𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗕𝘂𝘁 𝗣𝘀𝘆𝗰𝗵𝗼 • 𝖧𝖾𝖾𝗐𝗈𝗇 [RESUBIENDO]

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El castaño despertó de madrugada por un ruido en la cocina, supuso que era Heeseung así que le resto importancia y trató de seguir durmiendo.

Cuando estaba logrando conciliar el sueño nuevamente, escuchó pasos pesados aproximándose, acompañados de un ruido extraño, parecía que estuviesen arrastrando algo verdaderamente pesado.

El sonido se escuchaba cada vez más pesado e insoportable, el chillido se detuvo y entonces Jungwon se sintió tranquilo y se sentó en la cama para tranquilizarse.

Pero su paz mental se fue a la mierda cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe y dejó ver a un tipo completamente de negro, con un pasamontañas qué cubría su rostro y un hacha enorme en su mano.

Claro, eso era lo que ocasionaba el sonido.

— Nos volvemos a encontrar, Yang -dijo aquel desconocido- ¿Donde está Lee?

— N-no lo sé -respondió el castaño asustado

— Que casualidad ¿No? He venido ya dos veces aquí, y nunca sabes dónde está él -se acercó al menor- ¿No será que lo estás incubriendo?

El castaño rápidamente negó.

— En serio no se donde esta.

— Lástima, ya que no puedo tener su cabeza, me llevaré la tuya -respondió bajo la mirada aterrada del menor.

El chico desconocido, alzó el hacha dispuesto a volarle la cabeza a Jungwon.

El castaño se quedó estático, no pudo reaccionar, sólo cerró los ojos y esperó su dolorosa muerte.

Pero el dolor nunca llegó y un disparó resonó en la habitación.

Cuando Jungwon abrió los ojos, vió a aquel tipo tirado en el suelo, y al pelinegro apuntandole con un arma, su respiración notablemente agitada.

— Heeseung... -susurró el menor.

El mencionado levantó rápidamente la vista y corrió al menor para tomarlo entre sus brazos fuertemente.

— ¿Estas bien? ¿Te hizo algo? -preguntó el pelinegro.

— Heeseung, fue él, fue él el que me violó -murmuró el castaño, su mirada llena de miedo.

— Lo sé, tranquilo, él- -quiso continuar hablando pero fue interrumpido.

— ¡Cuidado Heeseung! -gritó el menor y empujó levemente al pelinegro.

Ambos rodaron hasta caer de la cama, el hacha que iba directamente hacia ellos, se enterró en el colchón.

— Maldita sea, ¿Para que se movieron? -se quejó el pelimorado quitándose aquel pasamontañas qué escondía su rostro.

Heeseung enfureció al comprobar sus sospechas, al confirmar de quien se trataba.

— Maldito bastardo -dijo entre dientes el mayor, queriendo golpearlo.

Pero Hyuk-jin evitó el golpe y lo tiró al suelo.

— Cielos, había olvidado lo divertido que era esto -soltó una carcajada, su sonrisa aterraba a Jungwon- Vamos a divertirnos mucho, Lee.

— ¿Que mierda quieres, Min? -soltó enfurecido, levantándose del suelo.

— Tu cabeza en mi colección -respondió como si nada- Y vengar a mi hermano, por supuesto.

— ¡Ji-kyun no era tu hermano! -grito un exaltado Heeseung.

— ¡Si lo era! ¡Yo lo consideraba así! -gritó el pelimorado, con esa típica sonrisa psicótica en sus labios- ¡Y por tu culpa lo perdí! ¡Tú lo mataste!