Desde mi porche te vi pasar, con ese vestido negro y esos tacones rojos parecías brillar. Me quede tan embobado con tu hermosa sonrisa natural, que en tu dulce y tierna presencia no deje de pensar, me encanto coincidir en el ascensor y poder invitarte a bailar, me encantó la Sena que vino después de eso y las partidas de billar, me encantó conocer tus sueños y las metas que quieres lograr, me encanto escuchar tu nueva opinión del amor y la incontrolable libertad. Me encanto besarte en el coche y contigo ir a pasear, me encanto hacerte mía en la ducha y en este lugar, nunca presentí que eras tu la persona que me iba a destrozar, hasta que me enamore de cada parte de tu piel y personalidad, hasta que te confesé mis sentimientos y me dijiste que no te sentías igual, hasta que perdidamente me ilusione creyendo que eras mi mitad.
Nunca imagine que el hecho de que no creyeras en el amor me iba a afectar, nunca imagine que esa chispa solo era atracción para ti y nada más, cuando para mi era el momento mágico que me hacia amarte de una manera incondicional, tus actos me hicieron creer que lo nuestro era obra del destino y juntos íbamos a estar, pero tu no crees en la existencia de las almas gemelas y el mundo espiritual, mis expectativas eran excesivamente altas que era inevitable que esto no saliera mal, la manera en la que en tus manos me tenias era brutal, la manera en la que tu rechazo me dolía era abismal, la distancia que nuestras miradas tenían era sepulcral, siempre que quise ponerle etiquetas a lo nuestro o hacer la pregunta me solías evitar, nuestro futuro fue incierto porque no estabas segura de que era ese hombre especial, me hacías creer que si aceptaba tus términos al menos no me ibas a dejar, pero me di cuenta que no era así cuando no dudaste al tomar la desición de dejarme atrás.
Caer en el poso de la depresión te llena de soledad, sentir tu alma miserable te transporta a las profundas aguas del mar. Sentía que el aire me enfermaba cuando iba a trabajar, me encontraba parqueado en una mina sin ganas de arrancar, no poder olvidarte con otra mujer me hacia odiarte cada ves más, en mis sueños estabas tan presente que lloraba al saber que solo en ellos me podías amar, era agobiante no tener el maravilloso sabor de tus besos al despertar, ese hombre carismático que alguna ves fui no a vuelto a ser igual, me aleje de mi familia y todo mi circulo social, los vicios volvieron a oscurecer mi vida pero esta ves con intensidad, ni el tiempo de este sombrío hueco me pudo sacar, ni el tiempo este crudo frío en mis huesos pudo eliminar, ni con ir a bares para desahogarme esta decepción pude calmar, ni con ir a el mejor psicólogo mi interior pude arreglar, ni con ir a mi sitio favorito el mal trago pude pasar.
Reencontrarme contigo en ese tren me hizo fantasear, despertó las reacciones que solo tu me sabias provocar, hizo que mi corazón esperanzas empezará a albergar, por un momento volviste a ser esa persona que me llenaba de felicidad, volvimos a reír por horas sin parar, a ser esos cómplices que tenían una gran amistad, volvimos a tener esa química que nos hacia conectar, volví al paraíso que me hacia volar, volvimos a ser los dueños de esta ciudad, pero lo bueno siempre tiene un final, y el nuestro fue saber que te ibas a casar, que de nuevo era yo el que se creaba un cuento que no era verdad, justo cuando pensé que me darías una oportunidad, justo cuando creí que ya nada me podía lastimar, me entero que con el vas a dar ese paso que conmigo nunca quisiste dar, que por primera ves creíste en un hombre y con el iras al altar, saber que no seré yo el novio me llena de pesar, pero esto era lo que necesitaba para que este capitulo pudiera terminar, para encontrar mi esencia y en una nueva dirección mi vida enfocar, para soltar todo el miedo que tengo y tu recuerdo dejar marchar, para ser esa épica persona exitosa que su corazón sabe valorar, para entender que tenia que decirle adiós a la que alguna ves fue mi razón de estar.
Escrito por: icónica
Imagen de su autor.