once

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Taehyung se encontraba confundido.

Mierda, ¿por qué carajos hizo aquella aberración?. No podría negarlo, los labios de Jeon sabían a dulces.

- ¡Me lleva todo lo que me pudo traer aquí, a este universo!. - gritaba, con sus puños y pies golpeando al árbol más cercano.

- Oye, el pobre árbol no tiene la culpa de tú realidad - soltó una risa burlesca el pelimenta; que venía saliendo junto a su esposo de la aburrida fiesta aristocratica.

La cuál se tornó más aburrida justo cuando todos ya estaban pasados de copas y la música clásica seguía sin parar ni un minuto.

Yoongi se vió obligado a escuchar a viejos contar chistes horribles durante dos horas. Él peor castigo para el humano.

- ¿Te encuentras bien? - le siguió con preocupación el chico de las hadas.

El rey Kim tartamudeo un poco, dejando caer sus palmas a sus costados.

- ¿Me veo como una persona con sanidad mental? - dió una última patada con furia al árbol frente a él —. Claro qué no. Besé a un estúpido, cretino, patán, asqueroso y sexy rubio y estoy repitiendo patrones. Él único patrón qué pensé repetiría aquí sería el de los trajes; pero ahí va, Kim Taehyung a cagarla de nuevo. —

— Que tú novio esté fuera de tu alcanve, no es mí problema. Amigo. — respondió aquel árbol con una silueta de cara saliendo de su tronco.

- Carajo, y aquí los arboles hablan - susurró el rey Taehyung.
Sin nada de sorpresa, había visto demasiadas cosas aquí. Llegó a preguntarse si estaba drogado hasta cierto punto.

» — ¡Él no es mí novio! — bufó —. Solo es un hijo de puta qué me recogió debajo de un puente. Si no estuviera repitiendo la historia y no aprendiendo de mis errores, seguramente sería la persona más feliz del reino. —

- Me pone más tranquilo saber qué no te sorprende. - Susurró Yoongi.

- Si, lo siento señor. Puede volver a dormir. - sonrió el pelinegro, quién tomaba la mano de su esposo con gusto.

- Por eso yo no salgo de la ensoñación. Ese rey Jeon es un problema en su máxima expresión de la palabra. - susurró con su gruesa voz.

- Lo siento por golpearlo. - se reverencio el rey Kim, con clara vergüenza.

- Taehyung... - Se acercó la pareja.

Sabían que había algo mal, Yoongi hablaría con él después; no podía ponerle más peso a Taehyung ahora. Su alma se encontraba huyendo despavorida de todos los problemas.

- Ya lo sé. Soy un tonto, no debí hacer eso - suspiró —. A parte nos de llevamos horriblemente mal, ¿En qué carajos estaba pensando?. Nos odiamos a muerte, y el sentimiento es mutuo. —

- Lo eres - soltó Yoongi sin más -, y lo sabes. Entiendo qué sigas siendo muy... vaya, tú - apuntó al pecho del rey Kim —. Pero, Taehyung. No puedes seguir cometiendo los mismos errores, y tienes qué estár consciente de tu realidad aquí.

>> - Esto no es subterráneo, Taehyung - Nego con preocupación.
Su amigo no debía vivir en un pasado dónde no eran libres —. Aquí puedes ser quién realmente eres, aquí eres libre. Pero también eres rey, y eres beta. Si la gente se entera el reino se pondrá de cabeza porque no habrá un sucesor para ustedes dos. -

— Son muchas cosas para procesar. Empecemos con un recordatorio mental: “Rey Kim, no te enamores de Jeon... por ahora.” — imitó Hoseok —. ¿Anotado?

— Anotado. — respondió el rey Kim. Su gran sonrisa iluminó la oscuridad del jardín, dando luz y esperanza hasta a sus amigos y su amor pasado.

Por qué todo en nuestra vida se basa en eso. Nuestro “hoy” será pasado, y nuestro pasado seguirá ahí para siempre.

Crystal Kingdom*⁠.⁠✧ Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora