Hija de Superman

Capitulo doce: Poder verdadero

Uno de los primeros recuerdos de Terra, era el dolor de los experimentos a los que fue sometida desde temprana edad, atrapada en un pequeño cuarto lejos de la luz del sol, ella fue afortunada, fue la única que pudo desarrollar poderes tras todo ese sufrimiento, ella podía continuar con vida, los demás huérfanos que vivían allí no tuvieron tanta suerte.

Fue en un día tras cruentas pruebas que servían para intensificar sus poderes que el sonido de unas alarmas llamaron su atención, apenas consciente se levantó de la rígida cama de su cuarto solo para sobresaltarse cuando la puerta hermética de este fue abierta bruscamente, haciéndola encogerse y temblar de miedo en una esquina hasta fijarse que la figura del hombre que entro no era de uno de los científicos o mercenarios que iban a recogerla para los experimentos, era un hombre alto, de traje rojo y capa blanca, con un trueno en el pecho y que la miraba amablemente, aquella fue la primera vez que Terra conoció a Shazam.

- tranquila, no voy a lastimarte – dijo este apoyándose sobre una rodilla en el suelo y ofreciéndole una mano a la asustada chica - voy a llevarte a un lugar seguro - a diferencia de todos los adultos que ella había conocido, Shazam no le daba miedo, el cómo amablemente le extendió la mano con una genuina sonrisa la hiso sentir segura por primera vez en su vida, fue así como finalmente pudo dejar ese horrible lugar, tomada de la mano de la primera persona que fue amable con ella. Con el tiempo Terra supo que, al menos en los informes oficiales, había sido víctima de una facción que buscaba crear metahumanos Rebeldes para hacerse con el poder del país, pero la verdad era mucho más siniestra.

Terra miraba con horror la proyección holográfica de la filtración sobre la naturaleza del proyecto Cadmus que Bart le estaba mostrando, lo que aparecía en los noticieros, los monstruosos experimentos a los que muchos fueron sometidos en busca de crear metahumanos para el Batallón, similares a los que ella padeció, llevaron su mente de vuelta al lugar del que había sido rescatada, con nauseas ella pudo atar rápidamente los cabos de lo que realmente había sucedido, ese laboratorio muy probablemente era parte del proyecto Cadmus, quizás una rama renegada del mismo, la sola idea de que le habían mentido desde el principio la hiso sentir enferma, eran tales las náuseas que ella estaba a punto de vomitar.

- ¡¿oye estas bien?! - Bart intento acercársele, pero ella rápidamente levanto una muralla de roca entre ambos gritándole.

- ¡no te me acerques! - ella cayo de rodillas cubriéndose la boca mientras las horribles imágenes de lo que vivió a manos de quien pensó eran Rebeldes pasaban como una película frente a sus ojos. - no es verdad...no puede ser verdad...señor Batson... - ella estaba al borde de las lágrimas, sintiéndose usada y traicionada como nunca antes, hasta que Bart se le acerco por detrás para así darle unas suaves palmadas en la espalda que le hicieron que se volteara a verlo.

- no somos los tipos malos, pero nuestra intención es detener a los malos y salvar a los demás en el Batallón - dijo con una amable sonrisa antes de ofrecerle una mano para levantarse – y será más fácil si nos ayudas ¿no lo crees? -

Al mismo tiempo, Shazam miraba el proyector con las noticias que hablaban de la filtración de la información del Proyecto Cadmus, dejando ir un suspiro derrotado al ver como se llevaban a cabo en vivo redadas policiales a laboratorios clandestinos del Proyecto por todo el país, al igual que órdenes de cateo en Lexcorp eh incluso en el pentágono y en la casa blanca, en el mayor escándalo político del que se tenía memoria, él sentía que todo lo que había luchado durante tantos años se derrumbaba frente a sus ojos.

- se terminó... -

- aun no, aún hay gente en el Batallón que lo necesita señor, no solo Virgil y Raven, ahora más que nunca necesitan de su líder – Lara intentaba levantar sus ánimos con amables palabras, haciendo que Shazam sonriera y se riera un poco al ser animado por alguien tan joven.