MUJER PÁJARO

MI VISTA PRECIADA

MI VISTA PRECIADA

Un día de 2015, estábamos fuera de mi casa y tú miraste hacia una vista espléndida y dijiste: «Amor, aprecia eso». Yo sólo hice una mirada de soslayo, sin darla tanta importancia a lo que luego agregaste: »Claro, porque tú ya lo viste muchas veces». Tenía ganas de decirte que eras tú quien era mi vista preciada. Pero en su lugar, me guarde esas palabras y ahora te las escribo por aquí.

Ya sé que no hará la diferencia, sin embargo, tenerlo quemaba. No más el hecho que ya no tenga mi lugar al que pueda apreciar, porque ningún sitio que visite se va a poder comparar cuando te miraba y todo me parecía bello, brillante y tan vivo.
A mi vista preciada, que eras tú, y que cada uno de esos días me regalaba una sonrisa de esas que encendías de color mis cachetes y no dejaban de sonreír, por lo feliz que estaba de estar en aquel lugar donde me sentía cómoda y sólo pedía ser yo misma.
¡Qué lástima que me haya dado
cuenta tarde de eso!...

Ahora tú, por favor, aprecia esto y no seas tan tonto como yo, no te guardes nada. Hazle saber a la persona que tienes a tu lado todo lo que sientes por ella y también dile de paso, por mí, que eres su vista preciada. Te lo agradecerás más tarde, pero por ahora te lo digo con antelación: tú también eres la vista preciada de ese alguien. Y si no te lo dice, tal vez le haya pasado como a mí, que se creyó insuficiente de esa persona. Por eso, tú debes doblar la apuesta, no es que ella te quiera perder, sólo no sabe cómo transmitir sus sentimientos.

Pero yo solo te voy a decir una cosa: pon todas tu fichas en ella/él y ya verás cómo se da. ¿No me crees? Entonces ¿por qué no lo pruebas y a ver qué pasa?. Con tal de que ya un corazón roto lo tendrás, pero no
debes olvidar que también se aprende un poco más de en dónde no se vuelve a entrar y de repetir hasta encontrar. No porque te lastimen deberás poner más barreras porque así te dirás que te proteges, pero el juego no es así. ¿Quién te dice que esta vez sí es quien está detrás de la puerta y tú dándose la oportunidad a otro por temor a no dejarla/o pasar?

Lo cual con esto quiero decir es que, si ella no está del todo feliz con él que tú creíste que la/o iba amar mejor que tú mismo, deberías luchar por lo que el miedo te arrebata ¿en serio se lo vas a dejar?