De Monstruos Y Humanos|Villainous|PaperHat

•Capítulo 51: Lecciones del pasado•

Saludos cordiales, villanos.

¿Pueden creer que ya es diciembre? Yo aun intento procesar correctamente estos últimos meses del año. Tengo que decir que estoy bastante orgulloso de mi mismo, cuando empezó 2020 no creí que fuese a llegar tan lejos con esta historia; sin embargo, aquí estamos, a pasos del final y con mil cosas que contar aún.

Pensé mucho en este capítulo (tanto que llegue a soñar un poco con él) porque siento que, de aquí en adelante, todo lo que diga puede o no romperles el corazón; a veces tengo esa intención, la de hacerlos sufrir un poco junto a los personajes, en otras, simplemente sale a relucir mi lado cruel sin que yo pueda controlarlo.

Como sea, realmente no quiero quedarme mucho en el saludo, lo que tengo en mente para decirles puede esperar hasta la despedida ¿Pasamos a la información de hoy? Hemos llegado exitosamente al noveno mes de nuestro trabajo del huevito.

Por lo general, en este momento el feto se ha desplazado ligeramente hacia la zona baja de la pelvis, en preparación para el nacimiento; este desplazamiento tiene efectos en la madre, como un alivio significativo en algunos síntomas persistentes en los meses anteriores (nauseas, acides, dificultad para respirar, entre otros). Sin embargo, el cansancio y la pesadez aumentaran, debido a la nueva posición del bebé.

La ganancia de peso es apenas perceptible en este periodo del embarazo, es incluso posible que se experimente una ligera perdida, debido al descenso del feto; está perdida es de apenas unos gramos, por lo que puede pasar desapercibida.

Los calambres y la hinchazón en las piernas y tobillos aumentan, por lo que es probable que se pase la mayor parte del tiempo sentada o acostada, lo que puede afectar la circulación.

En cuanto al bebé, para este mes los huesos se han endurecido en su mayoría, aunque los del cráneo permanecen blandos para facilitar el nacimiento; el desarrollo pulmonar se habrá completado, al igual que el de otros órganos. El hígado, por ejemplo, habrá empezado a trabajar entre las semanas 34 y 35. El cerebro aumentará su tamaño conforme pase el tiempo, y los movimientos se harán más notorios.

Los ojos están casi completamente desarrollados, por lo que la pupila reacciona contrayéndose o dilatándose de acuerdo a los estímulos lumínicos.

En cuanto a la madre, en este mes, especialmente, es importante cuidar la dieta para prevenir una anemia que pueda interferir en el nacimiento, se recomienda consumir alimentos ricos en minerales, especialmente hierro. Se repiten los análisis del trimestre para confirmar el estado de salud de ambos, y se verifica en la ecografía que no haya inconvenientes ni con la placenta ni con el cordón umbilical.

Se considera que el feto está a término al empezar la semana 37, pues es cuando se completa el desarrollo de todos los órganos y estructuras, además de haber adquirido inmunidad de la madre, que le permitirá sobrevivir hasta que desarrolle su propio sistema inmune.

Yo supongo que la falta de información tan asquerosa a la que me enfrento con este último mes se debe a que asumen que la madre ya sabe todo lo importante, porque acude al médico a verificar su estado de salud y demás. Los que escriben las páginas de maternidad deberían pensar más en los escritores que queremos hablar de estos temas sin tener que ir a preguntarle a nadie por vergüenza.

En fin, les voy a dar una rápida introducción al mundo de las cesáreas, más que nada para no dejar la nota tan cortita; igual y en próximos capítulos voy a profundizar apropiadamente en el tema.

La cesárea es una cirugía que consiste en la extracción del bebé por medio de una incisión en el abdomen de la madre; se estima que uno de cada cuatro nacimientos se da por este método, y solo se practica cuando hay un problema que lo exige. Por ejemplo, la salud de la madre o el feto están en riesgo, hay dificultades para un parto vaginal, se trata de un embarazo múltiple o el tamaño o la posición del feto vuelven imposible un parto normal.