos atrás para escapar pero en el momento en que me doy vuelta suena mi teléfono provocando que los tres hombres que estaban atrás mío reaccionen y se acerquen aún más rápido a donde yo estaba.

¡Mierda!

Rápidamente saco mi teléfono de mi bolsillo y lo silencio para guardarlo de nuevo pero ya era demasiado tarde.

-Mira lo que tenemos ahí por lo que yo se ese teléfono no lo tengo.

Corro sin parar pero ellos fueron más rápido, sin darme cuanta uno de ellos me toma del brazo jalándome para dentro del callejón oscuro sin salida. Grito lo más fuerte que pude pero uno de ellos detiene mis gritos tapándome la boca con su mano - ¡Chis, tranquila! Si nos das el teléfono te dejaremos ir.

Lagrimas gruesas cayeron por mis mejillas sin parar, el hombre que me tenía olía a alcohol y no podía soportarlo. El feo olor que llevaba me daban fuertes arcadas que no podía disimular –El teléfono ¡dámelo! - Exige nuevamente, pero estaba paralizada del miedo y no me dejaba moverme para sacar el teléfono del bolsillo.

El tercer hombre aparece repentinamente de la oscuridad, me observa detalladamente y da un aviso señalando al que me sostenía que el teléfono lo tenía en mi bolsillo.

- ¡No me toques! ¡No quiero!

Grito, pero no hubo caso. El hombre que tenía encima se me acerca y mete su mano en mis pantalones lamiéndose los labios.

《Me quiero ir por favor》

El saca mi teléfono de mi bolsillo y lo observa detalladamente – Bonito y se ve que recién te lo dieron, ¿eso es cierto?- Asiento -¿Sabes? No dejo de ver lo hermosa que eres- Su dedo pasa por mi rostro quitando las lágrimas que caían por mis mejillas – No llores linda.

-Creo que ya es suficiente dejémosla ir, ya tenemos el teléfono.

《Por favor váyanse》

Se miran entre ellos pensando en que debían hacer pero dos de ellos vuelven a observarme y me miran de abajo para arriba.