Capítulo 14

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No tengo miedo a caer pues estoy lista para levantarme.

Si me levanto una vez te prometo que podré hacerlo una segunda vez.

No me adviertas nada, confío en en mi poder, cada una de mis lágrimas me ha ayudado a crecer.

La vida se trata de retos, estoy lista para enfrentar el mío.

Grace D' Amico.

Estos días han sido inexplicables y emocionantes para mí, podemos comenzar por el hecho de que estoy cumpliendo aquello que le prometí a mi padre una vez mientras nos columpiábamos en el parque.

¡Oficialmente soy la nueva capitana del grupo de baloncesto femenino de la universidad!

Al principio la entrenadora me facilitó el puesto como suplente pero me negué y le dije que quería ser evaluada una vez más por todos los coordinadores y demostrar mi potencial para ganarme el puesto por mi esfuerzo, capacidad y agilidad a la hora de jugar; muy a pesar de haber terminado con la respiración inestable y las piernas agotadas me aferré a ello por lo cual tuve una buena observación consiguiendo así honorablemente el puesto. Obviamente también he podido contemplar más de cerca a Pierce y la tonalidad de sus incomparables ojos verdes claros al mirarme.

Están bonito que tenerlo cerca ya lo considero toda una bendición.

El melifluo sonido de su voz al hablar dulcemente me hace perderme en un eterno estado de límerencia del cual no me gustaría salir, la sensación de que lo quiero cerca de mí no desaparece. Quiero conocer todo de él, saber que es aquello que lo mantiene muchas veces distraído, quiero descubrir que es lo que no le permite ser libre y feliz porque aunque sonría junto a nosotros no es algo genuino pues sus ojos me lo confirman, es como si su alma hablará a través de sus ojos y deja en claro que se siente perturbado y agobiado.

Es como un ángel con las alas lastimadas.

Esta noche asistiremos a un bar a celebrar mi nuevo cargo de capitana, fue algo complicado conseguir las entradas por nuestras edades pero fue posible con la ayuda de una de las conquistas de Carla, la cuál aun no me explica porque ha estado faltando a algunas clases. Siempre que le menciono el tema me evita a toda costa.

Trato de ponerme el collar que me obsequio mi padre cuando cumplí los quince años pero es un poco complicado en la posición en la que me encuentro.

-Necesitas ayuda. -Giro y observó a mi madre recargada en la puerta de mi habitación con una sonrisa.

-Te lo agradecería muchísimo. -Respondo con una pequeña sonrisa.

Ella camina hacia mí en silencio y se coloca detrás de mi espalda mientras aparta mi cabello aún lado dejando a la vista la piel descubierta de mi cuello. Al ver el collar que me pondré sonríe débilmente y me ayuda a ponerlo en su lugar con manos temblorosas.

-Estas hermosa, ¿lo sabes? -Me levanto de la silla en la que me encuentro mirando mi reflejo en el espejo y la enfrentó.

-Siempre me lo haz dicho. -Digo y la abrazo. -Tú también eres hermosa mamá y se que papá estaría feliz de verte comenzar con alguien más.

-Pero... -La interrumpo por que se que está pensando.

-No mamá, no lo estarías engañando. Papá ya no está. -Sus ojos me contemplan. -Mientras estuvo con nosotras le fuiste fiel y lo amaste, el que estés con alguien más no significa que debas olvidarlo él siempre vivirá en nuestros corazones.

-Lo sé.

-Ahora debes de volver a comenzar ya que se que te sientes sola, ve mamá, vive y has nuevas amistades, busca nuevos pasatiempos y conoce nuevamente el amor por favor date una nueva oportunidad por un momento piensa en ti, estoy segura de que papá estará feliz mientras tú seas feliz.

El Punto Débil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora