No te dejaré ir tan fácil... [Muichiro Yandere x ___]

Capítulo XIII: Regreso

Narrador

Los días pasaban y aún no había ni un rastro de la joven.
Aunque la Señora Kamo hubiera ayudado aún no lograban encontrar el paradero de ___.

Tristemente las clases volvieron a iniciar y los profesores dieron el anuncio de la desaparición de las dos jóvenes.

—Buenos tardes, clase... —llega la maestra de Biología— Eh... Tengo que informarles sobre... Algo triste la verdad.

La clase puso atención a las palabras que iba a decir la profesora.

—Sus compañeras de clase Harou Sarah y Mikaru ___ han desaparecido. Por favor, si alguien sabe algo sobre el paradero de ellas, avisar a la policía.

Muchas ya sabían sobre eso, pero igualmente se deprimieron más al tener que recordarlo.

La clase comenzó normal, solo que la atmósfera de ahí era lo malo. Todo se sentía triste y nadie tenía ganas de hablar.

Menos una persona: Tokito Muichiro. Como él sabe todo lo que les sucedió no estaba triste ni tenía arrepentimientos sobre lo que hizo. La verdad, es que le parecía lo correcto. No se quería separar de la peli___.

Mientras la profesora explicaba, éste recordaba todo lo que le había dicho a su amada.

Flashback

—Recuerda, ___ —posa sus manos en sus hombros y la mira—. Cuando yo me vaya, ¿qué es lo que tienes que hacer?

La joven tardó en responder, sus ojos estaban sin brillo, ya había pasado tiempo desde la última vez que salió de casa, o eso era lo que recordaba.

—No salir, esperarte para comer, tratar las heridas de Sarah y...

—Y siempre pensar en mí. —ahora lleva sus manos a sus mejillas y le da un beso en la frente para luego regalarle una sonrisa.

Fin del flashback

El joven no pensando en hacerle daño a su amada. Pero ahora, más que nunca debía de tener cuidado con ser descubierto.

Ahora habían más personas que sabían sobre las desapariciones y de seguro que van a estar buscando pistas sobre el paradero de las chicas. Aunque si las encuentran, sólo será a una.

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Ya habían pasado 4 días desde que vió a la Señora Kamo, pero aún así... ¡Aún así no lograba encontrar a su hermana!

—Falta poco para que ese hombre vuelva a esta casa... —tenía ojeras, nariz, mejillas y ojos rojos de tanto llorar.

Algunas personas lo habían ido a visitar para que se sintiera acompañado, pero no lograban llenar el vacío que sentía al no poder estar con su hermana.

Hoy venía Olivia, quién hace una hora había llamado al pelinegro para avisarle que hoy irá a hacerle compañia.

Ella últimamente ha venido a visitarlo, él es uno de sus amigos y puede que no sepa el dolor que se siente al no saber si la persona que amas con todo tu corazón está viva o muerta.

El timbre sonó y el joven, quién estaba en el comedor, se para de una silla y abre la puerta, viendo que al otro lado está Olivia.