El hombre de mis sueños

VII. No podia sacarmelo de la mente (Parte 1)

Al fin domingo, día de descanso. Me había despertado en mi cama, no sabía dónde Susana y Roxana habían pasado la noche pero no me estaban acompañando en mi cama. A lo que, después de despertarme miré debajo de la cama y ahí estaban ellas dos. Durmiendo como dos angelitas.

Ellas, acomodadas en el suelo, estaban sobre una manta abrazadas entre sí. No traían mucha ropa encima, de hecho la unica ropa que ellas tenían eran la ropa interior, parecía que no tenían frio porque no estaban tapadas con nada.

Yo solo las observaba recordando cuando estaba en la secundaria y junto con mis compañeras hacíamos una pijamada en mi casa y nos quedábamos a altas horas de la noche despiertas, viendo películas y hablando de cosas de chicas, que en general eran temas de hombres apuestos, feos y de todo tipo de los que había en el colegio.

No sabía porque pero de alguna forma y por alguna razón pensaba que mis amigas había hecho algo cuando me fui a dormir, no estaba segura si lo habían hecho después, yo ya no sabía que pensar con este mente y estos pensamientos que tenía, y ahora estaba ahí mirándoles el trasero redondo que ambas tenían.

Me levanté de la cama y fui hasta mi sala solo para escuchar que era lo que estaban pasando en la tele mientras yo tomaba un poco de espagueti del otro día para comer.

Un tenedor y un plato, me serví un poco y luego me fui a sentar en mi sillón.

En lo que estaba comiendo, como que no me sentía tan a gusto, en la televisión estaban pasando puras novelas, series y películas que tenían que ver con el romance, aunque fueran de acción toda película tenía algo de romance y esto se hacía para que fueran más comerciales y sea más atractiva para la gente, en lo que a mí respecta solo lo hacen para llamar la atención y provocar que mis días de soltera y desesperada por tener de nuevo a Raymundo sean más miserables. Ese cabrón me había traicionado y dos veces en la misma semana y no podía sacármelo de la mente y menos cuando en la tele pasaban imágenes de gente metiéndose la lengua hasta la garganta del otro.

Era una lástima estar comiendo ahí mismo, no podía comer tranquilo, no podía hacer nada porque el romance estaba en todos lados. Una pena, en verdad, que no pasen lo que pasaban después del beso de los personajes, yo pagaría por ver como esos que están actuando a besarse en verdad tuvieran un poco más de sexo que el que mostraban en televisión.

Terminé de comer y justo cuando estaba yendo a llevar mi plato a la cocina mis amigas aparecieron en ropa interior y se estaban vistiendo mientras se acercaban a mí.

- ¿Cómo dormiste? -Me preguntó Roxana

-Bien, gracias. ¿Y ustedes? -Les respondí mientras lavaba mis platos acumulados en el fregadero

-Muy bien -Dijo Roxana y rieron al mismo tiempo

- ¿Porque no durmieron en mi cama? Las encontré durmiendo en el suelo

-Es que no queríamos despertarte con nuestros ruidos, nos movemos mucho cuando dormimos

-Y eso cuando dormimos -Dijo Roxana y Susana le dio un codazo en la costilla para callarla

-Ya chicas, no tienen que disimular, pueden contarme lo que sea ¿Qué les pasa?

-Es como un secreto entre nosotras -Dijo Susana

-Me lo estoy comenzando a imaginar -Les dije

-Vale, está bien, somos pareja ella y yo -Dijo Susana

-Ya me lo imaginaba -Les dije con tranquilidad -Solo espero que no...

-Si -Dijeron al unísono

- ¿Mientras dormía?