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Nishimura se encontraba en su casa viendo televisión tranquilamente, cuando el sonido del timbre siendo tocado desesperadamente lo alarmó.

Se levantó y corrió a abrir.

— Señor Kim, señor Jeon, ¿Qué hacen aquí? -preguntó con confusión el menor.

— ¿Jungwon está contigo? -preguntó Taehyung, preocupado.

— No, la última vez que lo ví fue en la fiesta de anteayer -aseguró el rubio aún mirando con confusión a ambos adultos.

Jungkook dejó escapar una maldición baja notándose frustrado.

— ¿Y no sabes donde pueda estar? -preguntó el pelinegro mirando al menor.

— No, no tengo idea -dijo el rubio algo pensativo- Señor Jeon, ¿Jungwon no llegó a su casa?

— No, no regresó luego de la fiesta -aseguró el pelinegro.

— Pero, él me escribió por la mañana del día siguiente diciendo que ya estaba en casa -murmuró el rubio confundido.

Rápidamente sacó su celular para enseñarles los mensajes a Taehyung y Jungkook.

Sábado, 7:30am

Tú:
¿Jungwon, ya estás en casa? Ayer no alcancé a despedirme de ti
✓✓

Won:
Si, si, ya llegué, no te preocupes

Tú:
No estás molesto ¿verdad?
✓✓

Won:
No, no, para nada, adiós

Tú:
Adiós...
✓✓

5:00pm

Tú:
Hola Jungwon

Tú:
¿Won?

Tú:
¿Estás ahí?

— ¿No te escribió más después de eso? -preguntó Jungkook notándose preocupado.

— No, ni siquiera le llegaron los últimos mensajes que envié -respondió el menor y guardó su celular.

— Esto no es bueno -mencionó el castaño en un suspiro algo pesado- Bueno, gracias Ni-ki, adiós.

— Adiós -respondió- Jungkook, Taehyung, cualquier cosa que necesiten, me avisan. Jungwon es mi amigo y me preocupa.

— De acuerdo, hasta luego -dijo el pelinegro para luego marcharse con su esposo.

— ¿Ya estás de humor o vas a seguir de berrin-? -el pelinegro se interrumpió a si mismo al notar al menor dormido- Mierda, olvidé darle de comer -recordó al ver la bandeja en la mesa junto al chico- Ya son la una de la tarde, definitivamente no es...

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— ¿Ya estás de humor o vas a seguir de berrin-? -el pelinegro se interrumpió a si mismo al notar al menor dormido- Mierda, olvidé darle de comer -recordó al ver la bandeja en la mesa junto al chico- Ya son la una de la tarde, definitivamente no es una hora apropiada para desayunar.

El pelinegro salió del sótano con la bandeja que había dejado ahí más temprano, se dirigió a la cocina cambió los alimentos del desayuno por algo más apropiado para un almuerzo.

Tomó otra vez la bandeja y bajó al sótano pateando la puerta de este para poder abrirla, despertando también al castaño.

— ¿Hm? -miró a su alrededor aún adormilado y desconcertado por el repentino ruido- Ah, eras tú -murmuró al darse cuenta dela presencia del pelinegro.

— Te traje el almuerzo -tomó una silla vacía y se sentó frente a él- Pero me temo que te tendré que dar de comer en la boca -mencionó el más alto con una sonrisa divertida.

— Oh, no, eso sí que no -se negó rápidamente el menor- Ya tengo suficiente con estar aquí, desatame y déjame comer por mi cuenta.

— Agradece que por lo menos te estoy dando de tragar. Si fuera otro, dejaría que te murieras de hambre -la expresión del mayor cambió, su rostro se puso rígido y denotaba seriedad- Y ni creas que te desataré para que comas, si lo hago intentarás escapar. Así que abre la boca o te mueres de hambre.

— No pienso hacerlo -se negó nuevamente el más bajo.

Y ahí estaba Yang Jungwon, recibiendo la comida de aquel ser que seguramente quería aniquilarlo pero aún así lo alimentaba

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Y ahí estaba Yang Jungwon, recibiendo la comida de aquel ser que seguramente quería aniquilarlo pero aún así lo alimentaba.

Heeseung miraba la expresión del castaño con burla mientras llevaba la cuchara con comida hacia los labios de este nuevamente.

— Esto es humillante -mencionó el menor con fastidio, negandose nuevamente a recibir otra cucharada de comida.

— Si no quieres morirte de hambre, tendrás que tragarte tu orgullo -el mayor tomó al menor de las mejillas aplicando presión en estas, logrando que abriese la boca y así poderle dar la última cucharada de comida.

El menor tragó la comida con molestia para luego desviar la mirada a otro lado.

— Te odio -murmuró el más bajo con el ceño ligeramente fruncido.

— Lo tomo como un halago, porque ¿Quién no me odiaría en tu lugar? -sonrió con burla y salió del lugar.

Si, no tenía otra opción más que aguantarlo

Si, no tenía otra opción más que aguantarlo

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𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗕𝘂𝘁 𝗣𝘀𝘆𝗰𝗵𝗼 • 𝖧𝖾𝖾𝗐𝗈𝗇 [RESUBIENDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora