La cabaña

Moteles

La información recabada era escasa, como sino hubiera sido un caso lo suficientemente interesante como para continuarlo. Manu y Enzo habían decidido permanecer en un motel cerca de allí, pues consideraban que viajar todos los días dos horas era una pérdida de tiempo totalmente innecesaria. Querían avanzar lo más rápido posible, y no solo para ascender de puesto, sino para hacer justicia a una familia la cual nadie había prestado la suficiente atención.

- Enzo, quiero que me digas todo lo que se sabe a cerca de Isabel.

- Isabel Pérez era una niña con buenas calificaciones escolares, especialmente en matemáticas. Los profesores la describían como una niña muy educada pero reservada. La costaba hacer amigos. Entre sus aficiones estaban la fotografía. En cada viaje, llevaba consigo una cámara que la regalaron por su cumple, no obstante, no pudieron dar con ella ni en su casa ni en la cabaña.

Enzo hizo una pausa cortante ya que pensó que su compañero no le escuchaba. Mientras él hablaba, Manu sostenía una foto de la niña es sus manos.

- ¿Me escuchas?- preguntó Ezer alargando la frase.

- Enzo, creo que Jaime nos oculta algo- dijo Manu casi susurrando.

-¿Por qué nos iba a ocultar algo?- replicó su socio.

-Una corazonada.

-Si tú lo dices... Mañana iremos a hablar con la hermana de Marta- afirmó Enzo.

La peor parte de los casos eran las interrogaciones, gente resentida y la mayoría mentirosos. Tal vez ayudaban en algún momento, pero normalmente eran piedras en el camino. A medida que pasaba el día, los chicos iban adquiriendo más información. Mientras Manu seguía en aquella habitación, Enzo había salido a continuar fuera. Desde luego, estaban convencidos de resolverlo.