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𝙃𝙤𝙨𝙚𝙤𝙠

Eran un sin fin de emociones inexplicables las que pasaban por mi sistema en este momento, un bebé, estábamos esperando un bebé, la Omega de mi vida estaba embarazada y todo este tiempo los indicios estuvieron pero no puse la suficiente atención.

Mis ojos estaban rojos de las lágrimas de felicidad que había derramado desde que encontré la prueba de embarazo en la maleta. Me tomó alrededor de 15 minutos salir de ese shock y bajar casi corriendo las escaleras hasta dar con mi sirenita.

Al llegar al living me la encontre con una enorme sonrisa en sus lindos labios y sus ojitos aguados de las lágrimas que estaba reteniendo, me sentí débil de nuevo y me deshice en lágrimas mientras la abrazaba en un reconfortante abrazo que inmediatamente transmitió todo nuestro reconforte.

-¿Es enserio todo esto bebé? ¿Enserio estamos embarazados?

-Así es bebé, perdón por guardarmelo hasta ahora, perdón si no fue tan especial pero necesitaba decírtelo antes de que se reúnan todos mis amigos y los conozcas por fin.

-Contigo hasta el más mínimo segundo es especial sirenita, eres mi complemento, la razón de mi vida y la dueña de mi corazón. No se como pero hoy te amo más que ayer y prometo amarte más de ahora en adelante.

-Será niño- me observo con sus ojitos brillosos- será un mini solecito.

-O tal vez un mini sirenito. Quien sabe. Pero de algo estamos seguros, será el bebé más amado del mundo, espera a que los abuelos Jung se enteren.

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Lunas | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora