Estaba desorientado, el dolor de cabeza había desaparecido así como llego. Miro a su alrededor dándose cuenta que no reconocía el lugar donde estaba en ese instante, pero por alguna extraña razón la habitación se le hizo extrañamente familiar al mismo tiempo, observo la cama arreglada, la mesa de noche donde yacía una pequeña lámpara apagada, en el suelo una mochila negra con el símbolo de su clan y no supo porque le apareció familiar aunque estaba seguro no tenia un así —al menos no ahora—, se atrevió a recordar. Decidió salir de la habitación encontrándose con algo que logro desestabilizar todo su ser y es que una vez corrió las puertas se encontró de frente con un Itachi mas joven que él, quizás de unos nueve o diez años. Lo observó atravesar su cuerpo como si fuese un fantasma y adentrarse a la habitación.
Lo miraba buscar abajo de la cama, cruzarse de brazos antes de acercarse al clóset abriéndolo, una leve risa llegó a sus oídos y allí se vio así mismo saltando encima de su hermano mayor.
—¿Por qué te ocultas? No quieres ir con tu novia hoy o es que prefieres ella se vaya con otro—un ligero sonrojo apareció en la mejillas del menor—: entonces le diré a mamá que no iremos al territorio Hyuga.
¿Hyuga? Se cuestionó así mismo, Itachi le dio la espalda a su yo más pequeño evitándose que lo viese sonreír. Desde cuándo no veía aquella faceta de su hermano mayor, olvidaba haberlo visto reír o sonreír, además que sí era sincero consigo mismo no recordaba que él conociera a Hinata, después de todo apenas comenzaban a conocerse y entablar algún tipo de conversación.
—¡No Itachi solo estaba jugando! Si deseo verla—el menor del clan Uchiha recogió su mochila del suelo antes de pasar corriendo junto a su hermano mayor, sin embargo el semblante divertido de Itachi se volvió serio de repente.
—Solo espero que esos viejos del consejo no sigan metiendo sus manos...—aquellas palabras causaron curiosidad en Sasuke, quién se atrevió a seguirlo para descubrir que sucedía en realidad. Bajo las pequeñas escaleras hasta la sala donde se encontró a su madre arreglando su cabello frente al espejo con una radiante sonrisa mientras su copia tomaba a su padre del brazo pidiéndole salir. Fuhaku Uchiha en ese momento se veía animado y dispuesto a seguir al pequeño cuando la imágen de un joven de cabellera negra apareció. El recién llegado hizo una reverencia antes de entregarle un pergamino.
—Espera afuera Sasuke—con un suspiro resignado salió de la residencia ante la mirada fija de su madre y hermano.
—Otra vez Danzō-—Fuhaku asintió, dejo el pergamino sobre la mesa ante la mirada de su esposa e hijo mayor.
—Hablaremos con Hiashi, no podemos permitir que ellos sigan intentando manipularnos; somos Uchiha no sus títeres.
Sasuke pudo darse cuenta su pequeña conversación había sido escuchada por el menor de la familia, Itachi se acercó a él acariciando su cabello.
—Tranquilo hablaremos con el hokage hoy—el más pequeño dio un suspiro, sujeto la mano de su hermano dándole un ligero apretón—: eres un pequeño sinvergüenza, eres un niño y estás enamorado.
—¡Cállate!—Itachi rompió a reír al ver la vergüenza escrita en el rostro de su hermano menor.
Sasuke miraba a su yo más pequeño alejarse corriendo, —¿Qué significa esto?—, se cuestionó internamente, trato de dar un paso pero la figura de su hermano apareció a su lado confundiendolo aún más.
—Es difícil pero todo lo que ves es la verdad—el Uchiha mayor siguió observando al frente sintiendo la mirada de su hermano encima—: solo mira tus recuerdos, cuando veas la verdad ya nada te causará dolor estoy seguro.
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Deseo navideño ☄️
AcakUna vez termino la guerra Shinobi, Sasuke Uchiha decidió dejar la aldea y viajar por el mundo buscando la redención, su viaje lo llevo de regreso a Konoha justamente cuando iniciaba el invierno y todos se preparaban para las fiestas navideñas. Pensó...