My best friend's boyfriend.

Capitulo 11 ''Vendetta''

POV INO

Estaba dando vueltas esperando como siempre por Sasuke, me había enviado un mensaje desde el teléfono de uno de sus amigos, allí me dijo de encontrarnos en el parque que se encontraba cerca del centro, no entendía por qué, ese parque tenía mala fama y la verdad no me hacia mucha gracia estar esperando ahí sola.

Varios tipos me miraban de arriba abajo, alguno se quedó sentando en un banco mirando sin parar y me estaba poniendo un poco nerviosa la verdad, me sentía un poco incómoda y empezaba a asustarme, estaba poco a poco anocheciendo, decidí sacar mi teléfono pero alguien se acercó y guardé mi teléfono de inmediato.

- Mira que tenemos por aquí. – Me quedé quieta, no iba a entrar en el juego de esos maleantes, después de todo si me tocaban estarían en serios problemas. – Vaya, vaya la gatita no quiere hablar y mira que es bonita.

- Te atreves a tocarme basura humana y te juro que vas a arrepentirte. – Me aparté de él, dándome media vuelta y encarándome hacia el sospechoso. - ¿Qué quieres robarme el móvil? No hace falta, puedo hacer una copia de seguridad y te lo regalo, no lo necesito ¿Quieres dinero? Seguramente una rata miserable como tú es lo que está buscando.

- Wow, wow... - Se las ingenió para taparme la boca y atrapar mi cuerpo, su mano agarró mi pecho, estrujándolo con fuerza. – Vaya tetas tienes rubia ¿Te las has comprado? – miré a mi alrededor y ¿Por qué no pasaba nadie? Un coche blanco estacionó frente a nosotros y de ahí se bajaron dos chicos bastante altos y de un físico demasiado fuerte, mierda ¿Qué coño estaba pasando? Empecé a mover mis piernas en un intento de huir pero fue en baño, me metieron en ese maldito coche que encima olía a mierda.

- ¡HIJO DE LAS MIL PUTAS! – Grité en cuánto tuve la oportunidad, ellos se empezaron a reír, me miraban lascivamente. Me arrebataron el bolso revisando mis cosas, cogiendo mi dinero en efectivo y mi móvil. - ¿Qué diablos queréis de mi? ¿Quiénes sois?

- Tantas preguntas para una chica con pésimos modales. – Uno de rastas habló, sonrió al mirar mis piernas y mi escote. Tapé mis piernas con mis manos pero con mi escote no podía hacer nada. – Así que la presa de hoy es esta.

- ¿Perdona?

- No podíamos evitar desaprovechar la oportunidad, una gatita como tú no debe de estar sola por estos territorios.

- ¿Territorios? Imbécil, explícate.

- Uhm... Primero. – Sentí un fuerte bofetón sobre mi mejilla, me tumbó en las piernas del tío que estaba sentado a mi lado, sentí el hierro de la sangre en mis labios, me quedé un poco aturdida por el golpe. – No nos vuelvas a insultar, escorias como tú hacen el mundo peor.

- Oh, mirad está lista para hacerme una mamada. – El tío de las piernas agarró mi coleta y empezó a restregar mi rostro contra su entrepierna. Cerré mis ojos, si hacía un movimiento en falso iba a terminar mal. Mordí mis labios dejando que la sangre se filtrara por ellos. – Así es gatita, callada estás mejor.

- ¿Por qué...?

- Oh... Bueno, hemos estado detrás de ti mucho tiempo. Digamos que... - El que estaba al otro lado se acercó a mi y levantó un poco la falda que llevaba, enseñando a los demás mi ropa interior. – Uh... Veo que te gusta jugar, hoy vamos a comer bien, chicos.

- Vas a tener un regalo especial por aniversario ¿No es genial?

- ¿Aniversario? – Por primera vez en mucho tiempo empecé a tener miedo, aquel tío robusto empezó a acariciar mi nalgas, dándome ligeros azotes ante la mirada de los otros tres que tenía delante. Me quedé en blanco pensando, Sasuke... Era imposible. – Sasuke.