Yo vivía en el último piso del edificio más caro de mi ciudad, dormía en una cama de tela de ceda en la que me gustaba descansar, me duchaba en una tina de oro que nunca dejaba de relumbrar, usaba productos que a mi cabello le daban suavidad, comía en restaurantes lujosos de cinco estrellas, usaba diamantes de muchos quilates en mis muñecas, cuidaba mi cuerpo y mi piel, usaba perfumes y bolsos Chanel, vestidos de alta gama, autos con matrículas personalizadas, en lo profesional era mi propia jefa, en lo sentimental era feliz siendo soltera. Cuando me fui de casa me costó salir adelante por mi propia cuenta, pero con mucho trabajo logre fundar mi propio lema, ser la mujer exitosa que no se deja intimidar por cualquiera, que se defiende con mucha clase de las malas lenguas, sorprendí tanto a mi padre que me nombró su heredera, que en la portada de la revista Forbes mi cara estaba impresa, era como la patrona de la resistencia, la puta ama de la asociación de los negocios, estar en el ojo del huracán se siente poderoso, ser la envidia de mis hermanos es algo hermoso, ser la mujer más cortejada es maravilloso, me sentía satisfecha con cada uno de mis logros. Cuando un cambio climático el desastre desató, la mayor prueba dios a mis 25 años me dió, estaba volando en paracaídas cuando un tornado apareció, lo último que recuerdo es como el viento me succionó, desperté colgada en lo más alto de un arbol, con una herida profunda en el brazo. Termine en el país enemigo siendo apuntada por la milicia, por un comandante apuesto que pensaba que era una infiltrada que lo asesinaría, me costó convencerlo de que era mi tipo y que no era una espía, cuando lo logré me llevo a su casa en medio de un soliado día, ahí estuve haciendo cosas que nunca pensé que haría, viviendo como una desastrosa campesina, sin internet y baños con agua tibia, sin televisión y sin energía, sin maquillaje y sin cremas de vainilla, sin velas aromáticas y sin mis proteínas, sin mis tostadas orgánicas y sin mis bebidas nutritivas, estaba en el infierno desesperada por volver a las comodidades que tenía, aunque el suplicio es más ameno teniendo a este ardiente soldado de compañía, el hombre que me acogió me esta gustando más de lo que debería, me e estado haciendo pasar por su prometida, para que nadie piense que soy una extranjera fugitiva, mientras que el planea como hacerme volver a mi vida. De tanto observarlo me e dado cuenta que le gusta leer poesía, tocar en el piano clásicas melodías, capturar los momentos más triviales en fotografías, comer ostras y beber cervezas con sus amigos, cortar leña mientras cuenta anécdotas de cuando era niño, es un hombre honesto y muy servicial, es un chico autónomo y muy especial, me habré la puerta del auto para bajar, me trae flores y me cuida de no chocar, se preocupa porque lleve puesto el cinturón de seguridad, porque haga ejercicio y salga a caminar, porque no me desvele y coma con regularidad, porque no tome desiciones al azar, porque tenga un lindo despertar, porque deje de ser solitaria y ría más, porque sea solidaria con los demás, porque me abrigue cuando empiece a nevar, porque me hidrate cuando el verano me haga sudar, porque me tome mi medicina cuando me suelo enfermar, porque sea feliz cada segundo de mi vida sin parar.
