21; EL SEÑOR DE WINTERFELL

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EL SEÑOR DE WINTERFELL

La vida era demasiado corta, nunca se sabía cuándo podría terminar. El extraño tocaba a tu puerta y a la de tus seres más queridos en los momentos menos esperados, nunca sabías cuándo llegaba hasta que se llevaba a la persona que más amas.

Raveena y sus hijos disfrutaban del sol en el Godswood de la Fortaleza, la mujer se encontraba sentada bajo la sombra del weirwood trenzando el cabello de su hija mientras su hijo jugaba con su lobo. Idalia tenía en sus manos un escarabajo que le mostraba a su madre, lo había encontrado el día anterior entre las plantas de su balcón y se encargó de investigar todo lo que podía sobre el animalito. Estaban tranquilos, disfrutando la paz, hasta que pasos apresurados se escucharon y Fatum comenzó a ladrar y gruñir al caballero que apareció con la respiración acelerada y el rostro rojo.

—Mi Lady—el hombre la miró deteniéndose a unos pasos del lobo que ya se había calmado—, solicitan su presencia en la sala del concejo.

Hubo un silencio y Raveena parpadeo confundida, nunca la habían llamado a la sala del concejo. Con rapidez terminó el peinado de su hija y se levantó con ella. El caballero, sir Arryk, los guió al interior de la Fortaleza. En el pasillo se encontraron a Gwayne, aún vestido con su armadura y una expresión de confusión en su rostro, el hijo mayor de los Hightower se unió a su madre y hermanos. Estaban por llegar a la sala cuando Alicent apareció con sus hijos, la Reina se notaba nerviosa y miró a su madre y hermano mayor en busca de alguna respuesta, pero ninguno de los dos podía aclarar su duda.

La puerta de la sala se abrió y dentro de ella solo estaban el Rey, la Mano, y la Princesa Heredera. Los tres tenían una mirada afligida, el ambiente en la sala se sentía tenso y eso solo logró preocupar a los recién llegados. Antes de que alguien pudiera decir algo Otto se levantó de su silla y fijó sus ojos en su esposa extendiendo un mensaje hacia ella. Raveena soltó la mano de sus hijos y recibió el mensaje notando la letra de su hermano. ¿Por qué no le habían entregado la carta de inmediato?

"Querida hermana,

Cuando pensé en escribirte no pensé que sería de esta forma, lo siento. Nuestro padre acaba de fallecer, te necesito en Winterfell.

Te necesito más que nunca antes.

Cregan."

Releyó el mensaje varias veces esperando que estuviese leyendo mal, pero nunca hubo un cambio. Su padre había muerto.

No se pudo despedir.

Sus manos temblaron y sintió que estaba por caer, pero Otto la agarró antes de que pudiera desmoronarse en el suelo. El papel se deslizó fuera de sus manos y las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, el primer sollozo se le escapó y no pudo detener la tormenta de emociones que se desató en su interior. Fue Gwayne quien se movió para agarrar el mensaje, cuando lo leyó miró a su hermana y le pasó el mensaje. Alicent se cubrió la boca con una mano y se derrumbó en los brazos de su hermano mayor.

—¿Qué está pasando?—Darian preguntó removiendo incómodo en su lugar.

—Oh, cariño—Rhaenyra se levantó acercándose a los niños—. Lo siento, su abuelo Rickon ya no está con nosotros.

Los niños la miraron en silencio y ella se preparó para el llanto. Para sorpresa de nadie fue Daeron el primero en comenzar a llorar, el niño dejó salir un sollozo y se giró hacia Helaena que lo abrazó tratando de calmar su llanto. Entonces el Rey tuvo que acercarse porque todos los niños comenzaron a llorar sin consuelo.

mockingbird. (otto hightower)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora