— ¡Ey! Deja tus manos en paz —decía Yang separando mis manos de mi boca, estaba tan ansiosa, el partido se había quedado en empate y Oppa se veía bastante enojado.
— Oppa debe ganar.
— Solo es un partido, tranquilízate.
¡No es solo un maldito partido, carajo!
— ¡Myeon, para con tus uñas, harás que sangren!
¡Maldita sea! ¡Maldita vida! ¡AHHHH!
Veía como Hyunjin se acercaba hacia nosotras secando su rostro.
— Ahora ni para ganar un partido sirves —espetó Yang Mi con una mueca.
Perdió. Había perdido. Este es mi fin.
Oppa tomó mi mano y comenzamos a caminar.
— ¿Qué crees qué estás haciendo? —interrumpió Yang.
— Yang, no te metas, este no es tu problema.
— Vete, pero no te llevarás a Mye —me sujetó la muñeca.
— Myeon, ¿Con quién te irás? —preguntó Hyunjin.
Dios, es una de las decisiones más difíciles en mi vida, quiero irme con Yang pero si lo hago Oppa se molestará y nada de esto saldrá bien. ¡Por favor alguien que me salve!
— Y-Yo... Iré con Oppa.
— La escuchaste —hizo que Yang me soltará y volvimos a caminar. Estoy tan nerviosa y molesta, él tiene un aura bastante diferente. ¡¿Dónde carajos está Jimin ahora que lo necesito?!
Llegamos a los vestidores de hombres y él se aseguró de cerrar todo, Oppa, no puede llegar a ser tan malo, ¿verdad? No, claro que no, él al final dijo que lo hacía por mi bien. No está bien que...
Sus labios tocaron los míos y no perdió ni un segundo para ingresar su lengua dentro de mi boca con ferocidad. Sus manos se introdujeron al interior de mi blusa hasta que la quitó por completo, sus labios se dirigieron a mi cuello y comenzó a lamer y morder dejando marcas visibles, apretaba mis ojos.
— Tócame y no me hagas repetirlo —hice caso a sus palabras, aunque mis manos temblaban.
Solo imagina que es Jimin, solo imagina que es Mochi, es Mochi, me repetía a mí misma, eso debería hacerlo más fácil pero sus cuerpos son totalmente diferentes, incluso la estatura es diferente, no por mucho, pero lo es.
Retiró mi sostén, chupaba, succionaba y mordía mis pezones, sus manos ya no recorrían la parte de arriba de mi cuerpo, metió sus manos detrás de mis jeans y apretó mis glúteos.
— Deberías usar faldas en vez de jeans —sonrió como desquiciado lamiendo mi cuello nuevamente, su respiración era agitada—. Desde mañana lo harás, ¿entendido? —asentí como pude. Y claro que él no es mi Jimin.
Podía sentir su erección en mi entrepierna, empezó a rozarse sobre mí dando embestidas sin penetración, pero de la nada se detuvo.
— De rodillas, ahora.
— ¿Q-Qué?
— De rodillas, Myeon, no lo volveré a repetir.
Mis manos temblaban y me agaché como pude, mis lágrimas amenazaban con salir. Hyunjin se bajó el pantalón seguido del bóxer. Su... Su pene era demasiado grande. ¿No estará pensando en...?
— Chúpalo.
¡¿Qué carajos?!
— Chúpalo, rojita —repitió y utilizando el apodo que Jimin me dio. Su cara era de satisfacción al ver mi rostro. No quiero hacerlo—. Vamos, rojita, no querrás que nadie se entere de lo enfermo que está tu hermano, ¿cierto? —yo solo lo miraba con rabia.
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[1] Locked out of The Heaven | Pjm '+18
FanfictionCOLABORACIÓN CON @Army_Hit_137 Los hermanos Park, tan buenos e inseparables. Cualquiera que los viera jamás pensaría que su amor va más allá de lo familiar... "𝘼𝙢𝙤𝙧 𝙚𝙨 𝙖𝙢𝙤𝙧, 𝙣𝙤 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙧𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙣𝙩𝙞𝙚𝙣𝙙𝙖𝙨" Libro #1