Osaka, Japón, año 801
Trunks llegaba de un largo viaje desde Kanto, cansado se encaminaba a la acogedora cabaña a orillas del mar donde convivía con su novia, Hibiki. El chico de melena morada llegó muy cansado después de una intensa sesión de fotos en casa de su ahora mejor amiga y artista visual, Mai. Había sido un largo recorrido desde Kanto a la Ciudad Ginger.
Trunks entró a la cabaña, Hibiki le esperaba adentro, la chica se encontraba viendo televisión mientras sostenía en sus manos un sesto con palomitas de maíz. Una sonrisa se dibujó en la comisura de los labios del pelilila al verla. La amaba tanto.
-Hola, qué bueno que llegaste -se acercó la chica, luego depositó un beso en sus labios.
-Si, bueno, disculpa por haberme tardado, el recorrido es bastante largo -contestó el chico de melena morada- Tuve que llevarme el auto, pero llegué a tiempo. ¿Cómo has estado?
-Bien, como todos los días -se encogió de hombros.
-Lamento no habertelo dicho antes, pero viajaré a Tokio esta madrugada.
-No te preocupes, ¿se celebra algo en especial?
-En lo absoluto. Ya sabes, lo de siempre, asuntos familiares.
-¿Por qué ir antes?
-Es de suma importancia. Pero no creas que son cuentas pendientes con algún enemigo o algo así, nada de eso.
-Ve tranquilo, solo espero que vayas con mucha fé y que todo resulte a la perfección -dijo con una sonrisa.
-Si, estaré bien, iré a tomar un pequeño descanso. Tal vez nos veamos cuando haya llegado aquí.
-Tal vez -dijo la chica, ambos rieron.
Trunks subió las escaleras y armó su maleta, se puso una chaqueta negro con amarillo y se fue. Hibiki por su parte, no había tenido tiempo de despedirse de Trunks cuando notó que este le había dejado una nota encima de su mesita de noche. Imaginó el rostro del menor y lo feliz que era a su lado, hizo aquel gesto que siempre hacía cuando estaba nerviosa: posicionó su pálida mano -con aquellos hermosos y elegantes anillos de piedra celeste y de plata, con diseño- en su mentón, mientras miraba para otro lado. Levantó sus pronunciadas cejas color negro azabache y tomó asiento en su cama. En aquella perfumada cama impregnada del enloquecedor, riqusímo, y floral olor de ambos cuerpos que se amaban en dicha posada, cada noche.
La chica siempre había creído que no amaba a nadie, que despreciaba cual letras que lo caracterizaban al momento de hablar sobre el amor, más ahora, se encontraba ligado a dicho sentimiento.
Trunks Brief, el chico de melena lila le había robado su corazón de piedra, ese que nadie había nunca logrado conquistar... ni el chico más popular de su escuela.
~•~
Luego de un agotador y ajetreado viaje en avión, Trunks llegó a su destino: Tokio, el hermoso y codiciado Tokio. La ciudad de la felicidad, una de las ciudades más visitadas a diario. Tomó un taxi, ya había alquilado un hotel con anterioridad, todo estaba como debía estar. Su dormitorio, cocina, salón, un cuarto especial.
Entró a la habitación, repentinamente una silueta vestida muy elegante con cabello negro azabache permanecía frente a él, Trunks la había visto en alguna parte.
-¿Hola? -dijo Trunks pregúntandose quién sería aquella chica.
-Hola Trunks, ¿te molesta si me quedo? -dijo la chica tomando asiento en un sillón café.
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Futuro Diferente《Trunks Del Futuro》
Fiksi PenggemarTrunks está muy decidido de su futuro, a pesar de su discapacidad y de las constantes exigencias de su padre, él logrará cumplir su cometido: convertirse en un fuerte y temible guerrero saiyajin. || Todos los derechos le pertenecen a su correspondi...