12

753 129 11
                                    

Papá está sentado en una silla al lado de mi cama, yo le doy la espalda. Acostada mirando la pared llena de pósters de cosas tan aleatorias que me preguntó ¿Cómo llegaron ahí?

Eso no es importante. Para nada lo es, de hecho. Lo que importa es por lo que llame a papá. Una conversación entre padre e hija antes de que lo que sea que ocurra explote en el momento menos indicado.

No hay ruido. Mamá y mis hermanos fueron a comprar la cena así que solo somos él y yo.

La única persona de mi familia en la cual confiar.

-Bueno- quiebra el silencio con su ronca y extrañamente fina voz -¿Qué querías decirme? Por algo te acostaste, así que debe ser algo... Complicado-

Algunas cosas pasan por mi mente. Para ser honesta, solo le pedí hablar al saber que dejaría ir a mamá sola con esas bestias llamadas "hermanos mayores" 
¿Qué será?

En estos momentos de mi vida pasan tantas cosas que es curioso el cómo ninguno de mi familia lo noté siquiera. Bueno, tal vez sea porque no me abro hacia ellos como he notado de mis hermanos.

-¿Enid?-

Aquí vamos...

-Hay una chica. Ya la conociste, ella. Bueno... Me gusta-

-¿Tu amiga Merlina, verdad?-

-Sí... Pero eso no es lo que importa, es. Verás- digo dándome la vuelta para verle -Su hermano está en coma, lo atacaron y bueno. Ella tiene visiones y quiere atrapar a la persona detrás de todo lo que ocurre en Jericó, admito al inicio me pareció una locura, pero conforme van escalando las cosas... Solo, yo. No sé qué hacer-

Papá siempre ha sido un hombre de pocas palabras. Es verdad que tiene toda la pinta de ser una persona agradable, pero uno casi siempre le debe sacar las palabras a golpes.

Así que. Cuando uno de nosotros pide consejo es mejor ser directos.

Se acomoda en la silla. La hace hacia atrás y se rasca la frondosa barba que tantas veces he tenido el sueño de jalar sus pelos.

-Esa chica. Merlina ¿Qué quieres de ella?-

-¿Ella? Bueno... Sé que no solo quiero amistad, pero. No sé, siento que es algo más. No me importa pelear con lo que sea con tal de protegerla-

-Y temes que ese "algo" este más cerca de lo que crees ¿Cierto?-

-Si-

-Es notable tu preocupación, incluso pasaste por alto que saliste del closet-

-... Uy-

Papá sonríe, rasca su mano derecha y de nuevo su barba.

-Los lobos somos... Bastantes protectores con esa persona especial, y lo que me dices si bien me causa molestia como miedo. También sé que no podré hacer mucho, Enid. Hija ¿Dices que sientes el peligro sobre ella, no?-

-Si, algo parecido-

-Entonces no te guardes más las cosas. Y no solo me refiero a tus sentimientos hacia ella. Aunque no lo creas los dos tenemos mucho en común. Por años e incluso ahora encierro mis sentimientos. Lo hago porque sé que ustedes necesitan a alguien tranquilo ¿Por qué crees que cada última luna del mes nos separamos?-

-¿Cosas de mamá?-

-Es para que yo pueda lanzar un árbol sin miedo a herirlos- explica riendo -Sí... Lo siento hija, no me gusta hacer eso para mí y terminaste en la misma balsa. Aun así, estás a tiempo. Ve con ella, acércate y dile lo que sientes. Ve a la gente a los ojos y que sepan que sientes. Ya no eres una niña- se acerca, pone su mano sobre mi cabello y acaricia -Eres toda una señorita. Con decirme esto es que me doy cuenta que  los años  han pasado, solo... Sé tu misma, sé rara como solo tú sabes-

The Wolf And The RaevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora