Mi amor imposible

Capítulo 6

POV_ERICK

Cuando llegue al salón, mis amigos Marcos y José ya habían llegado. Sorprendentemente mis ánimos habían mejorado y me sentía mucho más tranquilo.

Después de unos minutos, vi como Liam se acercaba a nosotros. Con paso lento y aun con los ojos rojos se iba acercando temeroso a la manada de matones.

—Miren quien viene ahí. —Dijo Marcos levantando la mirada.—Pero si es el imbécil de Liam. Jajaja.

Mis amigos empezaron a reír maliciosamente , como si le fueran a hacer algo malo. A mi también me gustaba intimidarlo, pero ya lo había golpeado severamente hace unos momentos y ya no me apetecía hacerle más daño.

— Ven Liam.—Dijo José rodeándolo del cuello con su brazo. Parecía tan chiquito e indefenso. Lo detestaba más que a nada en este mundo—¿Acaso eres tan valiente como para acercarte a la guarida del lobo?—Dijo burlándose de él.

—Yo-yo solo...—Liam seguía asustado.

—Callate.—Dijo Marcos.—Aquí quien hace las preguntas somos nosotros.

José lo apretó del cuello y lo empezó a ahorcar. Liam estaba temblando más que nunca .

—Por-fa-fa vor.—Dijo con voz de ratoncito.—Te vengo a en-tregar mi ensayo de - de literatura.

José lo soltó al escuchar eso. Todos nos quedamos sorprendidos.

—Solo ponle tu nombre Erick. —Dijo llorando y de rodillas.—Pero por favor no me golpees.— Esta vez , en vez de sentir orgullo por haber conseguido lo que quería , sentí un hueco en mi corazón. Liam era un chico genial, era amable y muy inteligente.

Le arrebate el ensayo y él solo se asustó más. No le dije gracias por que un chico como yo , que era el más respetado y temido de la escuela , no agradecía , a mí me agradecían por no ser su depredador y él muy imbécil debía estar agradecido de no haberlo mando al hospital.

Cuando José lo liberó, Liam se fue a no se dónde, no tomo la clase , ni se presentó a las demás clases de lo quedaba del día. Y supe de él hasta el día siguiente.

POV_Liam

—¿Qué se te ofrece niño? ¿No deberías estar en clase en estos momentos?—Ni siquiera me miro a los ojos , siguió tecleando en su computadora como un robot.

—Vengo a ver al director Huerta.—Dije amablemente.

—Regresa cuando terminen tus clases jovencito.

—Es urgente.—Alce la voz y ella alzo su cabeza dubitativa.—Por favor.

— En el segundo piso...

—Ya conozco el camino.—No deje que terminara la oración.

Al llegar a la sala de espera , todo se veía tan ordenado , tan limpio , era increíble como todo estaba tan limpio y pulcro , justo como la primera vez que vine.

—Buena tarde joven Carver.—me dijo el director al verme.—¿Qué no deberías estar en clase?

—Si señor Director , pero tengo que hablar con usted.—Intente con todas mis fuerzas no llorar y mantenerme firme y seguro.

—¿Ah sí?¿De qué se trata?—El señor huerta solo se reclino más en su silla y sin mirarme ni ponerme mucha atención prendió un cigarrillo y empezó a fumar.

—Bueno... es que , es un tema complicado.—Lo miraba a la cara tratando de llamar su atención pero él parecía no ponerme atención.

—Aja , continua.

—ehmm , bueno... —mi voz se escuchaba un poco temblorosa.— Lo que pasa , es que hay un grupo de compañeros que me molesta...—Baje la mirada sintiendo un poco de vergüenza.

—Aja ¿Y luego? —Dijo sin mirarme.—¿Nada más viniste para decirme eso niño? Sera mejor que regreses a tus clases.

¿¡Que!? ¿nada mas dijo eso? Su tono de voz se escuchaba tan indiferente que me dejo con la boca abierta.

— ¡P-pero yo no les hago nada!—Dije alarmado y fue en ese momento cuando el señor levanto su mirada.

—¿Quién te molesta niño?—Dijo mirándome por primera vez a los ojos.

—Ehm , se llama E-Erik To-rres.—Dije con mas calma.

—JAJAJAJA ese muchacho no cambia.—Se empezó a reír. ¿Por qué se reía? ¿Acaso no veía mi enojo? Me sentía desesperado, él era mi única opción.

—¿Y que tú no tienes manos para defenderte niño? Tienes que entender una cosa , ya no estamos en el kínder.—Me dijo indiferente y como si esto fuera muy gracioso.—Regresa a tus clases jovencito y no me hagas perder más el tiempo.

Ese día no tuve hambre , ni ganas. Recordé sus miradas burlonas y risas juguetonas, me ponían nervioso y no me gustan. Es como estar en una jaula llena de perros hambrientos en donde tú eres la comida. En donde esperas a ser devorado sin piedad. Aparecen en todos lados , como fantasmas para aterrarte y aprovecharse de ti. Erick y sus amigos no dejaban de verme, no dejaban de burlarse , su mirada maliciosa me perseguía a todos lados. En los pasillo me empujaban y me robaban las tareas. Y lo peor de todo es que los demás preferían evitarme , porque sabían quién era yo ; era una de las presas preferidas de "El lobo feroz" y eso era peligroso. Así que tampoco tenía amigos.