Tras descansar un momento en la cama y adaptarse a esa sensación de tranquilidad y hogar, decidieron tomar una ducha y colocarse ropa cómoda. En la ducha decidieron salir a hacer compras para tener comida durante la semana y comprar unos cuantos artículos personales que podrían servir para Simon en su estadía.-Entonces tiraré éstos a la basura. No nos servirán. -dijo él desde la recámara.
Cameron no solía escuchar reír a Simon, pero desde hace un momento se burlaba de ella acompañado de una que otra pequeña risa.
Ella se había encerrado en el baño y dejado a su pareja fuera cuando se topó con algo vergonzoso.
Estaban duchandose tranquilamente, conversando sobre las cosas que harían durante sus vacaciones. Cuando ambos terminaron de asearse y estaban envueltos en sus respectivas toallas, se quedaron en el espacioso baño para buscar cosas básicas para Simon, como un cepillo de dientes, un rastrillo y más cosas como esas. Sin embargo, para sorpresa de ambos, cuando él abrió el cajón que ella le indicó, sacó un paquete de preservativos de una talla... bueno, unos que no le quedarían a su actual pareja.
Simon primero la miró sorprendido, pero tras mirarlos bien la volteó a ver sonriendo con burla. Cuando notó porque la miraba así se sonrojó como nunca antes la había visto.
-¡Dame eso! -pidió ella tratando de tomar los pequeños sobres. Claro está que ella era demasiado pequeña comparado con él, él levantaba el brazo un poco y no habría forma de alcanzar el contenido de sus manos.
-Parece que te has superado a ti misma, Cam.
-No te burles de mi, Simon. Eso... ¡Esos son super viejos!
-Será mejor que consigas otros, éstos son un tanto... pequeños. -confirmó él riendo.
-Dios, sal de aquí antes de que decida que duermes en el sillón.
Simon salió del baño triunfante y dejó que su pareja pasara de su vergüenza ahí dentro. Lo que los lleva a justo ahora.
-Será mejor que ya no digas nada cuando salga. -advirtió ella aún desde su escondite en el baño.
Al salir lo miró y él aún sonreía, pero ya no era de manera burlona o triunfante, simplemente... feliz. Verlo así hizo que Cameron olvidara todo y sonriera también, riendo por lo que acababa de pasar.
-No creí que fueras tan burlón, Si. -confesó ella acercándose a él, quien se mantenía sentado en el borde de la cama.
-Bueno, no había nada para burlarme de ti. Y no lo hago ahora, solo me burló de tu antigua elección de parejas.
Ella chasqueó la lengua y lo abrazó desde arriba, rodeando su cuello con sus brazos y él rodeando su cintura en un abrazo.
-Salgamos de estas toallas antes de que nos enfermemos por seguir mojados. Cámbiate y podremos ir a comprar unos nuevos que puedas usar cómodamente. -dijo ella riendo.
El clima era cálido, no era tan soleado que el sol molestara en la piel, pero no era nada fresco. Estaba perfecto.
Ella se colocó un vestido de tirantes ajustado y de un color verde que iba muy bien con sus ojos, o al menos eso pensaba Simon. Por su lado, él se colocó una camisa de botones negra de manga corta y unos pantalones de mezclilla sencillos y cómodos. Antes solía usar mangas para el sol para evitar mostrar sus brazos llenos de heridas. Ya era suficiente que las miradas sospechosas se debieran a usar una máscara todo el tiempo.
Tenía unos cuantos tatuajes, pero hace un par de años decidió llenar por completo sus brazos. Los tatuajes cubrían desde sus muñecas hasta la parte superior de su espalda.
-Puedes ir subiendo al auto, deja busco algunas bolsas reutilizables que tengo guardadas.
Él obedeció y subió al auto en el asiento del copiloto. Esperaba tranquilamente hasta que observó a un hombre de alrededor de 30 años mirar la camioneta rápidamente y luego caminar hasta la entrada de la casa. Por lo que notó, el hombre no se dió cuenta de su presencia en el auto, así se bajó rápidamente y caminó hasta detrás de él.
No podía asumir peligro inmediatamente, tal vez era un conocido de Cameron, pero eso no le evitaba ir por si acaso. Afortunadamente el hombre no notó su presencia incluso estando detrás de él, y este simplemente se mantenía en la puerta tratando de observar el interior de la casa. Fue cuando lo escuchó llamar el nombre de Cameron que su sistema de alerta se calmó.
Ella iba hacía la puerta cuando escuchó su nombre y le sonrió al hombre extraño. Fue cuando ella miró detrás de él, que él también lo hizo, notando a Ghost detrás. Notó su sorpresa y ligero susto, lo cual le dió satisfacción al soldado.
-Calma, Oliver. -dijo ella al hombre entre ambos. -Los presento. Simon, él es mi hermano Oliver. Oli, él es mi pareja, Simon.
Ambos estrecharon sus manos en forma de saludó, escaneandose mutuamente.
-Un gusto. -afirmó el soldado honestamente.
-Igual, he oído hablar de ti. Eres más imponente en persona, esperaba que Cam estuviera exagerando a su novio, pero parece que hasta estaba siendo humilde. -bromeó el menor.
Simon sonrió, parecía una persona agradable. A pesar de su pequeño susto al principio, no se veía prejuicioso por su apariencia ni confundido por estar totalmente cubierto del rostro.
-¿Qué haces aquí, Oli? -preguntó ella, llamando la atención de ambos.
-Caminé desde casa de papá porque estaba preocupado por saber si ya habías llegado, dijo que no le has mandado mensaje y se suponía que tu avión aterrizó hace rato. -explicó él.
-Estaba por llamarlo, estábamos ocupados acomodandomos un poco en casa. -comentó ella. -Vamos a ir a hacer unas compras y tal vez vayamos a cenar a casa de papá. ¿Está toda tu familia allí?
-Solo estamos Noah y yo, Elisa está con sus padres. -contestó. -Ah, Noah es mi hijo y Elisa es mi esposa. -le aclaró a Simon, a lo que él asintió.
-Ya veo, luego los llamo para confirmar si vamos. Llamaré a Gab por si puede ir. -comentó ella.
-Entonces me retiro, diviértanse. Bienvenido a la familia, Simon.
El hermano de Cameron se despidió con una sonrisa y se fue por donde vino, dejando que la pareja fuera a sus propios planes. Cuando le dio la bienvenida a la familia ambos no pudieron evitar sonreír.
-Parece ser que ya no tienes escapatoria, Simon. Él nunca le había dicho eso a mis parejas ni a las de mi otro hermano. -bromeó ella.
-Será mejor que esté a la altura.
-Bueno, déjame decirte que a Oliver le gustan mucho los chistes malos. ¿De quién crees que el pequeño Noah sacó su repertorio?
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Let Me Fix You || Simon "Ghost" Riley
FanfictionLa historia entre un teniente y una doctora del ejército. "-Déjame arreglarte. -No puedes arreglarme. -Ghost, soy doctora, claro que puedo arreglar el desastre que tienes en el hombro. -Ah, hablabas de eso. Adelante."