De Monstruos Y Humanos|Villainous|PaperHat

•Capítulo 17: Repulsión•

Saludos cordiales, villanos.

¿Quién está listo para llorar? Porque yo no :D. Vamos a hablar un poco del capítulo de hoy, con todas sus peculiaridades y datos. A decir verdad, por una vez, no tengo muchos datos que agregar. Un par de detalles algo... Interesantes, por decir lo menos. ¿Comenzamos?

¿Has escuchado hablar de Boddy Branding? Si la respuesta es no, déjame te cuento. Se trata de una técnica de "escarificación" en la que, voluntariamente, las personas elijen hacerse tatuajes quemando la piel. El método es similar al empleado para marcar reses (y esclavos en tiempos antiguos); El tipo de quemaduras varía de acuerdo a cómo se realizan. Pueden hacerse mediante fuego (como metales calientes), frío (el hielo también quema), algún agente químico (ácidos que queman la piel), o a través de quemaduras eléctricas (como en laser).

Cuando cicatriza la quemadura, queda la marca permanentemente en el cuerpo, de una forma más "natural" que el tatuaje. La quemadura debe llegar a ser de tercer grado para dar el resultado buscado; el tipo de trauma causa daño semipermanente en las terminaciones nerviosas de la zona afectada. El contorno (menos afectado) se ocupa de difuminar los bordes en el proceso de cicatrización, razón por la cual el diseño no puede ser muy complejo, e idealmente grande. Es de suponer el grado de dolor que toleran quienes eligen no utilizar anestesia y la única forma de retirarlo es mediante cirugía cosmética.

¿Recuerdan ese corto en el que vemos cómo Flug sostiene un hierro al rojo vivo con el símbolo del Sombrero? Tengo un cruel headcannon al que nadie me hará renunciar ¿Logras adivinar cuál es?

Es todo por ahora, más datos en próximos capítulos.

La imagen en multimedia pertenece a bh_cryptid_nix en Instagram.

Sin más preámbulos, a leer.

Se removió con incomodidad en el frío suelo del baño al que había sido enviado, sintiendo una molestia difícil de ignorar reptar por su cadera y columna igual que haría una serpiente al aferrarse a su presa. El dolor comenzaba a hacer acto de presencia sin dejarle tiempo para procesar con calma todo lo que acababa de ocurrir. El escozor de las mordidas y rasguños que plagaban su piel se sumaba a la molestia en su parte baja ¿Cómo había llegado a tanto?

No recordaba haber permitido tantas heridas, estaba plagado de ellas, de mordidas sangrantes que ardían por el veneno. Apoyó las manos en las baldosas para acomodarse un poco mejor, buscando un punto de apoyo para ponerse en pie y, de alguna forma que aún no llegaba a su mente, lograr erguirse y darse un baño.

Arrastró su lamentable existencia hasta el borde de la bañera, soltando lastimeros gemidos de dolor que, esporádicamente, rebotaban en las paredes y atormentaban su memoria con el recuerdo de los minutos previos a su fría soledad. Había vivido un momento que no le pertenecía, disfrutado un placer al que no debía acceder y anhelado un instante que no debió ser nunca suyo.

Se puso en pie con una dificultad apenas descriptible, comparable con las veces que su jefe decidía contorsionarlo sobre sí mismo para moverlo entre habitaciones a voluntad; observó en el lejano espejo el reflejo de su rostro, agotado, con repulsión. Aquella imagen era una sombra de lo que esperaba que fuese ¿Qué clase de idiota afirmaba que el sexo reanimaba tus ánimos? Quería encontrarlo y presentarle a Black Hat, para ver si seguía diciendo lo mismo después de conocerlo.

Sus ojos, pese a lo brillantes que solían ser, estaba opacados por un increíble cansancio, unas ojeras marcadas y la sombra de una mala noche de sueño, usualmente causada por pesadillas ¿el eldritch tendría complejo de vampiro? Su cuello tenía las marcas de mordidas profundas, comparables a las causadas por un tiburón; su ropa sobrevivía a duras penas, enredada en su cuerpo como una manta, ocultando las numerosas heridas mezcladas que marcaban su pálida piel. Suspiró cerrando los ojos, no queriendo ver tan deplorable retrato.