Hija de Superman

Capitulo tres: Mi camino a seguir.

Dos años transcurrieron desde el despertar de los poderes de Lara, durante una mañana de viernes, las afueras del banco central de Metrópolis se volvió una zona de guerra, cuando un grupo de asaltantes, conformados por hombres armados que desde la barricada de la puerta disparaban a la policía con rifles de asalto y lanzacohetes, liderados por una pirokinetica, un telepata, un hechicero y un hombre con aumentos cibernéticos, quienes estaban dentro y mantenían a los ocupantes del banco como rehenes mientras este último usaba un láser de alto poder para ir abriendo la gruesa entrada de la bodega, un Rebelde hombre lobo estaba tirado en el suelo con la pirokinetica con un pie sobre él, había intentado detener el asalto junto a sus compañeros, ahora estos estaban muertos, tirados en el suelo como advertencia a los rehenes, y él era el único sobreviviente...

- ¡¿cuánto falta?! ¡nos estamos quedando sin tiempo! - gritaba la pirokinetica con una llama en su mano apuntando a uno de los aterrorizados rehenes.

- ¡voy tan rápido como puedo! - respondió el hombre cibernético ya teniendo cerca de la mitad de su trabajo realizado.

- ¡pues ve más rápido! ¡hay que irnos con el botín antes de que esos cerdos fascistas del Batallón lleguen! - los miedos de la pirokinetica se hicieron realidad, cuando los gritos desesperados de sus secuaces afuera comenzaron a gritar, el hombre lobo aun mal herido uso su vista binocular natural, viendo como los tiradores eran absorbidos por el suelo por una enorme sombra.

- ya es tarde... - dijo con voz derrotada cuando súbitamente la muralla trasera del banco estallo, quedando los criminales y rehenes en silencio por unos momentos, por el agujero entro el primer escuadrón del Batallón de la Justicia, liderado por Shazam, líder del Batallón, un hombre musculoso de traje rojo, capa blanca y el simbolo de un trueno en su pecho. Junto a él entraron otros tres integrantes del batallón, Magog, un hombre caucásico de considerable estatura usaba pantalones y hombrera derecha de origen militar, su brazo izquierdo cubierto de un metal dorado similar a su casco con cuernos y su lanza cuya punta emitía una luz morada, entrando con su Jet pack estaba Adam Strange, traje rojo, casco blanco con visor computarizado y una pistola de aspecto futurista en mano y la más joven del grupo Raven, una chica de no más de 16 años, cabello oscuro que llegaba a sus hombros, llevando un traje oscuro con capa encapuchada azul, siendo sus poderes de origen demoniaco.

- diré esto solo una vez – dijo Shazam con un tono y mirada firmes. - ríndanse pacíficamente o afronten las consecuencias -

- ¡sobre mi cadáver...! - grito el hechicero, pero antes de poder comenzar a recitar un encantamiento, Raven surgió detrás de él desde el suelo, cubriéndole la boca con oscuridad y desapareciendo con este tal y como había aparecido, el caos continuo cuando Shazam disparo un rayo de energía contra la piroquinetica, liberando al hombre lobo mientras el Batallón y los Rebeldes luchaban, este no llego lejos al intentar huir, un solo disparo del arma laser de Adam justo frente a él basto para detenerlo mientras este le decía con una sonrisa.

- quieto allí Fido – en otra parte el telepata hiso levitar unas mesas que lanzo con fuerza contra Magog, quien flotaba despreocupadamente en el aire, desviando las mesas con su lanza, algunas cayendo muy cerca de los rehenes, viendo a su rival burlonamente, considerándolo un bebe en comparación a él.

- lindo – sin siquiera hacer un gesto de esfuerzo arranco un pedazo del suelo del banco con su mano libre, aplastando violentamente al telepata antes de que pudiera hacer algo para detenerlo, teniendo de sobra para bloquear un disparo del láser del hombre cibernético. - ¿eso es todo? – más rápido que un parpadeo llego donde el hombre cibernético y con una mano destrozo el cañón laser del brazo del cibernético para luego tomarlo del cuello y levantarlo y estrangularlo hasta que este dejo de respirar, dejándolo caer sin vida al suelo para el horror de los rehenes. Por su parte Shazam mantenía a raya sin problemas a la Pirokinetica lastimada en un costado por el ataque anterior, lanzándole ella bolas de fuego que parecían no tener efecto en él mientras caminaba hacia ella.