𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗕𝘂𝘁 𝗣𝘀𝘆𝗰𝗵𝗼 • 𝖧𝖾𝖾𝗐𝗈𝗇 [RESUBIENDO]

𝑽𝑰𝑰𝑰

Heeseung daba vueltas desesperado por toda la habitación.

Impaciente al ver que Jake le tomaba el pulso al castaño y lo examinaba pero no le decía nada.

Lo único que quería era que le dijera que el jodido mocoso estaba bien.

Aún seguía sin saber por qué le preocupaba tanto, pero solo quería que despertara insultandolo para comprobar que estaba bien.

— Joder, Lee, deja de dar vueltas -pidió Jake mirando a su amigo.

— Estoy nervioso, Sim, ¿Puedes entender eso? -se quedó parado mirando hacia el castaño

Se acercó a la cama y se sentó junto al menor.

— ¿Por qué no despierta aún? -preguntó dirigiendo su mirada al peliazul.

— Estoy tratando de estabilizarlo -respondió mientras tomaba una pequeña muestra de sangre del brazo del menor- Necesito saber que tiene primero.

— ¿Tratando? ¿Estará bien? -preguntó Heeseung mordiéndose las uñas, típica manía suya cuando estaba nervioso.

— Heeseung, déjame hacer mi trabajo ¿si? -pidió Jake en el tono más amable que pudo.

Heeseung asintió y se levantó, volviendo a dar vueltas por toda la habitación.

Jake puso los ojos en blanco y continuó con su labor.

— Jake -comenzó a hablar el pelinegro, siendo interrumpido al momento.

— Qué sí, Heeseung, que si está bien -respondió el peliazul- Ya es la tercera vez que te digo lo mismo.

— Bueno, pues perdón por preocuparme -murmuró Heeseung en un tono fastidiado.

— Tenme esto un momento -pidió Jake pasandole un pequeño frasco.

El pelinegro tomó el pequeño frasco y el peliazul saco una jeringa, le quitó el frasco al pelinegro y llenó la jeringa con la medicina.

— Sujetale el brazo, necesito que este firme -pidió el peliazul.

Heeseung tomó el brazo del menor, ejerciendo más fuerza de la que debería.

— Así no, idiota, queremos curarlo, no matarlo cortandole la circulación -reclamó Jake frunciendo el ceño.

— Jake -lo llamó calmadamente.

— Dime -dijo el peliazul sin mirarlo.

— Vuelve a insultarme y una jodida bala te va a atravesar el cerebro -amenazó Heeseung para luego calmarse- ¿Entendido? -sonrió cínicamente.

— Si -respondió el peliazul haciendo una mueca.

El pelinegro volvió a tomar a Jungwon del brazo, esta vez con más suavidad.