Capítulo 22

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POV_ ERICK

Esto del torneo de box se toma muy enserio en este lugar y yo he sido campeón 3 veces consecutivas, por lo que soy bastante popular y respetado.

—Hablando de presas , hace mucho que no le damos un buen susto al maricón de Liam.— Dijo entre risas Marcos.

— Hay que dejarlo en paz , no nos hace nada.— les dije serio.

— JAJAJAJA— Todos empezaron a reír como imbéciles. —¿Por que lo defiendes tanto Erick? Si era tu presa favorita. ¿no lo recuerdas?—Su tono burlón y descarado solo me enojaba más.

—¿O acaso ya es tú novio?—se reía en idiota de Marcos.

No iba a permitir que se rieran en mi cara y tampoco que me llamaran marica. Así que me levante y les dije: — Ese maricón me importa una mierda lo que pasé con el putito , pero si quieren acción , mañana después del torneo le daremos un regalito.— Espeté con orgullo y enfado. Y era obvio que iba a ser todo lo posible por no hacerle daño a Liam , solo lo dije para que me dejaran de molestar.

— ¿Y por eso lo proteges tanto? — No me gustaban sus preguntas.

— Intento subir mis notas y le necesito caerle bien para que me pase las tareas — Realmente no le hablaba por eso , Liam era la persona más genial que conocía pero cuando me confrontaban y no sabía que responder , me ponía nervioso y hablaba estupideces.

Al finalizar la cena busqué a Liam con la mirada, ya no estaba en su mesa así que seguro ya estaba en la habitación.

Cuando abrí la puerta, el estaba de espaldas mirando por la ventana con su pijama holgada. De espaldas se veía jodidamente sexy y no es por que tuviera un cuerpo musculoso , sino todo lo contrario. Era delgado y muy tierno.

— ¿Sabías que los astronautas no pueden eructar en el espacio porque la falta de gravedad no permite la separación del líquido y el gas en sus estómagos?

— jajajaja no , no sabía eso enano—su forma tan despreocupada de hablar , me hizo reir , enserio este chico es de otro mundo.

Y después de estar riendo como lunáticos sin sentido durante varios minutos , lo pude convencer de quedarse a dormir conmigo en mi cama.

Ahora nos encontrábamos acostados mirando al techo, ambos silenciosos y absortos en nuestros pensamientos , pude romper el silencio preguntándole:

— Si vendrás mañana ¿Verdad?

—¿A donde?—dijo dando un bostezo.

— Al torneo de box , voy a participar— ¿no es acaso obvio?

— No lo creo, además casi no me gustan ese tipo de cosas.

— ¡Vamos Liam! Va a estar genial , todo el mundo irá. Además, los amigos se ayudan ¿no es así? Necesitaré de tus ánimos. Por favor di que sí.— Lo volteé a ver y le regalé una de mis sonrisas seductoras. Y yo mismo me iba a encargar de protegerlo y encargarme de que nadie le pusiera una mano encima.

La mirada inocente y tierna que me dedico se quedaran plasmadas para siempre en mi memoria , porque después de ese acto tan hermoso , me dijo que si con una sonrisa tan bella como la misma luna. No pude evitar abrazarlo.

—Pero con la condición que yo no sea tu saco de boxeo. Jajá— Su chiste no me provocó ninguna gracia. Me puse serio y le dije un poco molesto.

—No vuelvas a repetir eso. — lo miré a los ojos. Él solo asintió con una risita nerviosa para después darme la espalda.

— No , no , Perdón Liam , yo no te quise gritar , eso solo que yo no me atrevería a...— No me dejo terminar.

— ¿Golpearme? ¿Es eso Erick? —Otra vez su voz tan iracunda y fría me recordaba lo vil que fui , helándome la sangre.— deja el tema Erick , buenas noches. Al poco rato , Liam quedo profundamente dormido. Cuando sus facciones descansaban, su rostro era aún más angelical. Me quede despierto buen rato contemplando y admirando todo su semblante hasta que igual me quede profundamente dormido. Esa noche me cuestione mi vida.

El movimiento de algo me despertó, era Liam con el rostro fruncido , tratando de parar algo , murmurando cosas sin sentido y moviendo la cabeza de un lado al otro. Liam estaba teniendo una pesadilla.

— Enano ¿Qué te pasa?—Sus movimientos desesperados me preocuparon un poco.—Tranquilízate Liam.—Estoy yo aquí , no te va a pasar nada.—Lo abracé para que no se fuera a caer o hacerse daño.

Mi amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora