Una semana.
Simon contaba los días para volver a la base, había decidido tomarse un par de días libres y dedicar algo de su tiempo para esforzarse con su nueva relación. Sin embargo, Ghost tenía otra opinión.
Aquella máscara que había usado tantos años que se volvió parte de él, ahora le gritaba por detener todo y abandonar la situación por completo.
Y es que no eran simplemente sus inquietudes de siempre, había aprendido a lidiar con ellas para que al final Simon tomara el control, el problema había surgido desde esta misión y la mujer que tuvo que matar en las primeras semanas.
El falso rostro que le había dado lo atormentaba, ¿Cómo era posible que en solo tres meses haya acabado con más personas que las que llenan el hospital de la base? Esas mismas personas por las que su pareja había hecho un juramento para salvarlas sin prejuicio alguno cuando se tituló.
Él hombre más frío de la milicia ahora sentía una horrible sensación en su interior, miraba sus manos desnudas llenas de cicatrices y recordaba la sangre ajena que recorría su cuerpo y palmas.
Sangre de personas que Cameron se dedicaba a salvar de manera diaria.
Sacudió su cabeza ante sus pensamientos, pero no lograba borrar el sentirse inadecuado e insuficiente para estar a lado de ella.
Tan pronto el conteo regresivo que ocupaba la mayor parte de su mente terminó, empacó sus cosas y forzó a todos los que se irían con él a apresurar el paso con tal de subir a su transporte y volver a lo que llamaban "hogar" gran parte del año.
Tras llegar al lugar, el gran hombre en máscara fue recibido por una persona de gran sonrisa, aunque no realmente a quien quería.
Soap había tenido la "suerte" de volver dos semanas atrás debido a una herida, no era letal, pero no necesitaban a nadie que no estuviera al 100 físicamente.
-¡Teniente, por fin volviste! -saludó el menor bajo las miradas de otros soldados, especialmente aquellos que aún no se acostumbraban al gran Ghost teniendo "amigos".
-¿Y Cameron?
-"Hola, Soap, te extrañé. Me alegra que seas un gran amigo que viene a recibirme".
Simon se limitó a rodar los ojos cansado, acostumbrado a Johnny y sus tonterías.
-Cam está ocupada con un montón de papeleo, no sabe que llegabas hoy.
-Entendido. -respondió simple, anotando mentalmente que iría a saludar después, o tal vez no.
-Como sea, ya sabes como es Laswell y las reuniones. Hoy en la sala de siempre a las 0900 horas, así que tienes alrededor de una hora para acomodarte en tu cuarto nuevamente.
[...]
Alrededor de 12 horas habían transcurrido desde su llegada, a pesar del tiempo libre que tenía, no se decidió por visitar a su pareja, quien aparentemente aún no se enteraba de su llegada.
Y era mejor así de momento, Ghost necesitaba pensar y tal vez Simon también.
Su mar de pensamientos se vio interrumpido por un toqueteo apresurado en su puerta. Él sabía quién era, por lo que dudó abrir y tal vez fingiría dormir, pero todos saben que eso no era muy realista.
Por fin se levantó de su asiento en la cama y se colocó la balaclava, abriendo la puerta expectante.
La mujer frente a él sonrió ampliamente y entró a la habitación antes de cualquier muestra de afecto.
-Te extrañé.
Buscando los ojos de su contrario en busca de su aprobación para lanzarse a él en un abrazo de bienvenida, se encontró con la mirada de este siendo desviada hacía otro lado. Cameron se extrañó, pero antes de comenzar a especular, decidió hablar.
-¿Sucede algo? ¿Estás bien, Si?
Tras unos segundos de silencio mientras Simon buscaba en el torbellino dentro de su cabeza las palabras correctas, sólo respondió con un monosílabo.
-No.
-¿No estás bien? -cuestionó algo alertada, inspeccionando con la mirada su cuerpo en busca de heridas. -¿Qué sucedió? ¿Quieres hablar?
