El que madruga dios lo ayuda, así que le dejo esto
Único.Ya había llamado a su ex esposa para que este al tanto de lo ocurrido, Guillermo había perdido bastante sangre, pero por suerte no se llevó a peores.
Hace poco lo habían dejado pasar a la habitación donde se operaba Guille, solo con verlo de destruyó, tenía vendas en los brazos y piernas, y se encontraba otra más en su torso, en la cara se le veían cicatrices, pero más chicas, esa ya estaba por sanar.
Se sentó allí y solo vio como estaba más que destruido, eso solo hacía que de destruya más.
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Todo era negro, parecía que lo había logrado sentía ver una luz a lo lejos, rápidamente se acercó allí, pensando que así podría descansar.
El piso se había vuelto una tonada más gris, y con eso se empezó a caer, corría con la desesperación de llegar, haría lo posible, el no merecía más estar allí, el simplemente merecía lo que le pasó.
Estaba a punto de llegar, eran unos cuantos pasos más pero empezó un temblor, vio como el piso delante suyo también se rompía y se caía.
Terminó cayendo con el.
Empezó a ver un techo, estaba todo en silencio, y ahí lo vio, el hombre que más amo en la vida.
-Despertó- Escuchó que gritó este, y tocó un botón.
No entendía lo que pasaba, pero no tenía fuerzas suficientes para hablar.
Ahí es cuando empezó a sentirse un poco mejor, no entendía bien lo que pasaba, pero una pregunta lo desconectó.
-Memo... ¿por qué lo hiciste?- dijo el argentino -¿No te importó lo qué al fin teníamos? ¿Por qué quisiste suicidarte?- decía el dios, padre y alma de toda la Argentina en conjunto; se le notaban los ojos llorosos, como si lágrimas estuvieran a punto de salir.
Pero lo último lo llevó de nuevo a entender todo, su plan había fallado...
Intentó levantarse para poder sentarse, pero le dolía todo, no podía hacer casi nada.
Leo solo lo miraba con una cara triste, acercó su mano para acariciar sus rulos -Memito, ¿por qué hiciste eso cuando te amaba?
-Leo...- decía casi sin fuerzas.
-Guille, me duele verte así, estas mal, yo solo quiero que aceptes la ayuda que te queremos dar.
Guillermo lo miraba triste, estaba decepcionado de él, tal vez había pensado todo mal, o solo Lionel le tenía pena...
Si, solo estaba causando un problema para él...
-Perdón Lio, Yo te amo, siempre lo voy a hacer- paraba para tener más fuerzas respirando -Pero, tal vez no estoy listo para todo, tal vez simplemente no merezco- decía adolorido.
-Gui, no me pidas perdón a mí, yo me siento mal por lo que sentís, pero no sé puede cambiar tu pensamiento- decía el de 10 -Pedite perdón a vos, que te estuvieron dañando por mucho tiempo, y no te permitiste sanar.
Ochoa miro para abajo sintiéndose humillado.
-Guille, sanar es difícil, pero su ne permitís ayudarte todo va a ser más fácil- lo miraba con tristeza -Porfavor, prométeme que no vas a volver a intentar... eso.
-Lio, te prometo mil veces a vos que no voy a volver a hacer cosa como esa...
En eso llegaron unos médicos y lo secaron a Leo.
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-Entonces por suerte no es nada muy grave- decía Antonella sentada en esa sala de espera.
-Si, por cierto, ¿dónde dejaste a los chicos?- le decía su ex esposo.
-Los dejé con una niñera.
-Okey...- le respondió.
Seguirían esperando un tiempo, pero alguien abrió una puerta y llamó:
-¿Familia o amigos de Guillermo Ochoa?-Acá- dijeron los dos al unísono.
Se acercaron y les explicó un poco la situación, dijeron que según lo previsto estaría de alta en una semana, porque tenía que sanar unas partes graves.
Antonella pidió pasar y le otorgaron el pase.
-¿Anto?- decía sorprendido el que estaba en la cama.
-Si...- decía un poco deprimida pero con una sonrisa que era muy diferente a lo que aparentaba su voz -Estaba preocupada por vos, Guille, no nos conoceremos mucho pero ¿qué te llevó a querer eso?- decía sacando la sonrisa de su cara.
Eso era lo que más odiaba, estaba arruinado a cada una de las personas con las que estaba, les quitaba esa pizca de felicidad pura que tenían en su cara, y lo convertía en lo contrario...
Y sin mencionar que de seguro la prensa ya se habría enterado y nada más al salir lo comerían y masticarían para que responda sus hambrientas preguntas.
-Anto, te arruiné la vida- Antonella se quedó estática, no se esperaba para nada esa respuesta -Te saque al hombre que más amabas, y aún así intentas ayudarme.
Antonella intentó procesar todo lo más rápido posible y de inmediato le contestó -Guillermo, realmente mi separación con Lionel no es obra tuya, ya antes de que mi ex marido empiece a sentir algo por vos, ya estábamos teniendo problemas, lo mejor que podíamos hacer en este caso es terminar- decía tranquila.
Veía como este se sentía mal, pero sin duda no quería que este así, ahora Memo era un amigo, y no lo dejaría solo.
-¿Cómo están tus hijos?- decía la mujer pareciendo interesada.
-Según lo que me dijeron los médicos ellos no saben bien lo que me pasó, pero se lo avisaron a mi ex mujer y mis papás- decía notando recién ahí que el acento argentino se le estaba pegando.
Siguieron un poco la charla pero Antonella se tuvo que ir, por lo que lo dejaron para otro día, pasó de nuevo Leo, y lo saludo, porque se tenía que ir con ella, le dejó un par de mimos y se fue.
Ya todo pasaría, de una o otra forma...
Hay, quería que se noté que a Memo se le va pegando el acento argentino, porque técnicamente ya estuvo pasando bastante tiempo allí.Lo de que todo va pasar de una o otra forma es literal, puede que pase algo u otro.
¿Quieren qué haga otro fan fic de la selección? creo que no tengo problema en eso, pero si quieren díganme el ship, y con eso les hago algo, tengo ideas que puedo usar.
Se les quiere como nunca 🫀
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¿Qué pasaría sí...? -》Mechoa
FanfictionEn una entrevista, hacía messi, le hacen preguntas sobre alguien que dejo de ver en cuartos, e investigando un poco más le hará descubrir algo que no tenía visto. Intento actualizar todos los días :)) Che todo es bait, siempre me aparecían cosas así...