De Monstruos Y Humanos|Villainous|PaperHat

•Epílogo: Te cuidaré en la oscuridad•

Saludos cordiales, villanos.

Me resulta tan sorprendente estar haciendo esta nota, y pensar en todo lo que aún falta por decir, en todo lo que deseo contar aún y que probablemente no tendré el tiempo de escribir.

Me tomé un pequeño descanso tras las fiestas, necesitaba unas vacaciones de verdad y no pensar en que pasará después, especialmente porque quiero que esté final sea bueno, sea lo que deseo que sea para la historia.

He de confesar que cuando empecé la historia, lo único que tenía en mente era el final, sin embargo, esa versión se perdió hace muchísimo tiempo, y ha variado tanto que ya no sé realmente cuál es el final original. Han existido tantas versiones diferentes, movidas por opiniones ajenas, por miedos y por incertidumbres surgidas de experiencias pasadas, que decir a ciencia cierta cuál de ellas es la original simplemente no se puede. En mis nueve años en Wattpad, solo he terminado tres o cuatro historias, así que considero un verdadero logro poner "epilogo" en el título de esta parte.

Si algo he tenido claro por mucho tiempo es que quería usar "I will follow you into the dark" de Death Cab for Cutie como el tema central de el final de la historia, su letra siempre me ha parecido un buen cierre para este fanfic, sin importar si era un final amargo o dulce, abierto o cerrado; todo eso, sabiendo que tenía esta canción a mi alcance, me era irrelevante. Y aun hoy lo es, simplemente porque tengo en mis manos el poder de hacer lo que deseé.

Hace mucho tiempo dije que no me gustan los finales felices, y eso sigue siendo cierto, no son para mí aquellos finales de cuentos de hadas en los que ves un cuadro perfecto de felicidad y paz, y los evitaré tanto como la vida me permita; sin embargo, así mismo dije en su momento que "De Monstruos y Humanos" tenía su propia forma de hacer las cosas y que, dejarla ser, era más fácil que forzarnos a seguir un camino y atarnos de manos.

Al sentarme a escribir esta nota admito que no tenía realmente claro que rumbo deseaba tomar, de tantos a mi alcance, para escribir el capítulo, y en realidad aun no sé cual es el correcto, pero tengo una idea de que es lo mejor para concluir esta aventura.

Por favor, escuchen la canción que me inspiró en su mayoría a crear este final, y todas aquellas que vayan surgiendo a medida que lean, porque siento que son la mejor ambientación para disfrutar de este momento que ahora tenemos delante.

La imagen en multimedia es propiedad de Raku (lilghosie666 en Instagram)

Sin más que agregar, me permito decir una última vez, por favor disfruten la lectura.

Black Hat había aprendido, en un lapso muy reducido de tiempo, a entender su propia existencia y la de los demás de una manera particular, medida por sutiles variaciones en ellos mismos, más que por el real pasar de los días en el calendario. De cierta forma, eso le molestaba, pues era un constante recordatorio de miles de palabras y reproches infantiles que White Hat alguna vez había lanzado al aire.

El paso del tiempo le era absolutamente irrelevante, un concepto tan mortal que hasta aburrido podría considerarse, en su forma de ser medido y controlado. El tiempo, cuando se es tan ajeno a él como para ver las eras cambiar, se vuelve insignificante, y su medida un tanto tediosa. Había aprendido hacía mucho a tener su propia medida en los cambios a su alrededor, fuesen tan grandes como una revolución, o tan sutiles como la muerte de una flor cruzando la calle.

Su entorno se componía de una monótona estabilidad a la que estaba cómodamente habituado, a la que había aprendido a valorar tras algunos años de encontrarla asfixiante, tras eventos que elegía mantener en el olvido. Por eso, cuando algo cambiaba y turbaba esa monotonía, esa cuando comprendía que algo en el tiempo había cambiado, que el reloj en su oficina y su sigiloso tic tac realmente medían el paso de las horas.