No te dejaré ir tan fácil... [Muichiro Yandere x ___]

Capítulo XX: Reencuentro

Narrador

Luego de tantos intentos, se logró escuchar la sirena de la Policía.

Esto fue una esperanza para todos los presentes del lugar que veían esta situación.

Pero menos para uno.

—¡Ya quítate! —sin ni una gota más de paciencia, el joven de largos cabellos le da un golpe con el bate en el estómago al de facciones femeninas.

El afectado da un querido de dolor por el repentino golpe que recibió.

Luego de ese golpe vino otro más, dirigido hacia la nuca, dejándo al de pelo corto arrodillado.

Cada vez las sirenas se escuchaban más cerca. Sin perder la mínima oportunidad; Muichiro entró a su hogar para levantar a la joven del piso y llevarla al sótano.

Los demás al ver esto, corriendo para ayudar a Inosuke y entrar a la casa.

—Déjame... Por favor... —murmura la joven peli___. Ya con lágrimas en sus ojos, intentaba formular palabras sin que sonaran rotas.

El contrario no sentía nada por sus palabras. En su mente se preguntaba:

"¿Cómo había llegado hasta acá?"

Cuando llegó a la puerta del sótano, éste la abrió y empujó a la joven dentro del oscuro lugar.

Rodó por las escaleras, para cuando llegara al piso, sintiera un dolor en la mayoría de su cuerpo.

El joven antes de entrar al sótano, abrió la puerta del patio, dejando salir a su mascota. Quien, aparte de ser parte de la "familia", fue entrenado para proteger a quienes conocía.

El perro al salir del patio, comenzó a correr hacia el exterior de la casa, asustando a todas las personas de ahí.

Mientras esto sucedía, el joven Muichiro había cerrado la puerta de sótano con seguro. Ahí estaban solo él y ella.

Éste baja hasta su amada, quien lo veía con temor y tristeza.

Al estar a unos centímetros de distancia, éste se agacha para estar a la altura de la contraria. Posa sus manos en las rojas y mojadas mejillas de ___, acercándose más de lo que nunca habían estado.

—Sé que yo tengo la culpa de todo. —dijo de un momento a otro el joven.

Desconcertada, la chica lo mira a los ojos.

—Nos conocimos hace más de 5 años... Y cuando te volví a ver ya no te recordaba. Desde la primera vez que te vi, te amé. —una sonrisa nostálgica se comenzaba a formar en sus labios.

Afuera de ese pequeño, oscuro y desordenado lugar, se escuchaban los gritos de la gente y el ladrido del perro.

Las sirenas de la Policía y Ambulancia ya se escuchaban afuera del hogar.

—Sabes que te amo... —da una pausa— Te amé, te amo... Y te amaré... —dicho esto, el joven acerca sus labios con los de la chica. Dejándolos en un suave beso inexperto.

Por último, Muichiro rodeó el torso de la joven con sus brazos, esperando que la contraria hiciera lo mismo.

Cosa que no sucedió.

Los ladridos del perro ya no se escuchaban, en cambio varias pisadas y gruesas voces se lograban oír dentro de la casa.

La Policía intentaba abrir la puerta del sótano bruscamente. Sin poder lograrlo, decidieron por abrirla a la fuerza; derrumbando la puerta.