CAPITULO XXIX: LAS NEVADAS. (PRIMERA PARTE)

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Jajaja... ¿Adivinen quién está de vuelta? Bueno chicos, la verdad no me sentía con ganas para escribir y curiosamente retomé esto en un punto donde parece que estoy más inestable, pero me llegó la inspiración y creatividad de vuelta, no sé, tal vez solo necesito ese receso.

Ofrezco una disculpa por no haber actualizado antes.

Habrá un par de cambios en mi formato de escritura, espero que no les moleste y más tarde tal vez corrija el resto de capítulos.^⁠_⁠^

Una mañana naturalmente húmeda y calurosa en las costas de La Villa Rica de la Veracruz, Las Nevadas, nombre de nuestro ya conocido barco, se encontraba tranquilamente estacionado en dichas costas

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Una mañana naturalmente húmeda y calurosa en las costas de La Villa Rica de la Veracruz, Las Nevadas, nombre de nuestro ya conocido barco, se encontraba tranquilamente estacionado en dichas costas. En apariencia todo parecía tranquilo, sin embargo, para nuestros protagonistas no sería tan tranquilo, pues como ya había sido mencionado, eran perseguidos desde España.

Quackity se levantó temprano, incluso cuando la noche anterior se quedó hasta tarde, pero había algo diferente en esta mañana, sentía que realmente podía confiar en aquel castaño de ojos rojos y piel clara, aún no lo entendía de todo. No entendía sus razones o motivos para ayudarlo después de secuestrarlo, en parte, el pelinegro pensaba que era solo un acto de rebeldía hacía su padre, en todo caso tal vez el incidente le había dado algún tipo de reflexión u oportunidad... Sin importar cuáles fueran sus motivos, sabía que genuinamente buscaba ayudarlo y eso ameritaba que lo mantuviera tan cerca como mantenía a sus demás tripulantes. Entonces así fue, temprano por la mañana, Quackity se levantó y fue a buscar a Luzu.

El castaño nunca fue de levantarse tarde, pero Quackity madrugaba demasiado en su opinión, por lo que ahora mientras ambos caminaban por el puerto el castaño se encontraba algo adormilado

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El castaño nunca fue de levantarse tarde, pero Quackity madrugaba demasiado en su opinión, por lo que ahora mientras ambos caminaban por el puerto el castaño se encontraba algo adormilado.

---Luzu, parece que te me vas a caer... De por sí siempre parece que traes un problemón con la vida y ahora parece que directamente no querías amanecer. Ponte trucha, rey.

El castaño apenas prestó atención a las palabras del pelinegro, que ya hasta confianza le tenía para decirle esas cosas con esos aires. Despertó cuando el contrario le chasqueo los dedos cerca del oído.

---Quacks... Que yo no soy el problema, tú que te levantas a las cinco de la mañana.

El castaño ni siquiera notó que lo llamó por un apodo, pero bueno cuando lo hizo ya era tarde y Quackity no pareció darle importancia.

---¿Pues yo qué? Yo sí tengo buenos hábitos, cabrón. Fíjate que deberías de aprender de mí.

Sí, en definitiva no le dió importancia o le agradó el apodo, bueno después de todo parecían haber incrementado su cercanía.

---Una cosa es despertarse y otra levantarse, Quackity. Te despiertas temprano y no haces nada.

El pelinegro se vió indignado ante las palabras del castaño, ladeando su cabeza y mostrándose molesto con un bufido. La expresión de su rostro parecía más la de un niño pequeño.

---No me faltes al respeto, cabrón. ¿Cómo sabes que no hago nada? Siempre estoy haciendo algo, ser capitán no es fácil.

Luzu rió suavemente ante eso, en un pequeño momento de euforia que le permitía casi empezar a reír a carcajadas. Ya estaba un poco más despierto y menos enojado con el mundo donde le tocó vivir.

---No es que no hagas nada, pero lo haces dos horas después de despertarte, por eso despiertas tan temprano, además tu cuerpo se acostumbra a despertar a ciertos horarios.

Quackity lo escuchaba con atención, pero al mismo tiempo pensaba que la explicación era un poco bastante lógica. Aún así no le dijo nada y se limitó a escuchar y suavizar su ceño fruncido.

---Ay, hasta experto en el sueño me saliste, ya decía yo que no estabas tan pendejo.

A Luzu le costaba distinguir si eso era un halago o un insulto... El pelinegro era complicado.

---Bueno ya estuvo de tanta charla, vámonos, ahora sí tienes que conocer bien a toditos.

Con eso el pelinegro arrastró a Luzu para llevarlo a dónde quería, era difícil para Luzu seguirle el paso a alguien que era tan enérgico y al otro se detenía abruptamente.

El sol comenzaba a asomarse, el puerto comenzaba a despertar y parecía ser solo un día tranquilo, uno más de aquellos días de paz, sin embargo, la paz no es eterna, tan cambiante como la vida y tan extraña como la manera en la que llegan las olas del mar.

El sol comenzaba a asomarse, el puerto comenzaba a despertar y parecía ser solo un día tranquilo, uno más de aquellos días de paz, sin embargo, la paz no es eterna, tan cambiante como la vida y tan extraña como la manera en la que llegan las olas ...

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Pequeño adelanto, faltan cosas como los primeros personajes de dinámica, pero quiero que conozcan mi nueva manera de escribir y un poco de lo que se viene para poder regresar formalmente, los quiero.(⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

Alta mar//Luckity//Pirate Au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora