mockingbird. (otto hightower)

15; EL PRÍNCIPE CANALLA

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EL PRÍNCIPE CANALLA

No había pasado mucho tiempo desde la celebración en nombre de Aegon cuando Alicent dio a luz, una dulce niña a la que llamaron Helaena. Rhaenyra también la llevó en su primer vuelo cuando cumplió el mes de nacida. A diferencia de su hermano mayor Helaena era calmada y dócil, cosa que todos agradecen porque era suficiente con un Aegon mimado y un Darian travieso. Con respecto al plan de los Hightower, plan que la misma Rhaenyra aprobó, fue rechazado por el Rey y los tenía caminando sobre una capa fina de hielo porque la joven princesa parecía estar a nada de huir de la Fortaleza con Aegon porque nunca dejaría a Aegon.

—No entiendo—Alicent apretó sus manos con frustración—, incluso si el compromiso no sería uno verdadero, es una buena oferta—miró a su madre—. Si Rhaenyra se compromete con Aegon fortalecería su reclamo.

—Todos lo saben, incluso el mismo Viserys—Raveena terminó de vestir a Idalia—, pero no aceptará la propuesta.

—¿Por qué no?—la menor se levantó de la silla y comenzó a caminar de un lado a otro. —Está siendo testarudo.

—Quizás debamos buscar alguien que sea del agrado de Rhaenyra—suspiró.

—¿Cómo quién?

La verdad era que habían muchos lores, o hijos de lores, que fuesen agradables. Entre su lista de posibles candidatos estaba su propio hermano, pero Cregan no podía dejar Winterfell. Siempre debe haber un Stark en Winterfell. Aunque.

—¿Qué tal el hijo de Lyonel Strong?—las dos se miraron. —Sir Harwin, quiero decir, recién fue nombrado como Comandante de la Guardia de la Ciudad.

—Es un buen partido—Alicent sonrió—, la casa Strong es leal a la corona y Lord Lyonel es alguien querido por la gente.

Dos días después de esa conversación Alicent habló con Lord Lyonel y ese mismo día Rhaenyra le propuso a su padre el compromiso con la casa Strong. Viserys, aunque algo receloso, acabó aceptando cuando su esposa, Otto, y la misma Raveena comenzaron a hablar de las cualidades del hijo de Lyonel Strong. Hasta se podía ver a la princesa hablando con el hombre más seguido en busca de conocerlo mejor. El plan estaba yendo bien, a Rhaenyra le gustaba la idea de casarse con sir Harwin porque era agradable y terriblemente guapo, y el Rey estaba a nada de aceptar.

Entonces Daemon llegó a King's Landing.

—El Príncipe Daemon acaba de llegar—Raveena se congeló en su lugar—, el Rey lo va a recibir en la sala del trono.

—Gwayne, por favor busca a las niñeras, estaré ocupada.

Padre e hijo vieron como la pelinegra se alejaba a paso apresurado dejando a los niños con ellos.

—Ve—Otto dejó a su hija en brazos de su hijo mayor.

Gwayne miró a Fatum y Bellator que lo miraban.

—Vamos, presiento que habrá mucho entretenimiento estos días.

Raveena alcanzó la sala del trono cuando dieron permiso de entrar. Otto fue directo a su lugar junto al Rey y ella se puso de pie en las primeras filas de personas teniendo una vista clara de la puerta y el trono. Daemon Targaryen apareció con una corona de huesos en la cabeza y el cabello corto, ella tuvo que morder el interior de su mejilla para evitar sonreír. Verlo sano y salvo le daba paz. El Príncipe fue detenido frente al trono por uno de los miembros de la Guardia Real que le apuntó con su espada.

—Añádela a la silla—el príncipe dejó caer al suelo un tipo de martillo.

Hubo un silencio tenso y la pelinegra apartó la mirada de su mejor amigo para llevarla a Viserys.