Mariposas En Plena Oscuridad.

Un Tiempo Efímero

Holisssssss ❤️ ❤️ ❤️, Feliz y Bendecido año nuevo. Espero de todo corazón que se encuentren bien, mil disculpas por la demora, con el favor de Dios todo poderoso 🙏 este año damos por finalizada esta historia.

Besotes y abrazos, feliz lectura.

*Brida*

Me despierto con un fuerte zumbido en mis oídos, una extravagante luz hace que mis ojos se cierren de golpe justo en el instante que los abro.

Mierda.

Seguí de largo al pequeño descanso que tomaría.

Lo último que recuerdo es haberme traslado a la habitación de Iam con su ayuda e informarle que luego bajaría a la fiesta, sin embargo, eso no pasó.

Nuevamente abro mis ojos pero esta vez sin la desesperación de antes obligando a mi cuerpo a levantarse, sentada en la cama observo la habitación, todo luce radiante, casi pego un grito al toparme a un lado de la cama un cuerpo.

Hago el mayor esfuerzo posible por levantarme sin hacer el mayor ruido, ya parada a una distancia prudente de la cama miro bien de quién se trata.

Unos mechones de cabello rojo se salen de la parte de arriba de la manta con la que la persona se encuentra cubierta hasta la cabeza, son mechones largos y a juzgar por el alizado se trata de Marie.

—¿Marie?

Llamó con suavidad, mi garganta se siente seca y pastosa.

—¡Perra levántate!

Quizás por eso nunca me invitaron a una pijamada, sería la que siempre se levantaba como si fuera el mismo sol y no dejaría dormir al resto.

—Ummmmm.

Es lo único que obtengo de su parte, para después cambiar de posición, aun bajo las mantas. Por la gran cantidad de luz que ingresa a la habitación intuyo que debe ser mediodía.

Abandono la cama y comienzo a buscar mis cosas.

Sebastián.

Debe estar preocupado.

Mierda, sólo iba a ser un rato para que el dolor de cabeza se pasara.

Al tener todas mis cosas y acomodarme la ropa busco el celular entre el pequeño bolso, esta apagado.

—¡Mierda!

Definitivamente Sebastián debe estar preocupado.

No intento despertar nuevamente a Marie y sin importar el aspecto que cargo abandono la habitación. Ignoro el desastre que hay y a las personas que duermen tendidos sobre el suelo, cuando llego a la parte de abajo esta mucho peor en el living duermen más de ocho personas y el desastre se triplica.

Ignorando todo y acomodando nuevamente mi ropa salgo de la casa, necesito saber que pasó. ¿Tan mal me sentía? Y no lo recuerdo. Iba sólo a dormir un poco y después unirme a la fiesta nuevamente, sin embargo le di corrido olvidando por completo avisar a Sebastián o si quiera levantarme a ir al baño.

Agradezco que el vecindario esté desierto, así que tomo asiento en una de las ceras para encender el celular y poder llamar  un taxi.

No esta descargado y no recuerdo haberlo apagado anoche.

Al pasar unos segundos las notificaciones saltan una tras otra y como pensé, Sebastián llamó en varias ocasiones.

Sebastián: ¿Cómo va la fiesta?