No es tan complicado

Capítulo .8.

04/09/20XX _ _ POV: Narradora

Si dijera que no sintió el miedo escarbando en su consciencia sería la mentira de su vida.

Con celular en mano y su torso al descubierto, Megumi experimento por primera vez en su corta vida el "quedar petrificado". Tragó con dificultad, en primer lugar, la posibilidad de que Kamo lo haya visto entrar a su casa en plena madrugada era la de mayor peso entre todas sus preocupaciones.

Aunque no fuera tan grave adelantar las cosas, no se sentía listo para una pelea, en un inicio solo le daría las razones a Kamo y cortarían, pero si agregabas el factor Ryomen... no duda de la reacción de Kamo.

Un suspiro entrecortado; lleno de escalofríos, fue lo último que hizo antes de tirar el aparato a su cama y buscar un pijama.

No estaba acostumbrado a los pans, por eso usaba mayormente licras a la hora de dormir, pero dadas las señas en su cuerpo, prefería prevenir cualquier error. Aun cabía la posibilidad de que Kamo no lo hubiera visto.

Optó por una camisa holgada con cuello de tortuga, uso un poco de polvo mal esparcido para borrar las marcas visibles en su cuello, con la camisa puesta incluso si se descubriera un poco no se notaría algo extraño.

Bajó las escaleras y se dio cuenta de que iba descalzo, algo a lo que no le tomó importancia.

Al llegar frente a la puerta un temblor frío recorrió su columna, estaba preocupado y aterrado, incluso un poco culpable. Se calmó a si mismo recordándose que no había nada que temer, sea como sea que se desarrollaran los sucesos, no le afectara de gran manera...

Giro la perilla y jalo la puerta, su vista se encontró con un joven más alto que él, de negros cabellos y ojos pequeños, quien estuvo a punto de decirle algo siendo interrumpido por la aparición de un peli rosa.

— ¡Meg! ¿Te despertamos? Recibí tu mensaje, pero aún estaba preocupado porque te fueras solo, no tuviste problemas al regresar ¿verdad? —

— ¿Yuji? —

El más alto sonrío con calma, ajusto su voz y se apartó para dar espacio a un aliviado Yuji, que miraba de arriba abajo a su amigo, en busca de algo, por supuesto que no encontró nada.

— Bueno, el capitán insistió en venir a verte por cualquier cosa, su celular se descargó así que me pidió que te escribiera —

— Oh —

Se sentía confundido, abrió la puerta esperando el peor de los resultados, ver a su novio y su mejor amigo yendo a comprobar si estaba bien... era diferente a lo esperado.

— Ya veo, no me paso nada, más importante, ¿cuánto bebieron? Deberían estar durmiendo —

El olor a diferentes bebidas alcohólicas los rodeaba, probablemente impregnado a sus ropas, era notorio a cierta distancia.

Ambos chicos entendieron por qué la pregunta, recordando lo mucho que habían tomado con los equipos hace unas horas.

— Pues... tienes razón deberíamos irnos, Kamo- —

— Ve primero, no he hablado con Megumi en un tiempo, si no te molesta... —

Sintió sus músculos tensarse, Kamo no mentía, pero que quisiera hablar con él ese día no le daba una buena sensación, por otro lado, el moreno parece haber malinterpretado un poco sus palabras, por lo que dejo salir un suave "Oh" y se fue con un pulgar arriba para ambos.

Megumi miró como su amigo se alejaba y entraba a su propia casa, fueron unos momentos de silencio incomodos para el más bajo, a fin de cuentas, seguía teniendo un poco de consciencia, sabía que no era el inocente en la relación.