En un tiroteo recibir el impacto de una bala por salvarme sería capaz, en un secuestro para liberarme idearía un rescate arriesgado sin vacilar, en la frontera de las tinieblas la línea de demarcación cruzaría por mi sin titubear, si cometiera un error que causaría un accidente asumiría la culpa por mi sin dudar, si el destino me lastimara soportaría el dolor de sus latigazos por mi sin pensar. A sus días llegué descendiendo del cielo en un parapente, para colarme en su corazón y meterme en su mente, para ocupar su espacio e interferir en sus asuntos comunes y corrientes, para poner de puntas sus nervios y hacer que su boca solo diga sandeces, a provocarle alegrías y darle el amor que se merece, a engancharlo con mi autosuficiencia, a demostrarle que no me acerco por conveniencia, que conmigo jamás tendría una relación unilateral, siempre le corresponderé y seré leal, esto cera faraónico aunque tengamos que mantenerlo confidencial, aunque nuestras tierras estén muy lejos de quererse juntar. Sus posturas y sus procederes en colores los he empezado a clasificar, los que no entiendo en rojo los suelo marcar, los que estoy aprendiendo en amarillo los suelo subrayar, los que ya comprendo en verde los suelo resaltar, sus palabras técnicas y sus aficiones en figuras las e empezado a organizar, las que me parecen sexys en un círculo las suelo encasillar, las que me perecen interesantes en un triángulo las suelo señalar, las que me parecen aburridas en un cuadrado las suelo enfatizar, porque mi Jovi favorito es cada gesto y movimiento de este hombre artístico analizar, porque mi pasatiempo favorito es estudiar la presencia y benevolencia de este hombre escultural, con cada nuevo descubrimiento me impresiona y me hace encariñarme con el cada vez más.
El labora para cumplir su misión de erradicar el capitalismo que produce la desigualdad, lo que debilita a las personas en colectividad, es ágil y en equipo sabe operar, tiene buena coordinación y bajo presión sabe maniobrar, sabe obedecer órdenes y las iniciativas tomar, tiene carácter decisivo y mucha flexibilidad, es tolerante y al combatir tiene mucha habilidad, es disiplinado y siempre está alerta para defenderse de lo que no puede precisar. Es tan bueno en lo que hace que tiene una colección de medallas, de robarlo ningún ladrón del vecindario tiene las agallas, todos lo respetan porque hace callar a los canallas, el es la seguridad del pueblo como un navegante con su bengala, el se a ganado la confianza de todos a base de pico y pala. Es como un padre con su escuadrón, es aspirante a ser el próximo senador, es mi guía aunque a veces pierda el sentido de la orientación, es mi boleto de ida aunque sus planes hayan fracasado en el intento de darme una solución, es un erudito aunque en un debate conmigo no pueda refutar mi opinión, a veces siento que tengo el mando aunque aquí el sea el mayor, de todas mis conquistas el a sido y siempre será el mejor.
Recuerdo una vez haber viajado a Suiza, estar sentada en un columpio comiendo pizza, recordando como mi mamá me dejó abandonada en la playa cuando era una niña, me dijo que contara y que cuando llegara al cien ella por mi volvería, cuando estaba a punto de desmayarme por el miedo y el frío me di cuenta que ella nunca lo aria, al día siguiente desperté en el hospital y todos como si no supieran lo que ella había hecho fingían, nuestra interacción nunca volvió a ser igual porque la repulsión que le daba ya no escondía, ahora que crecí entiendo porque en esa época y ahora sus frustraciones conmigo canaliza. A veces creo que todos quieren que muera para dejar de estorbar, actuan como si les molestará el simple hecho de poder respirar, al parecer por venir al mundo me tengo que disculpar, porque mi inteligencia sea suprema a la de todos siendo yo el producto de una infidelidad. Esa noche estaba grabando una nota de voz despidiendome porque quería acabar con los inconvenientes que mi subsistencia le causaba a los demás, quería envenenarme para que todo el desaire que recibí desde mi nacimiento por mis familiares pudiera finalizar, pero una pareja de turistas me interrumpieron al pedirme unas indicaciones antes de poder iniciar, cuando voltee me encontré con la mirada de un hombre llena de una genuina vitalidad, ahora caigo en cuenta de que era el y que tarde o temprano nos volveríamos a encontrar, sin saberlo en la misma maceta fuimos sembrados con semillas de tomate para florecer en el mismo lugar, de alguna indescifrable manera estaba predicho que esto iba a pasar.
Escrito por: icónica
Imagen de su autor.