Noah:
Aquella mañana en la que Adela me había llamado no me sentía del todo bien para hablar con ella. Debia poner en orden mis pensamientos antes de que todo se fuera al carajo, no me resultaba tan fácil no pensar en nada más que no fuera ella estaba todos los días en mi cabeza inclusive las noches en las que desconectaba mi celular para no recibir llamados de ninguna persona. Nunca me había sentido de esa manera, pero después de como la trate debía hablar con ella personalmente, salí de casa lo más rápido que pude sin antes agarrar las llaves del coche. Me subí y comencé a manejar hasta su casa tuve que parar unas dos cuadras atrás porque enfrente de su casa ya no encontraba lugar para estacionar. Caminé a paso rápido sin parar y al llegar la vi.
Al parecer recién llegaba. Se veía algo agitada por como subía y bajaba su pecho me acerqué a ella y al estar en frente pude notar su enfado en su rostro. Se lo que hice y sé que estuve mal el no haberle contestado los mensajes ni llamadas, pero estoy seguro que si yo le dijera eso no lo podría entender y temía por su respuesta. La observe unos segundos y estaba cabreada de verdad.
- ¿Qué haces aquí? - Me dijo y sus ojos refulgieron con gran cantidad de enfado.
- Pasaba a verte... Espero que no te moles...
- Me molesta.
- ¿Estás hablando enserio Adela?
- ¿A vos que te parece? Que voy a estar de buen humor después de que no me hayas contestado ningún mensaje ni si quiera una puta llamada Noah –Me dijo y comenzó a soltar todo el aire que estaba conteniendo y dio un paso hacia adelante. –Estoy cansada de que sigas jugando conmigo.
¿Jugando con ella?
-No estoy jugando con vos Adela. Solo necesitaba pensar las cosas.
- Claro y pensas que me voy a comer ese versito tuyo Noah. ¡No soy idiota!
-Sé que no lo sos, pero es la verdad lo que te digo- Le dije bajando el tono de voz - ¿No te parece que necesitamos hablar? – Le pregunte entonces, Adela quedo mirándome con aquella mirada simpática con la que llevaba mirándome desde que empezó esta conversación.
-No tenemos nada de qué hablar – Dijo lanzándome una mirada furiosa y dándome la espalda.
- ¡Adela! ¡Espera!
Corrí hasta alcanzarla, pero justo antes de que llegase hasta ella fuimos interrumpidos por la persona que abrió la puerta de su casa. Su abuela.
-Hola abuela – Dijo con una sonrisa
- Chiquita que haces acá afuera pensé que estabas en tu cuarto.
- Salí a correr. Necesitaba despejarme – Note que su abuela dudo en si creerle o no. Yo en cambio no le creí, ya que, con el aspecto que tenía era más que obvio que de correr no venía.
- Esta bien cariño. Vengan entren que hice tarta de manzana... Sé que es tu favorita Noah- Me dijo guiñándome uno de sus ojos.
Su abuela me dejo pasar por su lado y al entrar en su casa fui directo a la sala. Allí se encontraba su abuelo sentado en el sillón leyendo el diario del día de hoy no quise interrumpirlo por lo que me marche, al girar note que Adela estaba ayudando a su abuela a poner la mesa para que podamos disfrutar todos su riquísima tarta de manzana y tenia razón era una de mis favoritas pocos sabían eso no suelo hablar mucho de mi no es algo que me apasione mucho se podría decir. Me quede unos segundos mirándola hasta que cruce miradas con Adela.
- ¿Vas a venir o no? – Me dijo abriendo los ojos para que le hiciera caso.
Asentí y fui hacia ella. Me sente a su lado y su abuela muy amable me dio un plato con una porción de tarta, ya la estaba saboreando en mi boca.
- ¿Y cómo está la tarta Noah?
-Como siempre muy rica- Ella sonrió
Cuando termine levante el plato y lo lleve hasta la cocina y lo deje en el lavavajillas. Al girar no note que Adela estaba detrás mio por lo que al girar nos chocamos pero antes de provocar que se cayera la agarre de los hombros y la traje hacia mi. Nos dimos un poco de espacio al notar que estábamos muy pegados los dos juntos.
En ese instante ella hizo lo mismo que yo, al dejar los platos dio media vuelta y se fue dejándome solo en la cocina. Fui a la par de ella y al llegar a la mesa me despedí y comencé a caminar hasta la puerta al abrir continue caminando, pero justo antes de seguir una mano en mi hombro me detuvo. Al darme la vuelta me sorprendí al verla a Adela parada frente mío no quise hablar espere a que ella lo hiciera y eso fue lo que paso.
-Perdoname por cómo te trate hace unas horas.
- Adela, la culpa es mia... No tuya – Le dije mirándola a los ojos.
En ese momento no pensé en otra cosa que abrazarla, Ella no me detuvo y acepto el abrazo que le di, me sentía tan bien tenerla entre mis brazos que no dude ningun segundo en dejarla ir quería aprovechar cada segundo que tenia junto a ella.
Dejo de abrazarme cuando noto que ya habíamos estado mucho rato abrazados. Adela no me dejaba de mirar con confusión eso me pareció extraño ¿Se le habrá venido algo a la cabeza mientras me abrazaba?
-Noah ya debo entrar, mi abuela me está esperando.
- ¿Queres que nos veamos mañana? – Le pregunte sin dudarlo.
- Claro. No tengo problema... Nos vemos.
Eso me dejo satisfecho de que tal vez ya no estaba enojada conmigo. Esto podría ser un nuevo comienzo.

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Adela
Mystery / ThrillerDespués de esa noche en la que asesinaron a toda su familia a sangre fría, Adela Weber decide investigar el caso poniendo su vida en riesgo pero no esta sola siempre hay alguien un paso mas adelante de ella que la esta vigilando constantemente hasta...