El peor año de la historia

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Estoy viviendo en el peor año de la historia, cuatro volcanes han hecho erupcion en mi memoria, han acabado con la paz de mis tiempos de gloria, el desastre ha sido tan grande que ya nada me produce euforia, ninguna compañía me hace dejar de sentirme sola. Mi mundo se ha detenido en la peor escena de un cortometraje de suspenso, en el momento exacto en el que sientes escalofríos en todo el cuerpo, en el momento en el que puedes intuir por la oscuridad que va a pasar algo feo, ya nada tenía sentido en los hilos de mi universo, este parecía ser un fenómeno perpetuo. La luna había conquistado el orbes y había acabado con el día, el cielo liberaba una lluvia de cenizas amarillas, el sol en la tierra su labor ya no cumplía, la luz de la luna era nuestra única guía, los cultivos los rayos solares ya no recibían, por más que los cuidara las frías noches no resistian, luchar en contra de la naturaleza era una batalla pérdida, la vida ya no era como la conocía, ya no podía ver florecer mis flores favoritas, ya no podía observar como sus pétalos caían, ahora la temperatura era un enigma, en las playas los peces se extinguían, era aterrador el cambio aspero del clima, en los huertos ya no había comida, los árboles frutas ya no producían, las personas por el hambre morían, la capital estaba en ruinas, al caminar los muertos en las calles veías, las moscas con los cadáveres descompuestos se divertían, era común encontrar a hombres inconscientes en el suelo de cualquier esquina. El olor que había en el aire era imposible de aguantar, los animales por la peste se empezaron a enfermar, el rey no sabía cómo este problema solucionar, la población estaba confundida y no sabían cómo esta catástrofe sobrellevar, el emperador justiciano no podia darle a la gente tranquilidad, el miedo se apodero de la ciudad, los niños por la mala alimentación ya no podían ni hablar, los habitantes ya no sabían lo que era la felicidad, a cada hora se anunciaba un nuevo final, mis huesos dolían por la debilidad, mis huesos se marcaban en mi piel al respirar, en el 536 el infierno toco a la humanidad, llegó y su toxina en las tierras empezó a inyectar, la mala suerte empezó a propagar. Eran momentos trágicos y bizarros, estar de pie sin tropezar era complicado, era duro no crear enemigos en el caos, ser bueno en la desolacion era algo que ni yo había logrado, el espíritu salvaje había poseído a los ciudadanos, rezarle a dios para que nos salve era delicado, era vidrioso querer volver al pasado, era vanidoso querer la tranquilidad de aquellos veranos, nunca de esta manera la aburrida rutina había extrañado, de la necesidad que pasaba me había quejado, pero eso no era nada comparado a lo que ahora estoy pasando, es letal la calamidad que estoy atravesando, el navío no vio el iceberg y termino chocando. Todos los continentes estaban en depresión, los elementos habían formado un sindicato en contra de la revolución, estábamos pereciendo la pobreza más extrema de esta nación, entre la existencia humana y el planeta no había Mediación, en este bosque ya no había revitalización, e visto nacer virus que podían eliminar hasta a Poseidón, lo que alguna vez fuimos ya no hacía parte de la creación, la detonación una siniestra perdición desató, en la secuencia del movimiento interestelar hubo una alteración, la cual le cambio a el cosmo abismalmente la rotación, estoy deseando que este castigo acabe antes de que llegue mi defunción, siento que no aguantaré ni un segundo más está devastación.

Aún puedo recordar cómo era jugar con mis vecinos a pleno sol caliente, cómo era ir con mi padre a pescar en el puente, cómo era ir a la plaza a pedir deseos en la fuente, cómo era ir a comer helado despues de una tarde exigente, cómo era saborear la exquisitez de la comida existente, cómo era sentir la fragancia de las flores silvestres, cómo era disfrutar de la vista del monte Everest, cómo era tener una sonrisa inocente, cómo era tener un corazón valiente, cómo era recrearse en un buen ambiente, extraño la hermosa serenidad que se fue derrepente, extraño la normalidad que vivía como cualquier adolescente, ya ni la libertad era suficiente, ya ni el dinero te haci librar la muerte. El espacio que brillaba de energía ahora está desahuciado, la escasez de humildad el paraíso ha lastimado, la avaricia el mundo ha dañado.

 El espacio que brillaba de energía ahora está desahuciado, la escasez de humildad el paraíso ha lastimado, la avaricia el mundo ha dañado

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Escrito por: icónica
Imagen de su autor.

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