POV: Narradora
Si le preguntaran cuál fue la situación más incomoda que ha vivido en sus cortos dieciocho años, probablemente hubiera hablado sobre alguna anécdota de infancia que le pareciera irónicamente divertida, ahora aquella anécdota al azar ha quedado en segundo lugar.
¿Por qué? Porque para Fushiguro Megumi, las circunstancias frente a él eran, en definitiva, incomodas... y graciosas también no lo negará.
El azabache llevó una porción de pasta a su boca con suma delicadeza y elegancia, disfrutando de lo buena que era la comida del lugar, mientras fingía discapacidad con tal de pasar por alto los niveles de pena ajena que le causa su progenitor.
El rollo era así, Yanagi intentaba hablar con su madre, su madre ignoraba a Yanagi e intentaba entablar conversación con Toji, Toji también ignoraba a Yanagi y se esforzaba por hablar con su madre, pero tenía problemas para encontrar un tema y Megumi... Megumi prefirió comer y no meterse en el asunto.
En poco tiempo Megumi había terminado con su cena por lo que examino discretamente el panorama, su madre y Toji parecen haber comenzado una buena charla y la comida en sus platos al fin parece disminuir.
Por otra parte, Yanagi se tuvo que resignar de una u otra forma a comer, lo que ayudaba lo suficiente al ambiente.
Lo único que faltaba era el postre y para ello debía esperar a que todos terminaran de comer, cosa a la que no pudo tomarle menos importancia, él ya había comido mientras se arreglaban no tenía ningún problema en esperar un rato para tomar el postre e irse.
Tomó la copa a su lado en la cual, hace rato le habían servido un vino tinto y con el pasar del tiempo había estado bebiendo.
Si era sincero, él prefería los cocteles, pero un vino no le viene mal de vez en cuando. Feliz de que la cena parecía transcurrir sin inconvenientes consideró pedir otra copa.
Sus labios se curvan al mismo tiempo que toma su copa, dispuesto a dar el último sorbo, puede sentir una fría mirada sobre él, no necesita buscarla pues le parece obvio de quién es.
Al dejar la copa decide dar una pequeña mirada al rostro frente a él, no puede evitar aquella satisfacción al ver la mirada asqueada y la expresión retenida en ese hombre.
Tal vez se deba a que ha estado luciendo disimuladamente sus uñas o tal vez sea aquel desprecio innato que sigue tan vivo como en su infancia.
Sea cual sea, verlo reprimir cada palabra o gesto imprudente hacia él... es una de las mejores sensaciones.
Dirigió su vista al hermoso paisaje en la ventana, sintiendo el tiempo efímero mientras se pierde en las luces de la ciudad.
◊◊◊◊◊
Cerró la puerta de su habitación y dejó su bolso en el escritorio, suspirando mientras se sentaba en la silla a juego con el mueble.
Las cosas en la cena dieron un turbulento giro sin darle chance de asimilarlo, ahora tenía que prepararse para pasar dos semanas al mes conviviendo con su hermano, ¿quién diría que volver a los viejos tiempos se convertiría en la situación más frustrante de aquel año?
El anuncio dado casi antes de irse fue que Toji volvería a pasar tiempo en la casa con el fin de "recuperar los viejos lazos", entiende que quiera pasar tiempo con su madre y es por eso mismo que no sintió que debía opinar sobre una decisión que no lo involucraba totalmente.
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No es tan complicado
Hayran KurguCuando te acuestas con alguien solo por lujuria, no esperas quedar atrapado en un bucle de encuentros sexuales no planeados ¿verdad? Ni Megumi ni Sukuna lo anticiparon, ahora que están en el punto dónde solo pueden esperar no volver a encontrarse, e...