𝙼𝚢 𝚊𝚗𝚐𝚎𝚕♡︎{𝙹.𝙷}

𒊹︎︎︎ Capítulo 24 𒊹︎︎︎

"I kissed a girl" de Katy Perry sonaba en el reproductor de música mientras Tabatha recogía su cuarto. Llevaba unos días queriendo recogerlo y limpiar un poco, pero nunca encontraba los ánimos para hacerlo. Hizo su cama y ordenó el escritorio que se encuentra en su habitación. Decidió que pasaría un poco la aspiradora por su habitación, puesto que el suelo lo pedía a gritos. Bajó las escaleras al ritmo de la música y se dirigió al pequeño almacén donde guardaban las cosas de la limpieza.

Abrió la puerta y alcanzó la aspiradora sin esfuerzo. Dió unos pasos atrás para cerrar la puerta y, al girarse después de asegurarse de que la puerta se había cerrado correctamente, recibió un golpe en la nariz que la hizo retroceder y soltar la aspiradora bruscamente. Tabatha abrió los ojos con temor a la vez que se apoyaba en una pared para no caer del impacto anteriormente recibido. Se supone que estaba sola en la casa.

- Vaya, vaya. ¿Pero a quién tenemos aquí?- Tabatha miró atemorizada el pálido rostro de la pelirroja a la que llevaban meses vigilando.

- Victoria...- la castaña intentó evitar el temblor en su voz, pero le fue imposible.

- La última vez me pillaste de sorpresa, de no haber sido así, no habrías estado ni cerca de atraparme- habló, acercándose a pasos lentos hacia Tabatha- Ahora yo te he pillado desprevenida y créeme, saldrás perdiendo.

Tabatha miró detrás de la pelirroja y vio que si conseguía esquivarla, podría subir las escaleras.

Antes de hacer un mínimo movimiento, notó como un líquido empezaba a deslizarse desde su nariz. Maldijo por lo bajo al darse cuenta de que era sangre. Al ver los ojos de Victoria, sus movimientos fueron totalmente inconscientes. Limpió la sangre que escurría de su nariz y, sin pensarlo dos veces, corrió hacia Victoria y a pesar de que esta corría en su dirección, Tabatha logró saltar y apoyar su pie en la cabeza de la pelirroja para salir corriendo.

El hecho de que Tabatha hiciera fuerza en la cabeza de Victoria, causó algunas grietas en el cuello de la misma. Eso le dió unos segundos de ventaja a Tabatha, en los cuáles consiguió coger su teléfono móvil y estar a punto de marcar el número de Jasper. Sabía que no debía quedarse en la casa porque Victoria la encontraría fácilmente. Abrió su ventana y estaba a punto de saltar y llamar a Jasper cuando notó un fuerte empujón en su espalda, causando que cayera por la ventana. La pelirroja le quitó el teléfono de las manos y lo tiró en el suelo de la habitación.

Tabatha puso las manos en frente de ella para amortiguar mínimamente la caída. Al ser mitad vampiro, sólo obtuvo algunas heridas poco profundas en sus manos y un dolor insoportable en la muñeca izquierda. En ese momento rezó, por muy atea que fuese, para que Alice hubiera tenido una visión sobre esto y apareciera alguno de los Cullen para ayudarla. Tabatha miró hacia su ventana y al ver las intenciones de Victoria para saltar, corrió tan rápido como su cuerpo se lo permitía y se adentró en el bosque. Sujetaba su muñeca izquierda con su otra mano, ya que el dolor no cesaba.

Escuchó como Victoria se acercaba y, atemorizada, apresuró su paso queriendo despistar a la vampira y poder pedir ayuda a los Cullen. Nunca se había visto envuelta en una situación así y se notaba insegura de sí misma. Pensaba que no podría contra Victoria y la única solución que veía era correr hasta encontrar algún lugar en el que esconderse. Aunque cuando se paraba a pensarlo, recordaba el desarrollado olfato de los vampiros, sobretodo por la sangre. Ese aspecto estaba en su contra, demasiado.

Notaba como más sangre resbalaba de su nariz y de sus manos. El dolor en su muñeca izquierda hacía que en algún momento sintiera mareos y llegó a pensar que en cualquier momento caería al suelo. Ella no es una persona con un gran soporte frente al dolor, lo que, durante sus años de vida, jugó mucho en su contra. El dolor que sentía en su extremidad le hizo reducir levemente su velocidad, pero eso fue suficiente para que Victoria pudiera alcanzarla e inmovilizarla contra un árbol.