𝙼𝚢 𝚊𝚗𝚐𝚎𝚕♡︎{𝙹.𝙷}

☾︎ Capítulo 13 ☽︎

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- ¡Tabatha!- exclamó Liza al verlos llegar.

- Hola, Lizzy.- Dijo mientras las dos se abrazaban.- ¿Cómo has estado?

- Muy bien. Hasta las narices del instituto, pero en fin, ¿qué le vamos a hacer?

- Yo también estoy harta de las clases, si eso te consuela.

- Pues, todo lo que tú puedes llegar a consolarme.- habló con una amplia sonrisa.

- Anda, saluda a Dylan. Se muere de ganas, aunque no lo admita.

Los jóvenes se saludaron y Tabatha y Thomas se acercaron a saludar a los padres de Elizabeth.

- Hola, Tabatha.- habló la mujer con una encantadora sonrisa.

- Hola, señora Andersen.- Tabatha aceptó el abrazo de la mayor y después, repitió la acción con su marido.

- Estamos encantados de conoceros por fin. Elizabeth no deja de hablar de vosotros, sobre todo de Dylan. ¿Sabes si se traen algo entre manos?- preguntó Abigail, con la intención de saber más sobre la relación de Elizabeth con Dylan.

- Estoy segura de que se traen algo entre manos, pero ninguno lo admite.

Los menores se acercaron a las familias, con la intención de colocar las cosas para ese día en la playa.

Dejaron el tema de lado y empezaron a colocar las toallas y neveras que cada familia había traído con sus cosas.

- ¡Nos vamos al agua!- todos escucharon el grito de Elizabeth antes de que los menores empezaran a correr hacia el agua.

- ¡No os quedéis mucho tiempo en el agua, que hace frio!- Tabatha estuvo de acuerdo con la señora Andersen. Ella ni siquiera había llegado a quedarse en traje de baño. Estaba bien con su ropa normal.

- Parecía que iba a hacer mejor día cuando veníamos. Me eché la crema solar para nada.- habló Tabatha, acercando sus rodillas a su pecho y rodeando las mismas con sus brazos.

- Sí, parecía que hasta íbamos a tener sol. Debí suponer que no dudaría, sabiendo que estamos en Forks a pleno Septiembre, casi Octubre.- habló Noah, padre de Elizabeth.

- Si miramos el lado bueno, estáis acostumbrados a este clima, por lo que es difícil que cojáis frío. Seguro que ellos no enferman.- dijo Thomas, refiriéndose a los adolescentes, que jugaban en el agua.

Los demás asintieron frente las palabras del joven Miller.

- Noah, disculpe la repentina pregunta pero, tengo entendido que usted y su mujer están separados.- el mencionado asintió, verificando las palabras de la menor.- ¿Pasó algo grave? Si no quiere contestar, lo respeto.

- No, nada grave. Simplemente dejó de preocuparse por las responsabilidades que ambos debíamos llevar y un día me pidió el divorcio.

- Debió serle difícil cuidar a Elizabeth usted solo.- añadió Thomas.

- La verdad, al principio fue difícil, muy difícil. Pero poco a poco fue tornándose más fácil y Elizabeth ayudó mucho. Cuando Abigail llegó, todo mejoró muchísimo más.

Tabatha sonrió enternecida al ver como se miraba la pareja. Por un momento recordó a Jasper. Sabía que no eran nada, nunca llegaron a formalizarlo. A pesar de que en verano habían pasado mucho tiempo juntos y su lazo se había estrechado como si se conocieran de siempre, decidieron no acelerar las cosas e ir tranquilos.

El ruido de un coche aparcando hizo que Tabatha se girase. Al visualizar el coche de su padre, corrió hasta allí para abrazar a su madre y ayudarla a salir.