Capitulo once: Rebelión (segunda parte).

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El hogar de los Hawkins se encuentra en los suburbios de Dakota City, una humilde familia cuyo jefe de hogar es el señor Robert Hawkins, exmilitar y viudo de una amable paramédica con la cual tuvo a sus hijos Sharon, quien es estudiante universitaria en Bloodhaven, y Virgil, quien forma parte del Batallón de la Justicia bajo el alias de Static. Robert vivía solo en Dakota City, manteniendo su empleo como humilde trabajador social.

Un día en particular, el teléfono fijo de la casa comenzó a sonar, siendo el día libre de Robert este se encontraba allí para contestar, estando el teléfono en una repisa junto a varias fotos de su familia.

- ¿hola? -

- papa...soy yo Virgil – dijo la voz de su hijo al otro lado del teléfono, poniéndolo de muy buen humor.

- Virgil, vaya sorpresa ¿Cómo has estado hijo? - le pregunto calmadamente, pero había algo que no le hacía sentido. - ¿Por qué llamas a este viejo teléfono? Siempre llamas a mi celular -

- bueno...ciertas cosas han pasado y bueno...digamos que no podre usar un celular...oh hablar contigo y con Sharon por un tiempo... - decía Virgil con una risa algo incomoda, estando vestido con una sudadera con hoodie encima mientras charlaba dentro de una vieja cabina telefónica en el parque central de Metrópolis, estando Raven a su lado vestida similarmente esperándolo, viendo con pesar como el rostro algo triste de Virgil al hablar con su padre - papá...¿recuerdas que cuando me uní al Batallón, te prometí que haría que estuvieras orgulloso de mi? Bueno...aun quiero mantener esa promesa...pero yo...ya no puedo quedarme en el Batallón...y puede que escuches cosas de mi en las noticias que... -

- hijo escúchame – lo interrumpió Robert con una suave voz paternal – cuando tu madre murió, me jure a mí mismo que no dejaría que nada malo les pasara a ti o a tu hermana, y eh mantenido ese juramento cada día de sus vidas, pero en los disturbios del Big Bang, ante todo el caos y a los ojos de todo el mundo, vi a mi hijo defender y proteger a gente inocente, eso ya me hiso el padre más orgulloso del mundo -

- papá...- Virgil intento decir algo al respecto, pero su padre volvió a interrumpirlo calmadamente.

- déjame terminar - él entonces se apoyó contra la repisa donde estaba el teléfono y suspiro un momento antes de continuar - lo que quiero decirte, es que no me importa si eres parte del Batallón, de otro grupo o estas por tu cuenta, y tampoco me importa lo que el gobierno o los medios digan de ti, sé que tú seguirás enorgulleciéndome, porque tu mayor poder no es el que te dio el Big Bang, es tu innata capacidad de saber lo que es correcto y hacerlo -

- gracias... - dijo Virgil con la voz algo rota y limpiándose las lágrimas que corrían por su rostro antes de volver a sonreír - intentare no meterme en tantos problemas...te amo papá -

- yo también te amo hijo – se despidió Robert con una sonrisa y momentos después Virgil colgó el teléfono, respirando profundamente para poder recomponerse y salir para reunirse con Raven.

- ¿estas bien...? - pregunto ella al notar que había estado llorando.

- si...lo estoy – dijo Virgil antes de tomar la mano de Raven y cubrirse con la capucha de su sudadera. - vamos, debemos salir rápido de la ciudad -

Por su parte, Shazam se encontraba volando rumbo a Metrópolis tras su reunión con Amanda, la realidad detrás del proyecto Cadmus y del Batallón aun hacían eco en su mente, él aún era solo un adolescente cuando Amanda se le acerco con la propuesta de crear el Batallón de la Justicia, un sueño similar a lo que fue en su momento la Liga de la Justicia, pero ahora se preguntaba si fue lo correcto involucrarse tras saber la verdad, en medio de esa tormenta de pensamientos su comunicador lo trajo de vuelta a la realidad, sabiendo bien que en ese instante solo una persona podría estarlo llamando.

Hija de SupermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora