-¿Me estás diciendo que no respondiste ese mensaje desde hace tres semanas?- Ryujin, incrédula, observaba a su amiga.- ¿Estás bien de la cabeza?
-Ryujin-ah, fue una noche increíble, pero quiero que se quede solo en eso.
-¡Por Dios, Minjeong! Esa mujer está muy interesada en ti.
-Y yo estoy muy casada.- La castaña hizo énfasis en "muy", para hacer notar lo obvio.
-No por mucho tiempo.
Minjeong no respondió, deseando que fuera verdad, pero lo dudaba y no sabía si realmente lo quería. Estaba confundida.
-Además, solo es un mensaje, ¿qué puede pasar?
Minjeong detuvo lo que estaba haciendo, observando la sonrisa divertida de su amiga, si su esposa tenía una aventura, nadie podía evitar que ella tuviera la suya.
"No, Minjeong, eres mucho mejor que eso."
Sacudió su cabeza, eliminando cualquier pensamiento perverso que pudiera surgir. Así que se dedicó a continuar trabajando, ignorando a su mejor amiga toda la tarde.
Pero, la noche llegó pronto, Minjeong disfrutaba de una copa, cosa que no sucedía a menudo. Leía aquel mensaje tantas veces, estaba indecisa, pero aún así prefirió ser honesta.
Lo siento. Fue una noche asombrosa.
Pero estoy casada.
Minjeong mordió su labio inferior, estaba nerviosa, pero sabía que de no obtener otra respuesta, se lo merecía.
Sin embargo, un par de minutos después, el celular sonó por todo el cuarto.
Lo sé.
Tu rostro está en todos los periódicos de esta ciudad.
Un rostro muy hermoso, por cierto.
Minjeong gritó de la emoción, aunque no sabía exactamente el por qué.
-¿Estás bien?- Su esposa llegó asustada hasta la habitación, pero se encontró con una Minjeong sonriente.
-Todo está perfectamente bien.
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¿Qué puedo hacer por ti?
FanfictionMinjeong está cansada. Fue feliz. Pero eso terminó. Una historia corta de desamor y segundas oportunidades.