Alex Quackity conocido como Big Q es un pirata famoso por saquear pueblos y ciudades costeras.En uno de estos saqueos capturan a gente de su tripulación, entonces decide secuestrar al hijo del alcalde de esa ciudad en venganza.
Si ellos no ceden, el...
Si le hace sentir mejor eviten pensar en cuanto tiempo llevan Quackity y Luzu sin bañarse o también pueden convencerse de que sí se baña 😃
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Quackity se dirigía hacia el ayuntamiento y su único objetivo llevarse el oro que pudiera encontrarse ahí, creía que el alcalde de Karmaland poseía figuras oro en el ayuntamiento, la gente en los pueblos cercanos rumoreaba sobre eso y la gran fortuna que escondía, dudaba de los rumores pero no tenía nada que perder, gracias al ataque el ayuntamiento se encontraba vulnerable y de esa manera sería fácil entrar y tomar lo que quisieran.
Al entrar al ayuntamiento Quackity y sus hombres se encontraron a los trabajadores del ayuntamiento aterrorizados, ninguno opuso resistencia pero si lo hacían bastaría con un dedo fuera y no les quedarían ganas, dividió a sus hombres y el se dirigió a la oficina del alcalde junto a otros 3 de los suyos, el plan marchaba perfecto, ¿nada podría salí mal, verdad?
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En la costa de Karmaland la escena era de lo más grotesca, había personas mutiladas, les faltaban extremidades, había cuerpos irreconocibles en su mayoría eran soldados, sin embargo, también había civiles que habían terminado en el lugar y momento equivocado.
Luzu no quería detenerse, sentía que si se detenía aunque fuera un momento acabaría como esas personas en el suelo. Llegó al ayuntamiento y vió como los piratas tenían retenidos a los trabajadores, el no era débil y creía poder enfrentarse a ellos, pero prefería evitar el problema, trataría de entrar por las ventanas de atrás, con suerte alguna estaría abierta. Al dirigirse a la parte de atrás encontró abierta una de las ventanas de las oficinas inferiores; entró por ahí y lo más silencioso que pudo trato de dirigirse a la oficina de su padre, desafortunadamente no le fue posible llegar, debido a que escuchó voces detrás de el.
-¡Hey, detente!- mencionó una de la voces detrás de el. -¡Tú, no te hagas pendejo pinche güero!- dijo otra voz femenina.
Luzu no tuvo más opción que detenerse y al voltear pudo ver a un hombre robusto y una mujer de baja estatura ambos con espadas en mano y listos para atacar. Sintió escalofríos, tenía un poco de miedo pero no se permitió demostrarlo. Estaba nervioso pero de ser necesario se iba a defender.
