03; ADIOS, HERMANA

8.4K 1.1K 88
                                    

1x03

ADIOS, HERMANA

El día tan esperado había llegado, la Reina Aemma estaba en labor de parto y el gran torneo se estaba llevando a cabo. Como era costumbre desde que contrajo matrimonio, Raveena vistió de verde. El vestido era bastante sencillo, las mangas se ajustaban a sus brazos y al final de ellas habían lobos bordados con hilos dorados, un regalo de Alicent. En su cabeza un broche de oro recogía su cabello negro en un moño que dejaba su rostro libre de cabello, y en su cuello descansaba el collar de plata que Aemma y Viserys le habían regalado en su boda.

—Estás nerviosa—Otto murmuró a su izquierda.

—¿Cómo no voy a estarlo?—sus ojos pasaron del Rey a su esposo. —No debería estar aquí.

—La Reina te ordenó venir—le recordó sin mirarla, aplaudiendo lo que decía el Rey.

—Esto me hace sentir enferma—confesó juntando sus manos frente a su vientre.

El torneo comenzó, como siempre, violento y Raveena solo podía jugar con sus manos en un intento de alejar los nervios que le causaba la situación. Por un lado su amiga y hermana estaba batallando en la cama para dar a luz a un bebé que podría no ser lo que el Rey esperaba, y por otro estaba Gwayne participando en el torneo. Esa mañana intentó hacerlo desistir, pero se rindió para evitar una pelea con Otto, era lo que menos necesitaba en esos momentos. Logró calmarse un poco al ver a Alicent hablar y sonreír con Rhaenyra, un suspiro salió de ella y se dedicó a ver el torneo ignorando sus nervios lo más que podía.

—¡El príncipe Daemon de la Casa Targaryen—la pelinegra sonrió levemente al escuchar el anuncio—, príncipe de la ciudad, ahora escogerá a su primer oponente!

Los nervios regresaron peor que antes al ver como Daemon se paseaba frente a los caballeros, cuando se detuvo frente a Gwayne buscó la mano de su esposo por instinto, buscando calmarse. Para su suerte, Otto se había acostumbrado a sus acciones y sostuvo su mano, ambos celebrando en silencio cuando Gwayne salió ileso del primer choque. Sin embargo, duró poco. Raveena apretó la mano de Otto al ver como su hijo caía al suelo, su respiración se contuvo al ver que no se movía. Estaba segura que de no estar sosteniendo la mano de su esposo ya habría corrido a ver cómo se encontraba su hijo, Alicent se giró para mirarlos y ella le sonrió forzadamente tratando de reconfortarla. La pelinegra se recostó en la silla sin soltar la mano de Otto, sus ojos siguiendo a Alicent cuando se levantó de su silla.

Provocador, pensó cuando vio como Daemon pedía el favor de Alicent.

Otto se tensó en su lugar y ella, inconscientemente, comenzó a trazar círculos en el dorso de la mano contraria con su pulgar tratando de calmarlo. Esas eran las pequeñas cosas que hacían sin notarlo, ya acostumbrados de tanto hacerlo en público mientras pretendían ser un buen matrimonio. Todo estaba bien, hasta que un maester se acercó a susurrar algo en el oído de Otto, solo cuando soltó su mano Raveena se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Con ojos curiosos, y repentinamente preocupados, observó cómo su esposo se inclinaba para hablar con el Rey y este se levantaba enseguida. Por instinto iba a levantarse, la imagen de Aemma tendida en la cama apareció en su mente, pero Otto la detuvo.

—¿Qué sucedió?—se inclinó hacia él para preguntar—¿Es la Reina?

—Hay complicaciones en el parto—una mano se cerró sobre la suya—, no creo que...

—Tengo que ir—lo interrumpió.

Liberó su mano y se puso de pie para seguir el camino del Rey sin decir nada más. Sus pasos se volvieron cada vez más rápidos a medida que avanzaba por la fortaleza hasta que se encontró corriendo sin importarle que su peinado se destruyera. Los pasillos cercanos a la habitación donde la Reina estaba dando a luz estaban llenos de los gritos de la mujer, Raveena se apresuró a llegar a su destino y entró por la puerta abierta encontrando la habitación llena de parteras tratando de ayudar a la Reina. Viserys estaba junto a su esposa en la cama y apenas notó su presencia asintió para que se acercara.

mockingbird. (otto hightower)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora