Let Me Fix You || Simon "Ghost" Riley

Capitulo 6.

Una semana y unos cuantos días pasaron desde la situación con la misión de Cameron. Luego de los hechos todos volvieron a la base y enviaron a otros equipos más preparados, ahora con nueva información.

Cam solo recibió unas cuantas heridas como raspones y golpes leves, por lo que tan pronto volvió continuó con sus ahora montones de papeleo y sus tareas médicas de todos los días.

Sin embargo, ése día en especial la visitaba Ghost para su chequeo semanal, o al menos se suponía que debía de. Usualmente la evitaba ese día de la semana hasta que uno de los dos se rindiera.

Para sorpresa de la doctora, cuando ella volvió a su oficina, él estaba sentado en la silla frente a su escritorio.

-Ghost, que sorpresa.

-No tenía nada mejor que hacer.

La mujer rió y caminó hacía él, sentándose sobre su escritorio y mirándolo mientras se cruzaba de brazos.

-Me alegra que vinieras, no pude verte desde que volvimos porque tenía demasiado que hacer.

"¿Querías verme?" La pregunta no salió de sus labios, pero sus ojos cubiertos de pintura negra la gritaban.

-Te extrañé en ese lugar en medio de la nada, Simon.

el hombre se levantó de su asiento y dió un paso hacía ella, ahora ella tenía que levantar la cabeza para verlo.

-No.

-¿"No" qué? ¿Qué no quieres que haga?

-No me llames así.

-No lo haré si así lo deseas, pero, ¿Por qué no puedo?

-Porque entonces quiero mostrarte quien es Simon de verdad.

-Muéstrame entonces. Enséñame quién es Simon, cuéntame de él. Lo que le gusta y le disgusta, sus pasatiempos, sus historias favoritas, sus sueños y metas.

-Basta.

-Quiero conocerlo. Quiero conocerte.

-¡Cameron!

El gritó había sonado tan imponente que la mujer dejó de respirar por un momento, asustada, pero no por ella misma, si no asustada de alejarlo más.

Si Ghost dijera el nombre de cualquiera probablemente sería la última vez que lo escucharía y asustaría la mierda fuera de ellos. Sin embargo, aquél grito parecía rogarle que se detuviera, ni siquiera había sido tan fuerte, apenas se escuchó fuera de la habitación.

Necesitaba detener aquella situación y huir por la puerta detrás de él, pero simplemente se quedó ahí parado un rato más. Estaba harto de sentir, pero se sentía tan bien.

Cansado de la situación, se inclinó hacia el escritorio y colocó ambos brazos a cada lado de su contraria, ella topando su frente con el pecho del hombre. No podía verlo, pero escuchaba el latir de su corazón y con ese sonido cerró los ojos expectante por lo que él haría a continuación.

Se forzó a mantenerse quieta y con los ojos cerrados cuando sintió como Ghost se desprendía de su balaclava.

-Maldita sea. Jodete, Cameron.

El palpitar de ambos se aceleraba con cada minuto que pasaba. Ella sentía que explotaría, por lo que volvió a hablar.

-¿Puedo verte? -tras unos segundos de silencio, recibió el permiso que tanto quería y abrió los ojos mientras alzaba la cabeza.

Ante la cercanía de su contrario, ella no pudo evitar tomarlo del rostro mientras lo analizaba tan lentamente, paseando la yema de sus dedos por cada cicatriz y rincón de su rostro.

-Eres todavía más atractivo a esta distancia, Simon.

-A la mierda.

Ghost se deshizo de todas y cada una de sus preocupaciones y la tomó la cintura para acercarla más al borde del mueble y poder besarla.

Ambos perdieron la noción del tiempo y del lugar hasta que un breve toque en la puerta de la oficina fue seguido de una voz.

-¿Directora, ya ha terminado el chequeo del teniente? El sargento Soap ya está aquí para su revisión.

aún sin separarse por completo, ella respondió. -Sí, ya he terminado y todo perfecto, en un momento lo paso.

-¿Te puedo ver más tarde? -cuestionó ella, a lo que recibió una negación.

Su mirada se entristeció y antes de que su mente comenzara a idear mil cosas en las que se pudo haber equivocado, él lo notó y contestó.

-Junta de la Task Force y luego ayudo a Johnny con los nuevos reclutas.

-Ya veo.

tras pensarlo unos momentos, él volvió a hablar. -¿A las 2400 hrs donde yo?

Keyson asintió con una sonrisa y dejó que su contrario se retirara, ella revisando su rostro tras aquella sesión de besos tan inesperada antes de dejar a su amigo pasar.

-No lo puedo creer. Yo hice eso.