[1] Locked out of The Heaven | Pjm '+18

Capítulo 17

Mis ojos pesaban igual que mi cuerpo, perdí la noción del tiempo al tener más de un orgasmo con mi hermano. Sus brazos me tenían rodeada y acariciándome, Jimin siempre ha sido alguien muy cariñoso y tierno con los que quiere, y me alegro de estar ahí.

— Buenas noches —me dijo en voz baja mientras me acomodaba para verlo mejor—. ¿Te sientes bien? Me dejaste ser brusco y me preocupa que te haya pasado algo por mi culpa.

— No —le sonreí para abrazarlo—, estoy bien. Me siento de maravilla contigo...

— Me alegro, bonita. ¿Qué quieres hacer? ¿Vamos a casa o pago más horas?

— Jum... Por mí, vivamos aquí y nunca salimos, a menos que sea para comprar comida.

Su risa me hizo saber que mis deseos no serían realidad.

— Ojalá las cosas fueran así, bonita. Mejor vayamos a casa —besó mi frente—, tenemos que seguir con nuestras vidas. Después de mi graduación compraré una casa con mucho esfuerzo y trabajo para irnos juntos a hacer un futuro juntos. ¿Te parece?

— Me encanta.

— Te amo.

— Te amo más.

Nos dimos un baño juntos entre risas y al terminar de vestirnos, salimos de ahí. El camino a casa fue silencioso pero lleno de paz para mí, Jimin será mi cura para todo. Hasta había olvidado el mal sabor que me dejó aquel hijo de perra de Hyunjin.

Dios, ¿Por qué cambió tanto?

¿O ya era así?

— ¡Hasta que por fin llegan! —gritó molesta mamá, levantándose del sofá junto con otra figura.

Papá.

— Oh, disculpa no avisarte, mamá. Myeon y yo...— no pudo terminar la mentira que iba a decir porque la mujer lo paró en seco con una bofetada. Jimin quedó estático ahí, era la primera vez que le ponía una mano.

¡¿QUÉ ESTABA PASANDO?!

— Eres un enfermo —gruñó viéndolo con odio. Y de la nada, ésta me abrazaba después de casi años—. Mi niña, mi bebé, mi princesa —lloraba desconsoladamente—. Perdón por no haberme dado cuenta antes.

— ¿Cuenta de q-qué? —mi estómago se sentía vacío y lo único que pude hacer fue mirar a Jimin con su mejilla marcada.

Algo andaba mal.

— ¿Cómo que de qué, Mye? —se separó ella de mí con una cara horrorizada— ¡TU HERMANO ABUSA DE TI!

¿Jimin... Abusar de mí?

Que buena película, mamá.

— Jimin no...—intenté hablar; sin embargo, papá se adelantó.

— Vaya, te lavó hasta el cerebro el psicópata éste.

— No le digas así —musité mordiendo mi labio inferior, estaba asustada y no sabía aún la razón de todo este drama. ¿Por qué creen eso de mi Mochi? ¡De su hijo!

— ESE MONSTRUO NO ES NUESTRO HIJO —exclamó mi madre con furia, señalando a mi hermano que seguía estático, reteniendo las lágrimas.

— ¿Quieren saber la razón de mi ausencia, niños?... No, Myeon —me miró—. Jimin sabe desde el mismo momento la causa de todo, porque él la provocó.

¡¿QUÉ MIERDA?!, HABLEN YA.

— Mye...—dijo bajo, tomando mi mano. A lo cual mamá volvió a responder violenta. Nos alejó bruscamente y de nuevo lo golpeó.