Ella no lo notó, mientras hablaba sus pies se movieron hacía él, pero él si; como si de un reflejo se tratara Ghost retrocedió. Tras darse cuenta ambos se disculparon confundidos por sus propias razones.
El hombre por fin llevó su mirada a su pareja. Gran error.
En cuanto vió sus ojos tristes y confundidos, se sintió culpable, ni siquiera él entendía de qué se trataba todo eso. Nuevamente se disculpó, cosa que alertó a Cameron, así es como comenzaban los rompimientos en las novelas que leía.
Sin querer, su mente comenzó a divagar.
Solo llevaban unas cuantas semanas saliendo, las podía contar con sus dedos, y la mayoría de ellas no tuvo ningún contacto con él.
"Joder. ¿Así va a terminar?" Pensó ella tratando de que sus labios no temblaran.
¡Por dios, estaba en la milicia, no se llora!
-Cam. -por fin llamó, sacándola de su trance.
-Te escucho, Simon.
-No me siento bien. No sé qué estoy haciendo.
Cameron esperó pacientemente sus siguientes palabras. Él suspiró, hablar no era lo suyo, pero Cam se merecía un intento de comunicación saludable.
-La misión me hizo reflexionar, pero era cuestión de tiempo que entendiera lo que valemos.
-¿"lo que valemos"?
-Eres demasiado para mí. No puedo permitirte que sigas pensando que me puedes reparar, estoy permanentemente roto, Cam.
-Simon, eso no es verdad. Y por supuesto que no pienso solo llegar y tratar de "repararte", para eso estas tu, yo solo seré tu apoyo si es que lo necesitas.
-No entiendes, no mereces que te haya hecho desperdiciar tu tiempo en mí. No sólo el tiempo que llevamos saliendo, si no todos estos años conmigo. Somos personas distintas, tu ayudas personas y yo las destruyo, y temo que tarde o temprano te destruya a ti.
La chica frente a él que hasta el momento se había limitado a escuhar lo que tenía que decir, encajó sus propias uñas en sus palmas y suspiró, buscando nuevamente la mirada de su contrario.
-¿Sabes qué no merezco? Que trates mis decisiones como si fueran un juego, que decidas que no considero mi tiempo como lo suficientemente valioso como para no saber en que dedicarlo. Eso de verdad me molesta, Simon.
Dejó de mirarlo molesta y su mirada se tornó suave y triste, calmando sus manos a la vez.
-Tu y yo lo hablamos aquella noche, acepté darte espacio y tiempo cuando lo necesitarás, y lo hice. No te estoy tratando de reclamar que te estés echando para atrás, pero parte de mí confió en que no lo harías. Y para que quede claro, te aclaro de nuevo que decidí dedicarte mi tiempo y no me arrepiento de nada, porque te quiero, cada pedazo de ti.
Ahora no era ella quien apretaba los puños y mordía su labio, Ghost estaba experimentando una explosión de emociones que se negaba a aceptar, pero Simon quería seguir hablando con ella, explicarle que en realidad no quería separarse, quería ser egoísta y acaparar cada segundo de ella.
El hombre por fin alzó la mirada y fue lo único que ella necesitó para entenderlo, para comprender su propia batalla interna entre sí merecía estar con ella o no.
Cameron no lo pensó dos veces y lo rodeó con su brazos.
-Si aún dudas, déjame aclararte que yo quiero acaparar todo tu tiempo, así que por favor haz lo mismo conmigo.
Guió su cabeza hacía su cuello, como si lo estuviera protegiendo y consolando. En su pequeño momento de silencio tras una bomba de emociones, susurró con cariño.
"Seamos egoístas juntos."
ESTÁS LEYENDO
Let Me Fix You || Simon "Ghost" Riley
FanfictionLa historia entre un teniente y una doctora del ejército. "-Déjame arreglarte. -No puedes arreglarme. -Ghost, soy doctora, claro que puedo arreglar el desastre que tienes en el hombro. -Ah, hablabas de eso. Adelante."