Secretos revelados

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-El padre es...-Guillermo estaba nervioso, no sabía si era la mejor decisión decirlo, ni siquiera sus cachorros sabían, solo Javier y Hirving- Su padre es Saúl Álvarez...

-Lionel se atragantó con la enchilada que traía- ¡¿El Canelo!?.

-Si, salí con el un par de años...y a un par de años me refiero a 10...

-¡10 años!- Esto no iba a salir bien para Lio, tratar de ligarse a alguien que su última relación fue hace ya bastante tiempo y fue de 10 años no es lo mejor que se le ah ocurrido.-Eh pibe,  ¡debió ser duro criar a dos cachorros por tu cuenta!.

-Al principio lo fue, y luego se complicó más por qué mis amigos se comportan como unos, y luego de que se enteraran y hayan ido a intentar partirle su madre a Saúl...hmmmm...digamos que tuve que ir por ellos al hospital, pero me apoyaron mucho con los cachorros, incluso son padrinos de ellos.- Dijo esto último con un sonrisa, realmente apreciaba a sus amigos. Esta sonrisa conmovió a Messi, le parecía encantadora la sonrisa de aquel alfa.

-¿Entonces fue como cuidar a dos bebés y dos adolescentes?.

-Algo así, actualmente todavía les agarra la loquera pero se controlan un poquito más.

-Mis amigos también son así, casi siempre Ney y Dibu terminan borrachos en algún lado del mundo bastante lejano al que yo me encuentro.-Ambos rieron ante esto, tenían cosas en común y les agradaba estar con el hielo roto, sin tanta tencion por lo del otro día.

Después de comer salieron a platicar más sobre su familia, sus amigos, hobbies, Guillermo le explicó cómo conoció a Javier, a Hirving, y a Emiliano; Lionel escuchaba atentamente, ese alfa era muy hablador cuando agarraba confianza. De pronto, una sonrisa se plasmo en la cara de Lionel, se sintió tan feliz en ese momento, que unas palabras se escaparon de su boca.

-Te ves hermoso hablando...

-¿¡Que?!

Lionel al darse cuenta se se escapó, después de tanto correr llegó a un lugar donde estaba lleno de plantas y árboles, se quedó maravillado con eso pero se percatado que Guillermo venía corriendo tras de el así que se metió a unas escaleras subterráneas dónde al parecer, había un tren y estaba bastante sucio, compro un boleto y se metió en un vagón. Guillermo estaba asustadisimo, no por qué le dijo hermoso y parecía quererselo ligar, si no por qué al ser alguien tan famoso no faltaría en pendejo que se lo secuestrara para ganar dinerito. Y en esa línea estaba el que daba para Tepito, por lo que a Guillermo se le bajó la presión aún peor, sin saber que hacer bajo al metro y compro un boleto buscando por todos lados a Lionel. Después de unos minutos se le ocurrio llamarle a Lionel pero al parecer al argentino se le había ocurrido primero.

-¡Guillermo! Me perdí, me metí en un tren todo cochino, huele a mierda, peor que mis compañeros despues de los entrenamientos, ven por mi, no quiero salir de el lugar este por qué afuera hay un buen de ruido-

-Mira Lionel, busca un policía y le preguntas en que estación estás, me dices y te quedas ahí.

Messi ni lento ni torpe fue a preguntarle a un policía y este le dijo que estaba en Ecatepec.

-Estoy en Ecatepec.

-...!¿en qué pinche lugar te metiste?!

-Ecatepec

-¡Si escuché!, Quédate ahí, no salgas para nada, voy por ti, llegó como en una hora.

-¡Una hora!.- su grito fue en vano por qué Guillermo ya le había colgado.

Una hora después apareció Guillermo corriendo a dónde Lionel. Primero le dió un abrazo y luego lo jalo de el brazo llevándolo a una camioneta blanca bastante grande, ahí le dió la regañada de su vida, Lionel iba cabis bajo, alfas lo regañaban seguido pero está vez lo sintió más personal.

-Todo por esto voy a dejarte en tu hotel, ya tuviste muchas aventuras hoy- Fue lo último que dijo Guillermo en todo el viaje. Lionel solo iba en silencio, dolido, pero al parecer solo estaba haciendo su drama por qué Guillermo le estaba contando como llego por el y por qué era peligroso esa parte pero Messi prefirió undirse en su tristeza.

𝑆𝑎𝑛𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑅𝑒𝑛𝑐𝑜𝑟𝑒𝑠 (mechoa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora